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Gastroenteritis en niños: causas, síntomas y remedios
La gastroenteritis es una de las causas más frecuente de diarrea y vómitos en los niños, y hay que controlar, sobre todo, uno de sus principales síntomas: la deshidratación. ¿Cuáles son las causas, los síntomas y los tratamientos más adecuados para combatir este trastorno? Te lo explicamos a continuación, con la ayuda de la especialista.
Con la colaboración de la Dra. Ana Rodríguez Paz
Médico General en Grupo Virtus
La gastroenteritis es una infección intestinal que afecta al estómago ("gastro") y al intestino (del griego "entero"). Se presenta inicialmente con pérdida de apetito y vómitos, y después de 24 horas también aparece diarrea. El problema de la gastroenteritis es la pérdida de líquidos y de sales minerales, que también se expulsan a través del vómito.
Con la ayuda de la Dra. Ana Rodríguez Paz, Médico General en el Grupo Virtus, vamos a arrojar más luz sobre esta enfermedad que puede afectar tanto a los niños como a toda la familia. ¡Sigue leyendo!
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¿Qué es exactamente la gastroenteritis en el niño?
La Dra. Ana Rodríguez Paz nos explica muy bien qué es la gastroenteritis y sus principales características.
- "La gastroenteritis aguda (GEA) es la inflamación de la mucosa del tracto gastrointestinal, cuya manifestación principal es la diarrea, y suele acompañarse frecuentemente de náuseas, vómitos, dolor abdominal y/o fiebre.
- La gastroenteritis aguda (GEA) es una enfermedad pediátrica muy común (segunda causa de consulta en atención primaria pediátrica) habitualmente autolimitada, con una duración promedio menor de 7 días, causada principalmente por agentes infecciosos entéricos (virales, bacterianos o parásitos) aunque puede desarrollarse por otras causas como alergias alimentarias (alergia a proteínas, leche de vaca...), trastornos de absorción (enfermedad celiaca, intolerancia a la lactosa...), toxinas químicas, fármacos o secundario a otras patologías (infecciones gastrointestinales, enfermedad inflamatoria intestinal...).
- En nuestro medio, los virus son los principales agentes causantes de gastroenteritis en niños menores de 5 años. La mayoría de los episodios de GEA ocurren entre octubre y mayo, con un pico de incidencia entre enero y marzo, desconociéndose con exactitud el porqué de este patrón estacional, aunque se sugiere que la baja humedad de estos meses facilita la supervivencia de estos virus, siendo su vehículo de transmisión las manos contaminadas.
- Siempre es importante la evaluación médica para realizar un correcto diagnóstico, prevenir complicaciones y decidir qué conducta apropiada se debe seguir en cada caso de gastroenteritis aguda, especialmente en niños. Es fundamental la continua observación por parte de los padres y cuidadores de la evolución de la enfermedad del niño, vigilando los signos y síntomas que éste presenta, evitando así complicaciones del proceso agudo.
- El mayor peligro de esta enfermedad es la deshidratación, sobre todo en el caso de niños, adultos mayores y personas inmunodeprimidas. Por lo tanto, la base fundamental del tratamiento desde el inicio de los síntomas es mantener el equilibrio hidroelectrolítico y el estado nutricional, lo que puede cumplirse suministrando de forma adecuada líquidos y alimentos.
- Tradicionalmente se ha aconsejado en caso de gastroenteritis seguir "dietas blandas estrictas” y aún se sigue haciendo. Pero, ¿es necesario realizar una dieta?".
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Causas de la gastroenteritis en niños
- La gastroenteritis está generalmente provocada por virus, bacterias u otros microorganismos que contaminan los alimentos o el agua potable.
- Sobre todo en verano, son frecuentes los episodios de contaminación por salmonella, un microorganismo que se encuentra, entre otros sitios, en el marisco proveniente de mares contaminados, en las cremas cocinadas dejadas al sol y en los alimentos congelados y descongelados más de una vez.
- A menudo, la carne poco cocida de las hamburguesas y albóndigas se puede convertir en un vehículo de gérmenes.
- Por otro lado, aquellos que, aunque no sufren ningún síntoma de la enfermedad, manipulan comida con las manos sucias de pequeños restos de heces, también pueden extender con mucha facilidad el contagio. De hecho, muchas personas pueden ser portadoras sanas de gérmenes infecciosos que se transmiten a través de las heces.
- Es fácil que los niños contraigan una gastroenteritis, ya que ésta se transmite a través de las comidas contaminadas, los restos de heces presentes en los juguetes, las manos de los compañeros de juego e incluso de las asistentes de las guarderías que deben cambiar decenas de pañales cada día.
Síntomas de la gastroenteritis: la deshidratación
La deshidratación es uno de los principales síntomas de la gastroenteritis. Se trata de una pérdida tan intensa de líquidos que pone en peligro el equilibrio hidrosalino del organismo que actúa en todos los intercambios entre las células y la sangre. El equilibrio hidrasalino es particularmente vulnerable en los lactantes, porque su composición corporal está formada en gran parte por líquidos y porque, por razones complejas, también los pierden con mayor velocidad y facilidad que los adultos.
Por lo tanto, es importante reconocer los síntomas de la deshidratación. Ésta no es nunca inmediata, por lo cual siempre se puede actuar a tiempo. Éstos son los síntomas más relevantes:
- Una pérdida de peso del 5-10% (por encima del 10% la deshidratación es grave).
- El pañal está seco por falta de producción de orina.
- Los labios están secos.
- La saliva es escasa.
- El niño tiene ojeras.
- El niño está fatigado y le falta energía.
- Cuando se le pellizca la piel del abdomen con los dedos, ésta no vuelve a su posición inicial.
En tal caso, se corre el riesgo de que el volumen de la sangre del niño disminuya, hasta tal punto que la tensión baja en picada y el riñón deja de funcionar. Un bebé de pocos meses puede deshidratarse en pocas horas, cosa que no sucede en un niño que ya tiene 2-3 años.
Cómo se previene la posible deshidratación causa por gastroenteritis
Para hacer frente a un episodio de deshidratación, es necesario administrar al pequeño una solución rehidratante, o bien ofrecer al niño agua en la que se habrá disuelto una pizca de sal. Si el niño vomita, se le debe administrar la bebida a cucharadas: de este modo, el niño consigue retenerla más fácilmente en el estómago. Si el bebé no puede beberla porque le resulta muy desagradable, se le puede dar sólo agua.
Cuándo acudir al pediatra en caso de gastroenteritis
Hay que llevarle inmediatamente a urgencias si:
- Tiene sangre en las heces.
- Presenta uno o más síntomas de deshidratación; por ejemplo, si el pañal permanece seco durante más de 4-6 horas seguidas. En urgencias, le administrarán líquidos por vía endovenosa. Mientras, es necesario hacerle beber lo máximo posible una solución de rehidratación, cada 5-10 minutos. Si vomita, hay dársela con un cucharita.
Hay que llamar al pediatra si:
- El niño tiene menos de seis meses.
- El niño vomita, tiene fiebre o parece cansado y ha perdido el apetito.
- Tiene la lengua seca y orina poco.
- Las deposiciones se suceden sin disminuir durante más de dos días.
- A causa de los vómitos, el niño no bebe y no consigue retener los líquidos ingeridos.
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