Barrera de cama para niños: ¿cómo debe ser?

Llega un momento, alrededor de los dos o tres años de edad, que el bebé deja de ser tan bebé y empieza a ser un niño con la edad suficiente para abandonar su cunita y pasar a dormir en una cama. Normalmente, el paso de la cuna a la cama se hace a una camita adaptada a la edad del pequeño, aunque también puede pasar directamente a dormir en una cama normal.

Sea como sea, el cambio de la cuna a la cama es importante para el niño, pero también para los papás, que temen que, durante la noche, el pequeño pueda caerse de la camita mientras duerme, ya que no está acostumbrado todavía a dormir en ella.

Con el fin de evitar caídas indeseadas durante la noche, existen las barreras de seguridad protectoras que se colocan a un lateral de la cama. Así se impide que el niño pueda caerse de ella en caso de desplazarse demasiado hacia el borde durante la noche.

(Te interesa: ¿El niño no quiere dormir en su cama? Algunos consejos) 

Foto cedida por Jané

¿Qué tener en cuenta al elegir una barrera de cama?

Materiales de fabricación

Hay un amplio abanico de materiales utilizados en la fabricación de barreras de cama infantiles: madera, metal, aluminio, plástico...También existen diferentes acabados y, claro está, las calidades pueden variar de un producto a otro.

Lo aconsejable a la hora de elegir el material de la barrera de seguridad infantil es tener en cuenta los propios gustos, y dejarse aconsejar por el vendedor y otros papás y mamás que ya hayan utilizado este tipo de elementos de protección.

Tipo de cama del niño

Algo muy importante en la elección de la barrera de cama infantil es tener en cuenta el tipo de cama en la que el niño duerme, ya que en ella deberá instalarse la barrera.

Hay que considerar dos aspectos fundamentales: uno de ellos es la longitud de la cama y el otro, su ubicación. Si la cama se encuentra al lado de la pared, simplemente será necesario adquirir una barrera de protección. En cambio, si se encuentra ubicada en medio de la habitación, se necesitarán dos barreras, una para cada lado de la cama. 

Asimismo, es importante tener en cuenta si se trata de una cama-nido o una cama-mueble, ya que si se quiere colocar una barrera abatible, se deberá saber la altura a la que se encuentra el punto de plegado de la cama para poder instalar correctamente la barrera y que pueda abatirse. 

Medidas de la barrera de cama

Existen diferentes medidas de barrera de seguridad que se adaptan a distintos tamaños de cama. Normalmente, la barrera de seguridad está pensada para camas individuales de 90 cm y sus medidas estándar suelen ser de 90 cm de ancho, por 140-150 cm de largo y 40 cm de altura. 

No obstante, hay barreras más cortas, pensadas para camas pequeñas o extensibles, que permiten adaptarse a diferentes tamaños de cama, e incluso barreras más altas, para añadir una protección extra al niño (por ejemplo, si se mueve mucho por la noche).

Asimismo, por cuestiones de seguridad, es imprescindible que haya una distancia inferior a 2 cm o superior a 26 cm entre la cabecera y el inicio de la barrera. 

Tipos de barrera

Básicamente, existen dos tipos de barreras de cama. La elección de uno u otro tipo dependerá de la cama en la que se instale:

• Abatibles a 180 grados, que, cuando se colocan en un ángulo de 90 grados, quedan sujetas por debajo del colchón a través de una barra de metal, lo que ofrece seguridad al niño. Resultan muy prácticas porque se pueden abatir cuando no se utilizan y no es necesario quitarlas, por ejemplo, a la hora de hacer la cama.
• Sujetas a una correa o una cinta de seguridad que se ciñe al otro lado del colchón, lo que evita desplazamientos de la barrera.

Practicidad del producto

La elección de la barrera de cama también dependerá del uso que cada familia quiere darle. Si, por ejemplo, los papás quieren una barrera de cama que puedan llevarse cómodamente de vacaciones, las más comunes son las barreras con malla de red y estructura metálica, que pesan poco y se desmontan y pliegan con facilidad. Además, muchos modelos vienen con funda de viaje, para poder llevarla cómodamente de vacaciones.

Si, en cambio, los papás buscan una barrera que permenezca fija en la cama del niño, existen modelos de madera natural estéticamente muy bonitas. Evidentemente, los gustos de los papás y la edad del niño también influirán en la elección. 

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