¿Te has preguntado alguna vez si tienes un bebé gordo?

"Doctor, ¿tengo un bebé gordo?". Es una pregunta que se escucha en algunas consultas de los pediatras, y no es tan inusual. Un "bebé gordo", "gordito", "rechoncho", "llenito", "hermoso".... ¡Muchas expresiones, más o menos cariñosas, para referirnos a un posible exceso de peso en el bebé! Pero ¿es siempre así? ¿Un bebé pasado de peso según el promedio siempre indica un problema de salud, que pueda derivar en una posible obesidad infantil en el futuro? Veamos qué debemos saber cuando pensamos que nuestro bebé está gordito.

¿Cómo saber si mi bebé está gordo?

Tradicionalmente, se pensaba que un bebé gordito y hermoso era sinónimo de bebé bien alimentado y sanote. ¡Que se lo digan a las abuelas! Los bebés delgaditos siempre se han visto con cierta preocupación: "¿come bien?, ¿será que la leche no lo alimenta lo suficiente?, ¡ponle cereales en el biberón!". Nada más lejos de la realidad. Sepamos más:

• Para saber si tu bebé sufre sobrepeso, si está "gordito", en primer lugar, debes dirigirte al pediatra del pequeño, quien suele hacer el seguimiento del peso y la altura del bebé, siguiendo el protocolo habitual para el niño sano.
• El profesional pesará a tu bebé y lo medirá. Calculará sus percentiles de peso y altura y, en función de su edad, te dirá si está por encima o muy por encima del promedio de los bebés de su edad.
• En este caso, lo destacable no es tanto si está por encima de la media en cuanto a su peso, sino si está o no compensado con su altura. En definitiva, si el peso está compensado con la altura, no debería haber problema.
• Sin embargo, si el peso sobrepasa el promedio por mucho y la altura, por ejemplo, se sitúa en el promedio, el pediatra deberá repasar su alimentación junto con la familia, para determinar la causa del sobrepeso del niño.
• En definitiva, no existe una fórmula para saber si un bebé está demasiado gordo o no. En las revisiones de rutina, el pediatra irá comprobando la evolución del peso y la estatura del bebé, y anotará los cambios en la curva de crecimiento del pequeño, su propia y exclusiva evolución, ya que no todos los bebés tienen el mismo ritmo de desarrollo.
• Cuando el niño es un poco mayor, para conocer la evolución de su peso, se puede calcular su Índice de Masa Corporal (IMC).

¿Qué pasa si mi bebé tiene sobrepeso?

Lo primero que debes saber si tu bebé está gordito es que los pequeños que aumentan muy rápidamente de peso en los primeros seis meses de vida tienen hasta un 40% más de posibilidades de convertirse en niños con sobrepeso, o incluso obesos, a los tres años de edad. Asimismo, tienen una mayor tendencia a sufrir sobrepeso y obesidad en la edad adulta.  Son las conclusiones de un estudio de la Universidad de Harvard y el Hospital Infantil de Boston, publicado en la revista Pediatrics.

Dicho esto, respondemos a la pregunta inicial sobre cuáles son las consecuencias del sobrepeso en bebés:

• Un bebé con un peso muy superior al recomendado para su edad y talla no está sano, sino todo lo contrario.
• Por el contrario, no hay ningún problema si el bebé está delgado. Aunque te parezca, en cierto modo, "poquita cosa", si el peso entra dentro de los límites de la normalidad, está compensado con la talla y el pequeño se muestra activo, alegre y satisfecho, los papás deben estar muy tranquilos con respecto a su salud.
• Es cierto que, antes de caminar, algunos bebés, por su constitución, pueden tener la tendencia a estar un poco gorditos, sin que ello suponga un problema de salud. Eso es una cosa, pero el aumento de peso excesivo, y más si sucede con mucha rapidez, es otra cosa distinta.
• El sobrepeso y la obesidad acarrean consecuencias físicas y psicológicas, de manera que es muy importante proteger y cuidar al pequeño desde bien pequeñito.

Trastornos y enfermedades con el sobrepeso y la obesidad como factor de riesgo

• Diabetes.
• Hipertensión arterial.
• Enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.
• Enfermedades del sueño.
• Alteraciones respiratorias.
• Falta de autoestima.
• Dificultades para socializar.

¿Cuánto pesa un bebé gordo?

