Qué es el trastorno del espectro del autismo

15 Nov 2024
trastorno espectro autismo

En este video conocerás las características principales tienen las personas con TEA o Trastorno del Espectro Autista y qué se puede hacer tras un diagnóstico, de la mano de una experta en el tema. 

El Trastorno del Espectro del Autismo, en adelante TEA, hace referencia a un trastorno del neurodesarrollo caracterizado principalmente por:

  • Un desarrollo diferente en la comunicación verbal y no verbal.
  • Presencia de diferentes formas de relacionarse con los demás y con el entorno.
  • Presencia de patrones repetitivos y/o intereses focalizados (movimientos o juegos repetitivos y/o inusuales como aleteo, balanceo, girar objetos…).

Cuáles son las causas del TEA

Su causa o etiología aún no está definida, aunque las últimas investigaciones apuntan a un fuerte peso genético.

El TEA se puede detectar en el desarrollo temprano y está presente a lo largo de la vida.

Se habla de “espectro” porque, aunque hay un núcleo común, existe una gran variabilidad de necesidades dependiendo de cada persona. Esta gran diversidad se manifiesta en que hay personas con TEA: con o sin discapacidad intelectual; con lenguaje verbal o sin él; asociado o no a otros trastornos médicos o neuroevolutivos, etc.

Actualmente, hay una incidencia de 1 cada 100 nacimientos, pero, a pesar de estas cifras, el TEA sigue siendo un trastorno invisible para muchos y desconocido por la mayoría de la población.

Características principales del TEA

Las características principales que presentan las personas con TEA se pueden englobar en cuatro áreas o ámbitos:

  • Interacción social.
  • Comunicación.
  • Imaginación.
  • Conducta.

A nivel social

  • Las personas con TEA se relacionan e interactúan de una forma.
  • Pueden presentar dificultades en atención conjunta (coordinar la atención con otra persona).
  • Pueden tener dificultades para comprender la comunicación no verbal (sonrisa social, gestos).
  • Sus mecanismos del juego y de interrelación con iguales son diferentes (con frecuencia, sus intereses son focalizados o les cuesta comprender las normas de los juegos).
  • Pueden tener dificultades a la hora de ponerse en el lugar de otra persona en determinadas situaciones sociales (por ejemplo, en ocasiones, mantener una conversación fluida, responder a un cumplido, etc.).
  • En ocasiones, les cuesta comprender y poner en práctica determinadas normas.
  • A veces, les cuesta identificar y/o discriminar emociones propias y ajenas.

A nivel comunicativo

  • Las personas con TEA sí se comunican, con o sin lenguaje. Si no tienen lenguaje verbal o éste es limitado, suelen utilizar otros sistemas alternativos y/o aumentativos de la comunicación, como signos, pictogramas, imágenes, esquemas, etc.
  • Su procesamiento del lenguaje es diferente y utilizan distintas estrategias para comunicarse.
  • Pueden presentar menor contacto ocular y menores gestos comunicativos (señalar, decir adiós).
  • Con frecuencia, utilizan el lenguaje de manera funcional y literal (les cuesta comprender frases hechas, chistes, ironías, etc.).

A nivel imaginativo

  • Las personas con TEA construyen la idea global por acumulación de los detalles, y suelen ir de lo concreto a lo general.
  • Les suele costar generalizar aprendizajes a diferentes.
  • Generalmente, necesitan un entorno estructurado para anticipar lo que va a suceder (seguir una rutina, tener un ambiente cuidado y no con demasiados estímulos, contar con personas de referencia, uso de agendas y paneles informativos, etc.).

A nivel conductual

  • Suelen tener intereses focalizados.
  • Pueden mostrar comportamientos o movimientos particulares y/o repetitivos como manera de expresar determinados estados de ánimo (balanceo, aleteo, giros sobre sí mismos).
  • Su procesamiento sensorial es diferente y, en ocasiones, presentan mayor sensibilidad a ciertos estímulos visuales, sonoros y/o táctiles.
  • Puntualmente, ante determinadas situaciones, pueden presentar conductas socialmente no adecuadas.

