Un niño de 4 años se pierde en una playa y aparece en otra

Los hechos ocurrieron entre los municipios de Rota y Chipiona, en España. Una familia en una playa, un niño de cuatro años recogiendo conchas en la orilla, en su bolsita… Una estampa veraniega clásica.

Sin embargo, en un momento dado, la familia del pequeño lo perdió de vista. No lo encontraban, a pesar de buscarlo y llamarlo por los alrededores. En cuanto se dieron cuenta de su desaparición, avisaron inmediatamente a la policía para que iniciaran su búsqueda. Los socorristas, la Policía Local y la Guardia Civil se pusieron en marcha y activaron el protocolo correspondiente.

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El niño se desorientó y empezó a caminar

El pequeño se desorientó recogiendo las conchitas y, de repente, se asustó al ver que no sabía dónde estaba. ¡Pobrecito, qué momentos de angustia debió pasar!

La caminata no fue pequeña, ya que, aunque los municipios de Rota y Chipiona son colindantes (los separan unos 12 km), las playas van seguidas, y no es fácil darse cuenta del límite.

Un vacacionista que estaba en la playa de Chipiona se dio cuenta de que el pequeño estaba solo y desorientado, así que lo acompañó mientras daba aviso a la policía, que acudió poco después.

La policía de Chipiona contactó con los padres y devolvieron al niño a su familia, que estaba verdaderamente desesperada, como no podía ser de otra manera. ¡Menos mal!

Este es el post que la policía compartió para concienciar a las familias. Fíjate bien, en uno de los comentarios, el papá del niño localizado da las gracias a los agentes de policía. ¡Lo entendemos perfectamente!

Consejos de la policía para evitar que el niño se pierda

La policía aprovechó la historia de este niño perdido en la playa para recordar que siempre debemos vigilar a nuestros hijos cuando estamos en la playa, o en cualquier otro lugar. Es de vital importancia recordar consejos como estos:

• Cuando lleguen a la playa y coloquen su sombrilla y toalla, vayan con su hijo a la orilla, giren y dénle la espalda al mar. Desde ahí, muéstrenle dos lugares cercanos a su toalla/sombrilla, para que sepa dónde está; uno a la izquierda y otro a la derecha. Eso quiere decir que en el centro están ustedes.
• El restaurante, la línea de boyas amarillas que están en el mar, una sombrilla llamativa o un edificio característico servirán como puntos de referencia para poder encontrarse.
• Es como “un juego de buscar". Además, se puede ir con el niño al lugar donde está la caseta de vigilancia o los salvavidas y mostrárselos.

Esta historia, por suerte, tiene un final feliz y se solucionó relativamente rápido, pero aún así estos padres, esta familia, debieron de sentirse absolutamente desesperados mientras el niño no aparecía. A muchos padres y madres nos ha pasado, por no decir a casi todos: un momento de despiste en el parque, en un pasillo del supermercado, en un centro comercial... ¡Es una de las situaciones más angustiosas y pueden pasarnos mil cosas por la cabeza en segundos!

Hagamos caso a la policía y concienciemos también a nuestros niños, aunque sean muy pequeños, para que cuenten con esos recursos en caso de ser necesario. ¡Y tengamos los ojos siempre puestos en ellos!

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¿Te has encontrado alguna vez en una situación parecida? ¿Has perdido de vista a tu peque y te has desesperado? ¡Déjanos tu comentario!