Cómo es la mujer Piscis

La mujer piscis es la más romántica y sentimental de todo el zodiaco. Esta frase bastaría para hacerse una idea general de las piscianas. Son románticas, espirituales, emocionales y extremadamente soñadoras. Nunca dejan de soñar y confían en conseguir sus metas, por muy alejadas que parezcan, lo que las conduce, en la mayoría de los casos, al triunfo. Si una pisciana se marca un objetivo, lo acaba consiguiendo, porque entre sus virtudes está la constancia y la paciencia.

Esta naturaleza cambiante y mutable del agua, elemento al que pertenecen los peces, las convierte en personas bohemias. Muy difícilmente una mujer piscis vivirá feliz en un modelo de vida convencional. Se sienten atraídas por lo desconocido, por los viajes, por los lugares exóticos... en definitiva, por lo desconocido. Sus ansias de conocimiento y experiencia le impiden quedarse quieta y "conformarse" con lo que la vida les brinda fácilmente.

No son mujeres inquietas. Son personas tranquilas que pueden llegar a transmitir paz a quienes los rodean. Una piscis siempre perdona, porque posee una naturaleza empática que le permite ponerse en el lugar del otro con gran facilidad. Pero, este afán de preocuparse por los demás puede llegar a ser perjudicial para su propio bienestar, ya que puede correr el riesgo de preocuparse más por la vida de los demás que por la suya.

En el aspecto físico, lo que más caracteriza a una mujer piscis son sus ojos: grandes y expresivos. Su punto débil son los pies.

Son mujeres que parecen extrovertidas pero que en realidad no lo son. Son personas introvertidas, con un mundo interior grande y rico. Si has ido a cenar con una pisciana, haz la prueba, pregúntale de qué color era el cuadro que estaba a su derecha. Muy probablemente no lo sabrá, porque una piscis no vive hacia fuera, ella siempre vive hacia dentro.

En lo que se refiere al trabajo y al dinero, una pisciana jamás permitirá depender de nadie. Su capacidad mental, muchas veces por encima de las mujeres de otros signos, le permite valerse por sí misma sin problemas, pero eso sí, una piscis, nunca será una gran ejecutiva ni una gran empresaria. Su carácter no le permitirá hacerse respetar como tal, no conoce la autoridad y como todo es tan relativo para ella, siempre podrás hacerle cambiar de opinión, si le das unos buenos argumentos. Algo nada recomendable, si su objetivo es hacerse respetar frente a sus trabajadores.

Las mujeres piscis son generosas. El dinero nunca será la prioridad de una pisciana. Ellas prefieren las relaciones humanas, los amigos, los vínculos emocionales y sobre todo, el amor.

Son románticas por naturaleza, unas enamoradas del amor. Una naturaleza que les puede ocasionar también sufrimiento, porque cuando la realidad no corresponde con las historias creadas sufren, y sufren profundamente. La mujer piscis es "dos en una". Por un lado, son capaces de transmitir inocencia y timidez, pero por el otro, te sorprenderá la capacidad que tienen para manipular y convencer. Las piscianas siempre se mueven en el plano de la emoción. Sus emociones y su intución siempre estarán por encima de la razón. Las decisiones importantes de sus vidas las tomarán por intuición y emoción, nunca desde el punto de vista racional.

Los hombres perfectos para Piscis son los Virgo y los Cáncer. Sueñan con una boda a lo cuento de hadas, con un príncipe azul, el hombre perfecto para ellas. Pero, tampoco viven sólo para encontrarlo. Por ello, es muy común que una mujer Piscis sea la última de las amigas en casarse y si lo hace, tiene muchas probabilidades de vivir un matrimonio fallido. ¡Su príncipe azul nunca dejaría de estar con ella por ver un partido de futbol!

La madre piscis es una mujer entregada a sus hijos. Sufre con los problemas de sus hijos y los vive en extremo. Por eso, corre el peligro de convertirse en una madre demasiado permisiva y liberal. En la maternidad, la pisciana se enfrenta a uno de los mayores retos de su personalidad, saber poner límites y hacer que sus hijos la respeten.