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Carmen Moreno: “El hipnoparto te enseña que todo lo que necesitas está dentro de ti”
Carmen Moreno es la fundadora de la plataforma Parto Positivo®. Hablamos con ella sobre qué es exactamente un parto y un posparto positivo, pero también indagamos en el hipnoparto, una forma de preparación al parto y posparto que está ganando mucha popularidad en los últimos años.
- ¿Qué es un parto y un posparto positivo?
- ¿Qué es exactamente el hipnoparto?
- ¿El hipnoparto es útil para todos los tipos de parto?
- ¿Cuándo se recomienda empezar con el hipnoparto?
- ¿Existe alguna contraindicación para el hipnoparto?
- ¿Cuántas sesiones de hipnoparto son necesarias y cómo se desarrollan?
- ¿Qué papel tiene la pareja en el hipnoparto?
- ¿Cómo puede ayudar el hipnoparto en el posparto?
Carmen Moreno, que divulga sus conocimientos desde sus redes @partopositivo y @postpartopositivo, es autora de libros tan conocidos como Hipnoparto, preparación para un parto positivo, Posparto en positivo y Maternar en plural.
Hablamos con ella sobre qué es un parto y un posparto positivo, pero también nos explica en qué consiste el hipnoparto, una práctica que está ganando muchos adeptos en los últimos años, sobre todo, gracias a la visibilidad que le están dando famosas como Kate Middleton o Megan Markle, que han utilizado este método para prepararse mejor de cara al parto.
¿Qué es un parto y un posparto positivo?
Un parto positivo es aquel en el que la mujer se siente dueña de su parto, que tiene libertad de decisión, acceso a la información y se siente respetada. En un parto positivo, la mujer vive este proceso alineada con sus valores, independientemente de cómo transcurra y del tipo de parto que sea.
Realmente, no tiene que ser el parto soñado, pero sí que tiene que ser una experiencia donde la mujer sea el centro. No importa si el parto es natural, con epidural, en el agua, por cesárea… Este hecho es secundario. Para que tenga lugar un parto positivo, no es tan esencial el tipo de parto, sino que la mujer se sienta dueña del mismo y respetada en todo momento.
Cuando la mujer toma decisiones desde el conocimiento y no desde el miedo, la experiencia se torna positiva o, al menos, lo más positiva posible. Y, al final, lo importante no es tanto el cómo se ha dado a luz, sino el cómo se siente la mujer.
En cuanto al posparto positivo, es aquel en el que la mujer se siente apoyada, sostenida y cuidada. Y es que muchas veces sólo se pone el foco en el momento del parto, cuando éste no es el fin, sino el comienzo de una etapa en la que la mujer no suele ser siempre la protagonista, aunque sí que debería continuar siéndolo.
Por tanto, un posparto positivo es aquel que la mujer vive como ella desea, con conexión, con calma, con intimidad y con el apoyo de su entorno para poder permitirse esa pausa y esos ritmos que el posparto requiere.
¿Qué es exactamente el hipnoparto?
El hipnoparto es un tipo de preparación al parto que facilita una transformación en la mujer para tener la mejor experiencia posible. El hipnoparto se basa, principalmente, en tres pilares:
- Tener información. La información, basada en la evidencia científica, es poder, es la mejor arma contra el miedo y las creencias que nos limitan, y nos ayuda a entender cómo funciona nuestro cuerpo, cómo es el proceso fisiológico del embarazo y del parto, y, desde esa comprensión, se pueden desbancar muchos mitos. Conocer el proceso del embarazo y del parto puede hacer incluso que sintamos admiración por el mismo. En este sentido, también es importante conocer los derechos de la mujer para que pueda ejercerlos.
- Disponer de herramientas prácticas. Con el hipnoparto se crea una caja de recursos imaginarios a los que la mujer puede recurrir para transformar su experiencia de parto: respiración, visualizaciones, mantras, masaje en pareja, etc.
- El trabajo de creencias. En nuestro caso, con el hipnoparto, utilizamos una fusión entre la terapia cognitiva conductual y la hipnosis. La terapia cognitiva conductual es una corriente de psicología en la que vemos cómo la persona interacciona con su contexto (pensamientos, emociones, comportamiento). Teniendo en cuenta esta interacción, con la ayuda de la hipnosis, se identifican las creencias que la mujer tiene y se decide cuáles quiere soltar y dejar ir, y cuáles quiere seguir llevando en su mochila. En la hipnosis, se trabaja con el poder de la imaginación para “ensayar” la respuesta deseada, esas creencias que sí hacen bien, que sí que empoderan y que ponen a la mujer en el centro, que le ayudan a vivir el embarazo y el parto con calma, con conexión.
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Por tanto, el hipnoparto no es nada raro, sino una técnica basada en evidencia científica y lógica, que es muy integral y que facilita que la mujer tenga esa experiencia positiva del parto.
¿El hipnoparto es útil para todos los tipos de parto?
El hipnoparto es útil para todo tipo de partos y, más aún, en el caso de partos en los que surgen cosas inesperadas, como, por ejemplo, cuando hay que aceptar un cambio de planes en el parto. Porque, con el hipnoparto, ponemos el foco en lo que queremos, pero sin aferrarnos, porque el parto siempre será algo diferente a cómo creemos que será.
Por ejemplo, gracias al hipnoparto, en caso de cesárea, esta se puede transformar también en una experiencia positiva, porque la mujer habrá aprendido recursos para afrontarlo de una manera más consciente y podrá preguntar al personal que la acompaña todo lo que necesita saber.
