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El miedo que la futura mamá siente es un componente importante del dolor percibido durante la dilatación y el parto, y se acentúa por la falta de preparación y de concienciación. Sin embargo, existen algunas técnicas o terapias a las que las mamás pueden recurrir para controlar la ansiedad, el estrés y el dolor de la dilatación durante el parto. Asimismo, estas técnicas naturales ayudan a vivir el parto con más seguridad y tranquilidad.
Es un técnica originaria de Rusia. Consiste en visualizar todos los músculos del cuerpo relajando, uno por uno, los contraídos por la tensión, ayudándose con la respiración lenta y profunda.
- Puede acortar la fase de expulsión del parto porque favorece la relajación muscular.
- Una vez aprendido, se puede aplicar para controlar la ansiedad y el estrés en diferentes circunstancias de la vida.
- No anula el dolor del parto; solo lo suaviza.
- Para dominar esta técnica, hay que ejercitarse mucho.
La posibilidad de relajarse con una ducha caliente o de sumergirse en el agua ayuda a la dilatación y tener un parto sin dolor.
- El agua caliente atenúa el dolor de las contracciones y ayuda a relajar los músculos del suelo pélvico, favoreciendo el descenso del niño.
- No todos los hospitales disponen de bañeras específicas.
- Se requiere de personal calificado.
- Solo se puede dar a luz en el agua en ausencia de complicaciones. La dilatación y el parto en el agua son incompatibles con la epidural.
(Te interesa: a title="Epidral en el parto: cómo, cuándo y por qué" h" t" r">E"idural en el parto: cómo, cuándo y por qué)
El estado de trance hipnótico está a medio camino entre el sueño y la vigilia. La hipnosis es inducida por el psicoterapeuta, que habla con una voz monótona y calmada.
- Atenúa el dolor, ayuda a controlar la ansiedad y los pensamientos negativos y puede abreviar la fase de expulsión, favoreciendo la relajación muscular y un parto sin dolor.
- No altera la conciencia de la futura mamá, que permanece despierta y consciente durante el parto.
- No elimina completamente el dolor de las contracciones.
- El 10-15% de las personas no pueden practicar la hipnosis ni la autohipnosis.
Las agujas estériles, aplicadas por un acupuntor en puntos específicos del cuerpo, estimulan la producción de endorfinas, ayudando a controlar la sensación dolorosa de la contracción.
- Su acción analgésica ha sido sobradamente demostrada.
- La relajación de los músculos permite acelerar el descenso del niño por el canal del parto, y no tiene contraindicaciones.
- Muy pocos hospitales ofrecen la asistencia de un acupuntor.
- La presencia de las agujas reduce la libertad de movimientos de la mujer durante la dilatación.
- El efecto es analgésico, no anestésico: el dolor no se elimina, sino que se atenúa.
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