Como hemos visto, no existe una fórmula para calcular si un bebé está gordito o no. Valorar el percentil de peso y altura en el que se encuentra, observar su alimentación, su constitución y su condición genética son formas de determinar si el niño sufre o no sobrepeso. 

Seguidamente, te ofrecemos las tablas estándar de la OMS (Organización Mundial de la Salud), tanto para niño como para niña, con los valores de peso para la edad. ¡Compruébalos!

(Te interesa: Percentil del bebé y tabla de crecimiento)

Tabla de peso de la OMS para niñas

Tabla de peso de la OMS para niños

Lactancia materna: un factor de protección contra la obesidad 

No nos cansamos de decirlo: recurrir a la lactancia materna es lo mejor que puedes hacer por tu bebé inmediatamente al nacer. Además de alimentarlo de la mejor manera que existe para los bebés humanos, le proporcionas anticuerpos y factores de protección para su salud, presente y futura.

Recordarte, una vez más, que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva y a demanda durante los seis primeros meses y, a partir de entonces, completarla con alimentos según las indicaciones del pediatra, pero manteniendo la leche como el alimento principal hasta el año. La lactancia materna se puede prolongar hasta los dos años, o más, si el bebé y la mamá así lo deciden.

Uno de los múltiples beneficios de la lactancia materna es, precisamente, que aporta al bebé factores de protección contra el sobrepeso y la obesidad. ¡Una razón más!

Alimentación para evitar el sobrepeso en los bebés gorditos

Si consideras que tienes un bebé gordito y tu pediatra ha confirmado en las revisiones de control que su peso es mayor al que debería para estar sano, debes tomar medidas con respecto a su alimentación, como las siguientes:

• Hasta los 6 meses, lo ideal es que el bebé se alimente con leche materna, a demanda y de forma exclusiva, sin añadir otros alimentos ni suplementos.
• Si lo alimentas con leche de fórmula, debes elegir una leche cuya composición sea lo más parecida posible a la de la leche materna.
• Cuando introduzcas nuevos alimentos distintos a la leche, procura que el bebé coma de todo: verduras frutas, legumbres… También puedes recurrir al Baby-led weaning (alimentación complementaria dirigida por el bebé), y sentarle a la mesa con el resto de la familia. 
• Los papás y los posibles hermanitos son su ejemplo: procura llevar a la mesa alimentos sanos, y evita ofrecer al bebé alimentos insanos, como galletas, gomitas, cereales azucarados, etc.
• Nunca hay que obligar al niño a acabarse el plato si demuestra que está lleno. Cada niño requiere una cantidad diferente de alimentos.
• Antes del año, no se debe añadir azúcar ni sal a la comida del bebé, puesto que no le aportan ningún valor nutricional. A partir del año, tampoco es necesario añadirlos. El azúcar y la sal en exceso puede perjudicar la salud, tanto a corto como a medio y largo plazo.
• Las grasas no deben suponer más del 30% de la ingesta diaria. Reduce o evita las grasas saturadas y sustitúyelas por las poliinsaturadas.
• Un desayuno equilibrado es fundamental en una dieta sana.
• Los platos precocinados, la comida rápida, la bollería industrial y las bebidas azucaradas se deben evitar. Si acaso, de forma excepcional, pero que quede claro que es excepcional.

Otros consejos para evitar que el bebé engorde en exceso

Además de las recomendaciones para una alimentación saludable, que evite el aumento de peso excesivo en el niño, otras medidas que los papás pueden tomar para proteger su salud son:

• Procura estimular a tu bebé desde el principio para formentar el movimiento y la actividad física: juegos de motricidad, móviles, "gimnasios" interactivos, gateo, primeros pasos... Son ocasiones para hacer que el pequeño se acostumbre a moverse.
• Cuando es más mayorcito y ya camina, o incluso corre, salir al parque a diario, dar paseos, fomentar los momentos de juego en movimiento con seguridad, fomentar las relaciones sociales con otros niños, los juegos en equipo, etc. ¡Cualquier cosa que lo aleje del sedentarismo!
• Procura que el niño no pase demasiado tiempo viendo la televisión o jugando con pantallas. Es el principal riesgo para el sobrepeso y la obesidad en estos tiempos.

(Te interesa: ¿Cómo afecta a los niños la adicción al celular de los papás?)

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¿Crees que tu bebé está gordito? ¿Has recibido elogios por parte de abuelas, familiares o conocidos por sus cachetes y su pancita? ¡Déjanos tu comentario!