¿Dónde ir de vacaciones con un bebé?

23 Jun 2022
Dónde ir de vacaciones

Si te estás preguntando dónde ir de vacaciones con un bebé, es muy importante que elijas bien el destino, sobre todo, teniendo en cuenta la edad del pequeño y sus necesidades. ¡Te lo explicamos!

¿Dónde ir de vacaciones con un niño pequeño? Esta es una de las preguntas que muchas madres se hacen, sobre todo, cuando se trata de las primeras vacaciones del bebé. Por lo que se refiere al lugar ideal, el mejor consejo es pasar un tiempo en el mar y otro en la montaña, si se puede. Cada ambiente tiene características distintas, que pueden beneficiar de manera diferente a la salud psicofísica del niño. ¡Te las explicamos!

(Te interesa: Vacaciones con niños: todo lo que debes saber)

Vacaciones en el mar

Sol, olas, playa, juego... a esto se añade el clima veraniego, que está indicado para todos los niños, especialmente para los que padecen alergias. El aire que se respira cerca del mar tiene un alto nivel de humedad y no contiene ni polen ni polvo, perjudiciales para quienes sufren trastornos en las vías respiratorias.

Exponerse al sol, además, es beneficioso para el crecimiento del niño, porque sus rayos permiten al organismo producir vitamina D, que ayuda a fijar el calcio en los huesos. Siempre y cuando se tomen, eso sí, las precauciones necesarias.

Hasta los dos meses, los recién nacidos no deben ser expuestos al sol. Para el resto de niños, se aconseja una exposición gradual (los primeros días el niño debe llevar una camiseta fina de algodón), pero nunca sin un bloqueador solar de alta protección.

También es necesaria la utilización de un gorrito o, en el caso de que al niño no le guste, humedecerle muy a menudo la cabeza. En la playa, hay que quitarle el pañal y ponerle unos calzoncitos (más prácticos y menos molestos). Procura que beba mucha agua y se mantenga hidratado.

Además, hay que ir a la playa entre las 8:00 y las 10:30 horas de la mañana, o bien después de las 4:00 de la tarde. Estos  horarios le permiten, además, comer a sus horas y tomar su siesta con total tranquilidad.

Vacaciones en la montaña

Al igual que los adultos, los niños pueden ser llevados a cotas de 2500 metros de altitud sin demasiados problemas. Más allá de esta altitud, quien no está acostumbrado puede sufrir trastornos en la visi​ón y en el sueño, cansarse fácilmente y marearse. A los 1500 metros de altitud, la montaña resulta muy beneficiosa incluso para los niños alérgicos al polen, gracias al aire puro que se respira.

La vegetación, normalmente rica, la presencia de agua, y la temperatura apacible y no sujeta a grandes cambios hacen de las colinas y de los lugares en los que hay lagos, un destino aconsejado para todos.

En la montaña, también hay que tene​r cuidado con el sol. Hay que protegerse la piel, usar gorros y beber mucha agua para no deshidratarse, sobre todo en verano. Las picaduras de insectos también pueden ser algo engorroso, por lo que hay que prevenirlas y tratarlas con un buen repelente.

Maria MasdeuMaria Masdeu
Periodista, especializada en temas de embarazo, maternidad, paternidad, bebés y niños