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Con un importante poder antioxidante y fuente de vitamina C, los cítricos ayudan a reforzar tu sistema inmunitario, razón por la cual es fundamental incluirlos en la dieta diaria. La toronja, la naranja, la mandarina o el limón refuerzan tus defensas y ayudan a prevenir enfermedades, sobre todo las relacionadas con el aparato respiratorio. También son ricos en fibra y favorecen la digestión.
La vitamina C participa en los procesos de desarrollo de huesos, encías y dientes, ayuda a absorber el hierro y también a metabolizar las grasas. Aunque loscítricos contienen una importante cantidad de esta vitamina, debes tener presente que existen otras frutas que aportan más vitamina C que los cítricos, como el kiwi o la fresa.
La ingesta de vitamina C debe realizarse de forma equilibrada. Los expertos recomiendan una dosis diaria de unos 60 miligramos de vitamina C al día; el equivalente a una naranja.
Entre las personas que necesitan tomar una mayor cantidad de vitamina C están las mujeres embarazadas y las lactantes. Un nivel deficiente de esta vitamina en el organismo puede provocarte poca resistencia a las infecciones, encías sangrantes y sensibles, así como caída del pelo y sequedad de la piel.
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