Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Enfermedades
- Enfermedades de niños
- Alopecia areata en niños: causas, síntomas y tratamientos
Alopecia areata en niños: causas, síntomas y tratamientos
La alopecia en niños es un fenómeno poco común, pero es posible. En el caso específico de la alopecia areata, una pérdida de cabello localizada o difusa en una zona concreta del cuero cabelludo, o bien en varias áreas de más o menos extensión, puede provocar malestar psicológico en el niño. Vemos de qué se trata y qué se puede hacer.
Alopecia significa “falta de pelo”, y areata, “en parches redondos”. Esta descripción básica ya nos da una idea de lo que implica la alopecia areata: la caída de pelo en una zona delimitada del cuero cabelludo, normalmente, en forma de moneda, redonda.
La alopecia areata es una enfermedad poligénica, es decir, producto de la alteración en las secuencias de información genética en varios genes a causa de diferentes factores ambientales.
Los expertos consideran que este tipo de alopecia, que se puede dar a cualquier edad, incluso en niños pequeños, no se puede achacar únicamente a una cuestión genética, sino que requiere de la intervención de otros factores ambientales.
(Te interesa: Alopecia en bebés, ¿por qué se le cae el pelo?)
¿Qué es y qué provoca la alopecia areata en niños?
La causa específica de la alopecia areata no está claramente identificada, pero se cree que se trata de una enfermedad autoinmune. Las enfermedades autoinmunes son las que se producen cuando el sistema inmunitario del organismo ataca a los tejidos sanos porque no los reconoce como propios. En el caso de la alopecia areata, el sistema inmunitario atacaría y destruiría por error los folículos pilosos sanos. ¿Qué más debemos saber sobre esta patología?
- Comporta una pérdida de pelo en parches, que habitualmente tienen forma de moneda, en el cuero cabelludo, la cara, las cejas y pestañas, el pubis y cualquier área corporal que normalmente tenga pelo; e incluso puede afectar a las uñas, con estrías o surcos. No obstante, se produce más habitualmente en el cuero cabelludo.
- La alopecia areata en la infancia tiene las mismas causas y síntomas que en otras edades, solo que se produce a una edad más temprana, como es lógico. Sin embargo, en los niños, sobre todo en los que ya no son tan pequeñitos, puede dar lugar a un malestar psicológico significativo, de que hablaremos más adelante.
- La alopecia areata afecta aproximadamente al 2% de la población, y la mayor incidencia se produce en la edad infantil y en adultos jóvenes, alrededor de los 20 años o antes.
- Produce áreas localizadas de alopecia no cicatricial, muy bien delimitadas. No cicatricial significa que los folículos pilosos no se destruyen, sino que permanecen debajo de la piel, “latentes”, por lo que la patología es reversible y se puede tratar con fármacos específicos.
- En las zonas alopécicas, se pueden observar unos pelos característicos en forma de signo de exclamación.
- Se manifiesta, principalmente, en el cuero cabelludo, aunque puede aparecer por el resto de pelo corporal, llegando a provocar, incluso una alopecia universal, en la totalidad del cuerpo.
- Aunque puede cronificarse y ser permanente, sobre todo cuando la pérdida de pelo es total, en un 60% de los casos el pelo se recupera espontáneamente en el plazo de unos meses a un año.
- Asimismo, se ha apreciado una asociación entre la alopecia areata y otras patologías autoinmunes, como enfermedades tiroideas, vitíligo, diabetes o lupus, entre otras.
Síntomas de la alopecia areata
Los principales síntomas que hacen presagiar la presencia de alopecia areata son los que indicamos a continuación:
- Pérdida del pelo en forma de parches redondos u ovalados principalmente en el cuero cabelludo, pero que también puede afectar a las cejas, el pubis y otras zonas del cuerpo cubiertas de vello, como la barba en adultos.
- Pérdida de pelo y repoblación simultánea en diferentes zonas del cuerpo.
- Pérdida de pelo significativa en un período de tiempo muy corto.
- Pérdida de pelo producida principalmente en un lado del cuero cabelludo, y no en los dos lados.