Incluso en situaciones más extremas, como cuando la madre y el bebé se tienen que separar por alguna complicación en el proceso del parto, el hipnoparto nos ayuda a superarlas. En el hipnoparto se practica una visualización preciosa de un cordón dorado que se crea durante el embarazo para conectar con el bebé y la afirmación que se refuerza es: “Mi bebé y yo estamos unidos/as para siempre más allá de lo físico”. Esto no quiere decir que luego la mujer pueda permitirse pasar el duelo de su parto soñado.
¿Cuándo se recomienda empezar con el hipnoparto?
Depende de cada mujer. La experiencia me ha enseñado que cada mujer tiene sus tiempos. El mejor momento es cuando a la mujer se le despierta esa necesidad de buscar información. Puede haber mujeres que, a finales del primer trimestre, ya quieren empezar a prepararse para el parto y esto les servirá también durante todo el embarazo.
Sin embargo, lo más habitual es que se inicie en el tercer trimestre, cuando la mujer empieza a dirigir la mirada hacia el parto.
¿Existe alguna contraindicación para el hipnoparto?
Ninguna. De hecho, esta técnica se asocia con partos más cortos, menos dolorosos, mejores experiencias maternas y, además, sin ningún tipo de efecto secundario.
¿Cuántas sesiones de hipnoparto son necesarias y cómo se desarrollan?
Dentro de Parto Positivo®, lo que hacemos es un programa educativo enfocado en tres sesiones. Si es on-line, cada sesión dura dos horas y media, y, si es presencial, tres horas y media, porque en este tipo de clase suele haber más interacción. También se pueden hacer sesiones sueltas más personalizadas.
¿Qué se hace en la primera sesión de hipnoparto?
En esta primera sesión, se identifican las creencias que tiene la mujer, aquello que le da miedo, para conocer qué es lo que quiere, qué es lo que quiere transformar y trabajar sobre ello.
En esta sesión, también se estudia toda la parte de fisiología del parto, estudiamos el ciclo miedo-tensión-dolor. Por ejemplo, ayudamos a la mujer a entender que el útero es un músculo y que, como todos los músculos, necesita el riego sanguíneo para trabajar adecuadamente, por lo que debe estar relajado y no en tensión. Por ello, también le enseñamos a mantener la calma en todo el proceso del parto, para que el útero funcione con eficiencia y para que la mujer pueda tomar sus decisiones desde la calma y no desde el miedo.
¿Qué se hace en la segunda sesión de hipnoparto?
En la segunda sesión de hipnoparto, creamos una caja de herramientas con muchos recursos: visualizaciones, afirmaciones positivas, mantras, masaje en pareja, técnicas de respiración, etc. Son una serie de herramientas que nos pueden ser muy útiles, pero partimos de la creencia de que la mujer ya es perfecta, ya sabe dar a luz y no necesita aprender a respirar ni aprender a parir.
Lo que se consigue con el hipnoparto es soltar las capas de condicionamiento que nos dicen que el parto es algo más cercano a la patología que a lo natural y saludable. Soltaremos eso, la autoexigencia, y aceptaremos nuestra experiencia, tomando las mejores decisiones para nosotras y para nuestro bebé. Entenderemos que cada experiencia es única y, desde ahí, sumaremos recursos.
¿Qué se hace en la tercera sesión de hipnoparto?
La tercera parte del curso consiste en bajar todo lo que hemos aprendido a la tierra, en cómo ponerlo en práctica, teniendo en cuenta qué es lo que a la mujer le resuena y sabiendo que, en realidad, para dar a luz no se necesita nada, porque toda la sabiduría ya está dentro de cada mujer.
Realmente, el mantra del curso es “todo lo que necesito está dentro de mí”, que también se traslada al posparto y a la maternidad.
¿Qué papel tiene la pareja en el hipnoparto?
En el hipnoparto, la pareja tiene un papel muy importante de apoyo. Es fundamental para reforzar ese gran equipo.
El hipnoparto se centra, sobre todo, en la comunicación, en que la madre pueda pedir a su pareja qué es lo que necesita en cada momento. La pareja tiene el papel de acompañar a la mujer y a su bebé, desde la complicidad y teniendo en cuenta las creencias de la mujer.
Con el hipnoparto, la pareja también entiende que el parto es una experiencia intensa, que no se puede predecir. Verá a la mujer de una manera como nunca antes la había visto. Entenderá la diferencia entre dolor y sufrimiento. Todo esto es muy importante, porque, sobre todo si la pareja es hombre, carece por completo de referentes en el acompañamiento.
Otro papel esencial de la pareja es la presencia. No tanto el qué hacer, sino el estar con calma, con entrega.
¿Cómo puede ayudar el hipnoparto en el posparto?
El hecho de haber trabajado durante el embarazo con hipnoparto ayuda a las madres a conectar con ellas mismas y con aquello que necesitan, con aquello que quieren comunicar, y les ayuda a permitirse todos esos matices que tiene el posparto (los de color de rosa y los más oscuros) y a comprender ese proceso de altibajos emocionales.
Si hacen la preparación en pareja, el hipnoparto también facilita a la pareja esa transición a la paternidad, cuando hablamos de hombres.
Igual que hacemos el plan de parto, este tipo de preparación también nos ayuda a elaborar el plan de posparto, pues, durante el embarazo, ya se ha puesto la mirada en esta etapa también. Y es que nos preparamos mucho para el parto, cuando el parto no es el fin, sino el comienzo de una nueva etapa.
Carmen Moreno
Educadora perinatal
Fundadora de la plataforma Parto Positivo®