Descubierta la causa de la hepatitis infantil rara que nos trajo de cabeza hace unos meses

El pasado mes de abril saltaban todas las alarmas debido a la incidencia creciente de casos de hepatitis aguda infantil de origen desconocido, tanto en nuestro país como, sobre todo, en el Reino Unido, donde la situación llegó a ser muy preocupante.

En estos últimos tres meses, en todo el mundo, se han registrado unos 1,000 casos de hepatitis aguda en niños, un gran número de ellos, de menos de cinco años de edad.

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La situación llegó a ser dramática en prácticamente uno de cada diez casos, que llegaron a necesitar un trasplante de hígado, si bien, que haya trascendido, los niños afectados han evolucionado bien en su recuperación.

La pandemia sí tuvo mucho que ver, pero de forma indirecta

Dos equipos de investigadores del Reino Unido, de Londres y Glasgow, respectivamente, han llegado a la conclusión de que ya conocen el origen de la hepatitis “misteriosa” que nos tuvo en suspenso hace pocos meses.

Los investigadores creen que los brotes de hepatitis se originaron a causa de dos virus comunes, cuya incidencia aumentó al terminar las cuarentenas por la pandemia.

El primero de ellos es el adenovirus, un virus que causa resfriados comunes y trastornos estomacales leves.

El segundo en discordia es el virus adenoasociado 2 (AAV2), que normalmente no causa enfermedad y necesita la contribución de otro virus, como el adenovirus, para replicarse.

Los dos equipos de investigadores, de Londres y Glasgow, consideran que los niños se expusieron más tarde de lo normal a estos virus debido a las restricciones por el COVID-19, y vieron reducida su inmunidad temprana contra estos patógenos.

Ni el COVID-19 ni las vacunas tuvieron nada que ver

De forma directa, la enfermedad por Coronavirus no fue la causante del brote de hepatitis aguda infantil, pero como ya hemos visto, sí influyó en la reducción de la inmunidad que parece estar en el origen de la patología.

Asimismo, un tercer factor que habría favorecido la aparición de la hepatitis rara sería una predisposición genética de los niños afectados. La combinación de los dos virus más la predisposición sería el cóctel perfecto para la afectación del hígado, en los casos más graves que se registraron.

Lo que se sabe con seguridad es que la vacuna contra el COVID-19 no ha influido de ningún modo en la aparición de este brote de hepatitis aguda, ni tampoco la enfermedad en sí, al menos de forma directa.

A la espera de que la investigación acabe de confirmar todas las hipótesis y afine los resultados, parece ser que el misterio está muy cerca de ser resuelto en su totalidad. ¡Nos parecen muy buenas noticias!

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¿Crees que se ha dado mucha más repercusión al origen desconocido de la hepatitis aguda infantil que a la resolución del misterio? ¿Te seguía preocupando de alguna manera esta enfermedad o ya no estaba en tu cabeza? ¡Déjanos tu comentario!