¿Qué es la grafomotricidad?

13 Mar 2024

El desarrollo motor del niño va de la mano con su maduración fisiológica. Nuestra experta explica qué es grafomotricidad y qué nos dice del desarrollo del pequeño. ¡No dejes de leer este interesante artículo!

Icons / List-view Created with Sketch. Temas en este artículo Icons / arrow-down Created with Sketch.

La maduración fisiológica del bebé se logra a partir del primer año, y la mano es el órgano manipulativo. Cuando el niño comienza a mover sus manos y las observa, indica un reconocimiento sensomotor. A medida que va evolucionando, el niño va manipulando objetos y, poco a poco, consigue mantenerlos en la mano. Así, su motricidad irá evolucionando a través de los ensayos y la exploración, utilizando la palma y el dedo pulgar, haciendo pinza con los dedos pulgar y medio, y haciendo pinza con los dedos pulgar e índice.

Cuando observamos los primeros garabatos del niño, nos encontramos con diferencias que obedecen a la maduración neuromotriz del brazo del niño.

El soporte y la posición en el garabato

Cuando el niño descubre los lápices de colores, las pinturas, etc., nos encontramos ante un momento importante para su proceso de maduración.

  • El soporte horizontal y la posición acostada sobre el suelo facilitan que el niño tenga contacto con todo el cuerpo, es decir, con el soporte, en este caso, el suelo. Esta es una posición relajada que le permite expresarse de forma desinhibida.
  • El soporte vertical hará que el niño siga desinhibiendo su capacidad grafomotriz, que a su vez le permitirá asimilar el campo de referencia (proceso de distanciamiento).
  • El soporte horizontal, la posición sobre la mesa, indica que el niño ya está preparado para sentarse y dibujar, puesto que ya ha pasado por las fases anteriores. Se trata de una nueva etapa de maduración, porque el pequeño consigue tonicidad en el brazo, así como de desinhibición. Asimismo, logra tensionar el antebrazo desdoblando el codo, por lo que la actividad grafomotriz lleva a la independencia de la muñeca, y los dedos consiguen adecuarse al plano horizontal  (soporte amplio – soporte reducido).
  • La maduración neuromotriz espontánea crea aprendizajes, y si estimulamos los mecanismos de estos aprendizajes, lograremos que se produzcan nuevas maduraciones. Aún así, es difícil saber dónde terminan las maduraciones y dónde empiezan los aprendizajes. Hay que tener en cuenta que los resultados del proceso grafomotor no están condicionados por las maduraciones ni por estimulaciones, sino que forman parte del proceso mismo.

Instrumentos que permiten conseguir el grafismo

  • Para comenzar, propondremos al niño que utilice las manos, los dedos y los pies. Por ejemplo: dibujar sobre el aire con el dedo índice.
  • Esponjas, algodones dentro de una bolsa (prensión palmar).
  • Las brochas, los rodillos y los pinceles son herramientas que requieren prensión radio-palmar. Para llevar a cabo la prensión digital, es decir, con todos los dedos, se utilizan gises, tapitas o papas con formas, por ejemplo.
  • Las tijeras requieren trabajar la prensión tridigital de índice-pulgar-medio.
  • Por último, cabe mencionar aquellos instrumentos o útiles que exigen la prensión de “pinza digital”, como son las crayolas (ayudan a dar tonicidad a la mano y al antebrazo), la plastilina (da fuerza a los trazos), los lápices blandos y los plumones.
  • El lápiz es el último instrumento que se le da al niño, seguido del bolígrafo, a partir de los ocho o nueve años.

Cada uno de estos instrumentos ofrece y crea reflejos neuromotores que se van transformando en hábitos de grafomotricidad, que pueden ser correctos o incorrectos, según cómo se haya introducido cada elemento.

Los trazos

  • Los trazos son objetivos conseguidos por el resultado de la maduración, la coordinación adecuada de los diferentes elementos grafomotores y la realización en el momento adecuado.
  • En conclusión, para que el niño aprenda los movimientos básicos y evite movimientos inútiles, son importantes las actividades que estén dirigidas a lograr un control grafomotor. Estas mismas permiten prevenir anomalías posteriores de la escritura, como son los giros invertidos, la dirección, la presión, etc.

Es importante enseñar a los niños desde muy pequeños a expresar sus emociones a través del garabato. Alrededor de los 15 meses, es conveniente ofrecerles colores y acuarelas. A medida que van creciendo, se les pueden ofrecer más materiales, como: acuarelas, plumones, papel china, gises, etc.
A continuación, te ofrecemos unos ejemplos de primeros garabatos de niños, en los que se pueden apreciar diferencias en función de la maduración neuromotriz en el brazo del pequeño.

Elena RuizElena Ruiz
Periodista especializada en parenting, infancia y crianza

Te puede interesar…

Y tú ¿Qué opinas?
Escoge un avatar
avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar
Enviar Comentario
Comentarios (8)
avatar
Monique2020
Me encanta cuando hacen sus primeros trazos!
avatar
Via_lactea23
Excelente... pronto se convertiran en grandes artistas
avatar
Kary_Lugo
Muy interesante
avatar
Xtolive
Que interesante articulo, lo pondré en práctica con mi hijo ????
avatar
Nancy Edith
Empezaré a poner en práctica estos ejercicios a mi bebé para mejorar sus habilidades en su desarrollo gracias mi bebé y yo
VER MÁS COMENTARIOS