Los alimentos más refrescantes para el calor

El calor del verano hace que disminuya el hambre en los niños, a la vez que se incrementa la necesidad de beber líquidos y tomar alimentos que refrigeren el organismo, con el fin de mantener el cuerpo bien hidratado. Pero, ¿cuáles son los alimentos más refrescantes? Existen varios tipos de productos, que se pueden categorizar en tres grandes grupos. ¡Toma nota!

Frutas de verano

De sabor dulce y muy ricas en vitaminas y minerales, las frutas de la temporada veraniega son ideales para refrescar y aportar energía a los niños. 

• La sandía y el melón. Son las reinas del verano, y es que son ideales para sofocar el calor, ya que son muy ricas en agua y permiten eliminar la sensación de sed e hidratar el organimo, a la vez que aportan vitaminas y minerales. 
• La pera. Es una fruta ideal para reponer fuerzas, ya que es muy rica en agua, especialmente la pera de agua. 
• El plátano. Aunque no lo parezca, el plátano enfría la sangre y permite sofocar el calor, además de saciar la sed. 
• La manzana. Se trata de una fruta más que saludable, que estimula la producción de líquidos corporales y reduce la sed. 

Verduras de la estación

En ensaladas, platos de pasta o cremas frías, las verduras de temporada constituyen un primer plato nutritivo para las comidas y cenas de los niños.

• El jitomate. Muy rico en vitaminas y minerales, el jitomate es una verdura muy refrescante, que se convierte en la estrella de muchas recetas para toda la familia: los gazpachos, las ensaladas, los jugos, las cremas frías, etc. 
• El apio. De sabor intenso y refrescante, es un alimento que permite expulsar el calor y eliminar toxinas a través de un aumento de la producción de orina. 
• El pepino. Con muchas propiedades saludables, es otro de los alimentos estrella del verano, protagonista de ensaladas, gazpachos y cremas frías. 
• El rábano. De sabor un tanto picante, el rábano permite eliminar líquidos por su acción diurética, disipa el calor y reduce las náuseas. 

 Jugos, gelatina y helados

• Jugos de frutas. Dulces, sabrosos y muy apetecibles en verano, los jugos de fruta constituyen una forma de hidratarse y nutrirse a la vez, ya que tienen la ventaja de aprovechar todos los beneficios de las frutas crudas, sin perder su contenido en vitaminas y minerales. Los jugos de fruta, y también los de verduras, como el de zanahoria, son bajos en calorías y aportan al organismo agua, sodio, fósforo, potasio y una elevada cantidad de vitamina A, antioxidante. 
• Gelatina. Ideal para consumir entre horas o como postre, es otro alimento muy adecuado en verano, ya que es fresco y rico en agua. 
• Helados. La combinación de fruta y leche de los helados es muy atractiva para el paladar de los niños, que pueden consumirlos de forma moderada y, a ser posible, caseros. Intenta que el niño elija sabores frutales en vez de los clásicos helados de chocolate, nata, etc, ya que son más saludables y con un menor aporte calórico.