Tipos de parto

Cuando quedaste embarazada, quizás, ni te habías planteado que existen diferentes tipos de parto. ¿Quién se acuerda del parto cuando el test da positivo y te conviertes en la mujer más feliz del mundo? Debes saber que sí, que los partos pueden ser muy diversos.

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A continuación, hablamos de los diferentes tipos de parto, de cómo conseguir un parto sin dolor, de los casos que requieren el recurso a la cesárea, la episiotomía, la ventosa o los fórceps... En definitiva, te explicamos cuáles son las formas de dar a luz más habituales, así como los recursos médicos que se suelen utilizar en caso de complicaciones del parto.

Cómo no, también hablamos del parto natural, en el que no se recurre a la medicalización ni a intervenciones médicas que no sean puramente de acompañamiento y supervisión, salvo en caso necesario: en hospitales preparados, en casa, en el agua...

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¿Cuáles son los principales tipos de parto?

Lo primero que debes saber es que hay tantos partos como embarazadas que dan a luz. Sin embargo, podemos distinguir, principalmente, los siguientes: el parto por vía vaginal y el parto por cesárea, si bien esta última es una intervención quirúrgica y no un parto propiamente dicho. ¿Qué más saber?

• El parto vaginal puede ser natural, es decir, sin anestesia, sin maniobras obstétricas ni medicalización, o bien ser un parto con intervención o recurso a diferentes herramientas o maniobras obstéticas.
• La cesárea puede ser programada (por razones médicas, o electiva, por decisión de la madre), o bien efectuarse sobre la marcha, en función del desarrollo del parto. Incluso, puede ser una cesárea de emergencia, si la situación así la hace necesaria.
• Dentro del parto vaginal medicalizado, también se pueden distinguir diferentes tipos de parto: con fórceps, con ventosa, con anestesia epidural, con otros tipos de analgesia, con la administración de oxitocina para acelerar el trabajo de parto, etc.

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¿Qué es un parto eutócico y un parto distócico?

La terminología médica puede crearnos confusión, y este puede ser el caso de los términos "parto eutócico" y "parto distócico". En realidad, la explicación es muy sencilla:

• El parto eutócico es un parto normal, en el que no se identifican alteraciones, y que se inicia y concluye de forma espontánea, sin necesidad de intervención médica. En este tipo de parto, el feto se encuentra en posición fetal cefálica y flexionada, y su salida se produce por vía vaginal. 
• En cambio, el parto distócico requiere de intervención médica, normalmente maniobras o intervenciones quirúrgicas, para su correcta finalización. Las causas que provocan el parto distócico pueden ser varias. Se entiende la distocia como cualquier dificultad de origen fetal o materno en el progreso normal del parto.

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Las posiciones para dar a luz

En la mayoría de hospitales y clínicas, las embarazadas dan a luz en una posición horizontal, acostadas sobre la camilla. No obstante, cada vez más hospitales permiten a las parturientas formas más libres para adoptar en el nacimiento de sus hijos.

• Las posiciones horizontales para el parto, en las que la mamá permanece acostada cuando está dando a luz, son las más utilizadas porque permiten al personal obstétrico un mejor acceso al canal del parto.
• Sin embargo, cada vez son más las mamás que reclaman ser las protagonistas de su parto, eligiendo lo que les resulta mejor para sobrellevar el dolor de las contracciones y el descenso del bebé por el canal del parto, independientemente de las cuestiones prácticas para el personal sanitario.
• Las posiciones verticales para dar a luz aprovechan la fuerza de la gravedad y permiten una mayor libertad de movimientos a las parturientas: de pie, en cuclillas, agarrada a una cuerda, utilizando una pelota...
• En cualquier caso, cuando la familia decide dónde va a nacer el bebé, ya sea en el hospital, en una clínica, en casa, etc., debe ser consciente de cuáles son los protocolos establecidos en el punto de nacimiento. ¡Pregunta siempre a tu ginecólogo!

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Medicalización del parto: anestesia y analgesia, episiotomía, hormonas...

Cuando el parto no se produce de forma natural y espontánea debido a múltiples causas, como la ineficacia de las contracciones, la desproporción pélvico-fetal, el descenso muy lento del bebé por el canal del parto, un posible sufrimiento fetal por falta de oxígeno, etc., el personal médico que atiende el parto debe recurrir a los fármacos y herramientas que permiten que el nacimiento se produzca sin complicaciones graves.

• La analgesia y la anestesia para el parto, como la conocida epidural, es un buen ejemplo. Pero también existen otros tipos de analgesia: raquídea o espinal, gas de la risa, hipnosis, etc.
• Otro recurso para facilitar la salida del bebé en el parto es la episiotomía, el corte realizado en el periné, la zona de piel entre la entrada de la vagnina y el recto de la mujer, cuyo objetivo es evitar desgarros y hacer más fácil la salida del pequeño. Sin embargo, este recurso está cuestionado por ser excesivo o innecesario según algunas opiniones.

Otros formas de dar a luz: parto inducido, parto de gemelos...

• En ocasiones, el pequeño no nace puntualmente a la fecha prevista, por diversos motivos. Cuando esto sucede, es posible esperar durante unos días a que se produzca el parto espontáneamente. Sin embargo, de no ser así, puede ser necesario recurrir al parto inducido. ¿Cuándo es necesario verdaderamente el parto inducido? ¿Y cómo se provoca el parto?

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• Los partos gemelares y los partos múltiples constituyen tipos de parto muy especiales, por ser más delicados y necesitar de un mayor control médico. Aunque representan un porcentaje mucho menor que los partos únicos, en el caso del parto de gemelos o mellizos, cada vez son más habituales.

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Plan de parto: ¡no lo olvides!

Por último, hablamos del plan de parto. ¿Qué es exactamente?

• El plan de parto es un documento oficial en el que la embarazada manifiesta una serie de preferencias relacionadas con la forma en la que desea que se desarrolle su parto.
• Hoy en día, las mamás disponen de este documento oficial, que debe tenerse en cuenta por parte del hospital donde se va a dar a luz. 

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