Nariz tapada en el embarazo

Con la llegada del invierno y del frío, las futuras mamás están más expuestas a agarrar resfriados e infecciones de las vías respiratorias que el resto de la población, puesto que el embarazo determina, en muchos casos, una bajada de sus defensas inmunitarias.

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Asimismo, los estrógenos y la progesterona provocan una mayor irrigación sanguínea y, por tanto, una mayor congestión de las mucosas nasales.

Tanto es así, que los especialistas han acuñado un término específico para este trastorno durante el embarazo: la rinitis gestacional. Y es que, de acuerdo con los datos de los expertos, el 60% de las futuras mamás acusan trastornos de las vías respiratorias casi ininterrumpidamente durante todo el embarazo.

Cómo aliviar la molestia de tener la nariz tapada

En el caso de que la embarazada tenga la nariz tapada, debe poner remedio para evitar las molestias que este trastorno le pueda ocasionar, pues tener la nariz tapada afecta directamente a la calidad del sueño y al apetito de la futura mamá.

No todos los remedios para acabar con la nariz tapada sirven para la futura mamá. Te explicamos cuáles son válidos para la embarazada y cuáles hay que evitar.

Remedios que hay que evitar en el embarazo

Los sprays nasales descongestionantes de acción rápida están contraindicados en el embarazo, porque tienen una acción vasoconstrictora, es decir, provocan una contracción de los vasos sanguíneos, que puede obstaculizar el acceso de sangre a la placenta, poniendo en peligro el bienestar fetal.

Remedios que se pueden usar en el embarazo

Por el contrario, las gotas nasales a base de solución fisiológica o los aerosoles de agua de mar se pueden aplicar.

Estos productos sirven para evitar la sequedad de las mucosas y para ayudar a eliminar el moco, y se pueden utilizar con total tranquilidad. No contienen principios activos y su función es limpiar e hidratar las mucosas nasales.

Asimismo, hay que tener en cuenta que la mayor vulnerabilidad a las infecciones respiratorias y la tendencia a tener las vías nasales congestionadas se resuelven de forma espontánea con el nacimiento del niño.