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¿Qué es el Método Kassing?
¿Has oído hablar del Método Kassing? Es una técnica para dar el biberón creada por una asesora de lactancia estadounidense que busca reproducir las condiciones que el bebé experimenta cuando toma el pecho. ¡Te lo explicamos!
El Método Kassing, creado por la asesora de lactancia estadounidense Dee Kassing, es una manera de dar el biberón al bebé que busca reproducir las condiciones de la lactancia materna, a nivel de estimulación, esfuerzo y enganche, para lograr que el biberón no interfiera con la lactancia mixta o, incluso, permita volver a la lactancia materna exclusiva más adelante.
En ocasiones la lactancia materna no es posible o se debe compaginar con la lactancia artificial por las razones que sean (enfermedad de la madre o del bebé, cuando la mamá no tiene suficiente leche para amamantar, horarios laborales que lo imposibilitan, etc). Ante estas circunstancias, el bebé debe alimentarse a través del biberón, pero ello conlleva el siguiente problema: el bebé se acostumbra a mamar del biberón, que es más fácil que hacerlo del pecho, y si más adelante se pretende volver a la lactancia materna, el pequeño se niega a retomar el pecho. Para evitar este problema, Dee Kassing creó este método que recrea las condiciones de agarre y succión de la lactancia materna.
Problemas del biberón durante la lactancia
El biberón suele representar un problema durante la época de la lactancia materna, ya que puede generar inconvenientes para el bebé. Entre ellos, destaca el más evidente, y es que el biberón facilita la contaminación bacteriana, lo que puede conllevar un mayor riesgo de contraer enfermedades por parte del bebé.
Sin embargo, también existen otros inconvenientes, como el denominado "síndrome de confusión del pezón", que se produce cuando el bebé pretende tomar el pecho de la misma manera en que toma el biberón y, ante el fracaso de este intento (ya que el acto de succionar el pecho es más complicado que el de tomar el biberón), acaba abandonando de forma prematura la lactancia.
Ante la necesidad de muchas madres de dar leche de fórmula al bebé, algunos expertos en lactancia recomiendan administrar estos suplementos, siempre que sea posible, a través de recipientes como cucharas o jeringas antes de utilizar el biberón. En caso de utilizarlo, la técnica más recomendada es el Método Kassing.
(Te interesa: Errores comunes en la lactancia materna)
Paso a paso del Método Kassing
Para empezar con el Método Kassing conviene tener en cuenta la tetina que se va a utilizar, que debe ser una tetina redonda por todos lados. Se deben evitar las tetinas anatómicas. Además, la tetina debe ser de flujo lento, base estrecha, blanda y de unos dos centímetros de largo.
Otro elemento fundamental a tener en cuenta es la postura para dar el biberón, ya que el bebé no debe estar en la postura típica de la lactancia materna, sino que debe estar sentado, con el torso lo más vertical posible. El biberón, en cambio, se coloca lo más horizontal posible, para reducir el efecto de la gravedad. De esta manera se consigue que el bebé deba realizar un esfuerzo similar al que hace cuando toma el pecho, controlando él mismo la velocidad y la cantidad que ingiere.
Veamos en resumen las premisas a tener en cuenta:
- El biberón debe ser recto, no curvo, ya que los biberones curvos hacen que la leche caiga con más facilidad y que el bebé se esfuerce menos en succionar.
- La tetina debe ser redonda para asemejarse a la forma del pezón materno. Además, debe ser larga para que pueda tocar el punto en el que se unen el paladar duro y el blando, igual que en la lactancia materna.
- La tetina debe ser de flujo lento para que la leche tarde más en salir. Así el pequeño tarda unos 20 minutos aproximadamente en acabarse el biberón, algo parecido al tiempo que tardaría en tomar el pecho.
- El bebé debe posicionarse en el regazo de la mamá formando un ángulo de 90 grados. Con una mano la mamá le sujeta la cabeza y la nuca y con la otra le da el biberón, que tiene que estar siempre en posición horizontal para que la leche no caiga directamente en la boca.
- Antes de darle el biberón, es importante estimular el reflejo de succión del bebé tocando con la punta de la tetina sus mejillas, nariz y labios.
(Te interesa: Lactancia mixta: cantidades y beneficios)
¡Gracias!