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Es completamente normal que los niños se resistan a la hora de dormir. Quieren seguir jugando, estar con sus papás o simplemente temen quedarse solos en la oscuridad. A veces, les cuesta desconectarse de sus actividades o les preocupa lo que les espera al día siguiente.
Establecer una rutina de sueño consistente es fundamental para que los niños se duerman más fácilmente. Aquí hay algunas ideas para crear una rutina relajante:
Si tu pequeño explorador decide salir de su cama, llévalo de vuelta con calma y firmeza. Evita discusiones o castigos. Un muñeco de peluche o una luz tenue pueden ayudarlo a sentirse más seguro.
Habla con tu hijo sobre sus miedos y valida sus sentimientos. Explícale que estás ahí para protegerlo y que no hay nada que temer. Un muñeco de peluche o una luz de noche pueden ser sus aliados contra los monstruos imaginarios.
Si los problemas de sueño persisten, es recomendable consultar a un pediatra. Podría haber causas médicas subyacentes que requieran atención.
Cada niño es diferente, así que adapta estas estrategias a las necesidades de tu pequeño. Con paciencia, amor y consistencia, ¡podrás lograr que las noches sean más tranquilas para todos en casa!
(Te interesa: ¿Cómo influye el sueño en el desarrollo del niño?)
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