- Presencia de pelos en forma de “signo de exclamación invertido”, más estrechos en su base, junto a la zona despoblada.
- Presencia de estrías o surcos en las uñas (pitting).
Tipos de alopecia areata
Como hemos visto, la alopecia areata se suele dar en forma de parches sin pelo, en una o más zonas del cuero cabelludo. No obstante, también se pueden dar otras formas de pérdida de pelo, de mayor o menor entidad. Las principales son:
Alopecia areata en parches
Es la que se presenta en forma de monedas o parches redondos (a veces, ovalados) sobre el cuerpo cabelludo u otras zonas del cuerpo cubiertas de pelo normalmente. Este tipo de alopecia puede avanzar a otras formas más extensas de pérdida del pelo, pero no necesariamente es así.
Alopecia areata en parches persistente
Se caracteriza por la presencia continuada o la recidiva de la pérdida de pelo en forma de moneda o de parche durante un largo período de tiempo, sin llegar a derivar en formas más extensas.
Alopecia totalis
Es la forma que resulta en la pérdida de todo el pelo del cuero cabelludo.
Alopecia universalis
Es el estadio más avanzado de este tipo de alopecia. La pérdida de pelo se produce en todo en cuero cabelludo y la cabeza, incluyendo cejas y pestañas, más el resto del vello corporal, incluyendo el vello púbico.
¿La alopecia areata se hereda?
Es normal que los papás que sufren alopecia areata teman pasar la enfermedad a sus hijos. Sin embargo, dada la complejidad de la patología, es prácticamente imposible predecir si los hijos desarrollarán la alopecia o no.
Los especialistas creen que la alopecia areata se debe a múltiples factores, tanto genéticos como ambientales, de manera que la mayoría de los padres no transmitirían la alopecia areata a sus hijos.
(Te interesa: ¿Cuáles son las enfermedades que se se pueden heredar?)
¿Cómo se cura la alopecia areata en la infancia? Los tratamientos
En la actualidad, no existe un tratamiento que cure la alopecia areata. La buena noticia es que, como hemos visto anteriormente, los folículos pilosos no mueren, ni siquiera cuando la enfermedad está en una fase activa. Esto significa que el pelo puede volver a crecer, incluso tras un largo período de tiempo sin hacerlo, o incluso cuando la pérdida de pelo supera el 50%.
No obstante, algunos fármacos son eficaces para algunas personas. En función del tipo de alopecia areata que se sufra, de la edad y de la extensión de la alopecia, existen diferentes opciones disponibles. En cualquier caso, el especialista en dermatología prescribirá el tratamiento más adecuado después de explorar a cada paciente.
Algunos tratamientos son tópicos, de aplicación local sobre la zona afectada, mientras que otros fármacos se administran por vía oral. Asimismo, existen otras opciones que pueden ayudar, como la fototerapia.
¿Cómo ayudar a un niño que sufre alopecia areata? El factor psicológico
Cuando se diagnostica alopecia areata a un niño, en la mayoría de las ocasiones, los más afectados por la noticia son los padres, ya que temen que el pequeño pueda sufrir consecuencias psicológicas a causa de la pérdida de pelo, o incluso se pueden sentir culpables por haber podido transmitir genes que hayan podido causar la patología. Nada más lejos de la realidad.
En el caso de que el niño se vea afectado en algún aspecto psicológico por sufrir alopecia areata, se recomienda a los papás:
- Intentar no sobreproteger al niño o ser excesivamente permisivos.
- Tejer una red de apoyo para gestionar el estrés y la tristeza.
- Explicar al niño de forma directa y sincera qué es lo que le ocurre.
- Animar al niño a hablar sobre sus sentimientos acerca de este problema.
- Informarse e informar al niño: como padres, aprender todo lo posible sobre alopecia areata y su impacto emocional en la salud.
- Intentar contactar con grupos, asociaciones u otras familias afectadas por el mismo problema. Ayudarse mutuamente y recibir apoyo psicológico por parte de un profesional, si es necesario.