Ligadura de trompas: ¿puedes quedar embarazada?

Dr. Toni Payà.
Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital del Mar (Barcelona).
Supervisión científica.

La ligadura de trompas, o esterilización tubárica bilateral, es un método de esterilización irreversible bastante utilizado. Te explicamos en qué consiste.

En qué consiste una ligadura de trompas

La cirugía consiste en ocluir el paso a través de las trompas de Falopio, estructuras que conectan los ovarios con el útero. 

Habitualmente, la ligadura de trompas se realiza en un hospital o en una clínica ambulatoria, y la intervención, que dura aproximadamente 30 minutos, se lleva a cabo bajo anestesia general.

La ligadura de trompas también puede realizarse inmediatamente después de tener un bebé, como en el caso de practicarla en el mismo momento de una cesárea.  

Normalmente, se realiza mediante laparoscopia, que consiste en la práctica de una o dos incisiones pequeñas en el abdomen, la primera, alrededor del ombligo, y la segunda, en la parte más inferior del abdomen. 

A continuación, se introduce el laparoscopio, instrumento que cuenta con una cámara y un canal operatorio, a través del cual, se introducen los instrumentos para ocluir las trompas, cauterizándolas, en la mayoría de los casos.

Cuando se realiza tras una cesárea, se suele realizar la extirpación de la porción más distal de las trompas (fímbrias), la más cercana al ovario.

¿Por qué se hace la ligadura de trompas?

La ligadura de trompas la solicitan aquellas mujeres que están seguras de que no desean quedar embarazadas en un futuro.

Sin embargo, cabe tener presente que algunas mujeres que se han realizado una ligadura de trompas se han arrepentido posteriormente de haberlo hecho. Por lo que es muy importante recordar que este método es una forma de planificación familiar permanente o irreversible y, por lo tanto, se debe evitar como método a corto plazo o reversible. 

¿La ligadura de trompas es reversible?

Antiguamente, antes de la introducción y expansión de la fecundación in vitro (FIV), se realizaban intervenciones para restablecer la permeabilidad de las trompas en aquellas pacientes que lo solicitaban y que cumplían una serie de requisitos, sin los cuales el resultado de la cirugía era malo. Pero el éxito de esta cirugía no era siempre el esperado.

En la actualidad, el coste y los resultados de esta complicada cirugía, frente a los que representa la FIV, han hecho que este tipo de cirugía se haya prácticamente abandonado.

¿Qué riesgos se asocian con una ligadura de trompas?

La ligadura de trompas tiene algunos riesgos, entre los que destacan:

• Riesgo anestésico y quirúrgico inherente a cualquier intervención quirúrgica.
• Cierre incompleto de las trompas, lo cual puede hacer posible el embarazo. Aproximadamente, 1 de cada 200 mujeres que se ha sometido a una ligadura de trompas queda embarazada posteriormente, aunque este porcentaje suele depender de la técnica utilizada.
• Aumento del riesgo de embarazo ectópico, si este embarazo ocurre después de la ligadura de trompas.
• Lesión a órganos o tejidos adyacentes causada por instrumentos quirúrgicos.

A tener en cuenta tras una ligadura de trompas

Si decides realizarte una ligadura de trompas, debes tener presente varios factores.

• El primero de ellos, es que, tras la intervención quirúrgica, lo más probable es que vuelvas a casa el mismo día. Sin embargo, es necesario que alguien te lleve a casa y te acompañe durante la primera noche, ya que lo más probable es que te administren anestesia general. 
• Si durante unos días sufres dolor de hombros, es normal. La causa es el gas que emplean en el abdomen los cirujanos para ver mejor durante el procedimiento. El mejor modo de combatirlo es mantener el reposo; el gas se reabsorberá poco a poco.
• Deberás evitar levantar objetos pesados durante tres semanas. 

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¿Te has planteado alguna vez realizarte una ligadura de trompas? ¿Ya lo has hecho? ¡Queremos conocer tu experiencia! Compártela con otras mamás.