¿Qué es el trastorno del ritmo circadiano?
Imagina que todos tenemos un reloj interno que regula cuándo tenemos sueño y cuándo estamos despiertos. Este reloj se llama ritmo circadiano y, a veces, tanto en pequeños como en adultos, se desajusta.
¿Cómo saber si mi hijo tiene un trastorno del ritmo circadiano?
Pon atención a estas señales:
- Problemas para dormir a la hora de ir a la cama: Parece que les inyectaron energía justo cuando deberían estar bostezando.
- Despertares nocturnos frecuentes: Se despiertan a media noche y les cuesta volver a dormirse.
- Somnolencia diurna: Andan como pollito mojado durante el día, con poca energía y de mal humor.
- Horarios de sueño irregulares: Un día duermen como lirones y al otro parecen búhos.
- ¿Y ahora qué hago?
No te preocupes, aquí te van unos consejos para regular el ciclo de sueño-vigilia de tu pequeño:
- Rutina, rutina y más rutina: Establece horarios fijos para dormir y despertar, incluso los fines de semana.
- Crea un ambiente relajante para dormir: Un cuarto oscuro, silencioso y fresco es ideal para un buen descanso.
- Baño caliente antes de dormir: Un baño calientito relaja el cuerpo y prepara a tu hijo para dormir.
- Cena ligera: Evita las cenas pesadas o con mucha azúcar antes de ir a la cama.
- Limita el uso de pantallas: Apaga la tele, la tablet o cualquier aparato electrónico al menos una hora antes de acostarse. La luz de las pantallas puede interferir con el sueño.
- ¡Mucho sol! La luz solar durante el día ayuda a regular el reloj interno. ¡Llévalo al parque a jugar!
- Siestas cortas: Si tu hijo necesita una siesta, que sea corta y de preferencia no muy cerca de la noche.
Recuerda: Si los problemas de sueño persisten, es importante que consultes con un especialista. Un pediatra o un neurólogo podrán evaluar a tu hijo y darte un diagnóstico preciso.