Primeras señales del trastorno del espectro del autismo

Algo FUNDAMENTAL es la detección precoz y la atención temprana. Y, ¿cómo se puede detectar?

Alrededor del primer año, se pueden observar determinadas señales, que nos pueden alertar sobre un posible caso de TEA. Es cierto que cada niño/a tiene su propio ritmo y desarrollo evolutivo, pero hay ciertos aspectos que nos pueden dar alguna pista como:

  • 12 meses: Menor contacto ocular con el adulto, ausencia de balbuceo, falta de reacción a su nombre, ausencia de gestos (señalamiento, rutinas sociales…).
  • 18 meses: Ausencia de palabras sencillas, ausencia de comprensión de órdenes sencillas (acción protoimperativa), ausencia de compartir intereses (intención protodeclarativa).
  • 24 meses: No aparición de frases espontáneas de dos elementos, ecolalias (repeticiones sin sentido funcional), ausencia de juego simbólico y de imitación social.

Las madres y los padres tenemos que estar atentos/as ante cualquier comportamiento o desarrollo atípico que observemos en nuestros hijo/as y consultarlo con los profesionales de atención primaria.

Y después del diagnóstico... ¿qué?

El TEA conlleva una forma diferente de percibir y relacionarse con el mundo. Las personas con TEA son únicas y diferentes. Con un diagnóstico precoz, atención temprana y los apoyos que necesiten, aprenden y evolucionan.

Generalmente, lo que necesitan es contar con los apoyos personales, recursos y tratamientos adecuados para tener una vida plena y de calidad; y que el entorno esté adaptado y responda a las diferentes realidades existentes.

Lo importante es construir un entorno y una sociedad inclusiva, capaz de responder a las particularidades de cada persona.

Los apoyos personales que suelen necesitar son profesionales especialistas en TEA (maestros de pedagogía terapéutica, psicólogos, logopedas, asistentes personales…), que trabajen y/o refuercen aspectos como:

Comunicación

Utilizar y enseñar el sistema de comunicación que mejor responda al perfil de cada persona. Generalmente, se complementa el lenguaje verbal con otros sistemas (lenguaje signado, uso de pictogramas o imágenes…).

La clave es ofrecer un sistema para que la persona pueda demandar sus necesidades, expresar sus sentimientos y comprender a los demás; así como que el resto, se adapte a la forma de comunicar de la persona con TEA.

Utilizar instrucciones cortas, sencillas y claras.

Autonomía personal

Ofrecer aprendizajes funcionales y que sirvan para que las personas sean lo más autónomas posibles.

Ofrecerles el apoyo necesario y las herramientas adecuadas para favorecer su independencia, autodeterminación y participación activa.

Interacción social y/o con el entorno

Fomentar su participación en la comunidad, con sus iguales, teniendo en consideración algunos aspectos como:

Mantener un entorno lo más estructurado posible (ambiente cuidado, seguir una rutina).

Anticipar cualquier cambio de rutina.

Cuidar los aspectos sensoriales (luz, sonidos, texturas).

Mitos sobre el TEA

Hay muchos mitos que aún rodean al TEA. Algunos ejemplos son que:

  • No se comunican.
  • No les gusta que les toquen y no son cariñosos.
  • Son genios y tienen altas capacidades cognitivas.
  • Son agresivos.
  • No sienten y no muestran sus sentimientos.

La imagen que en ciertos medios de comunicación, películas o series de televisión que se muestra de las personas con TEA no es cien por cien real, ya que generalmente sólo muestra una parte del espectro.

Estos mitos o estereotipos tienen que ir eliminándose, mostrando una imagen real y completa del espectro. Esto se consigue:

  • Informándonos en los canales y medios adecuados y profesionales.
  • Teniendo empatía, comprensión y tolerancia.
  • Eliminando prejuicios.
  • Utilizando una terminología adecuada.
  • Promoviendo su inclusión en todos los ámbitos porque la diversidad nos enriquece a todos/as.

Las personas con TEA son ciudadanos/as de pleno derecho y, como tal, tienen que disfrutar de una vida plena y de calidad; de un sistema sanitario, educativo y comunitario inclusivo en los que se responda a sus necesidades, se tengan en cuenta sus características y en los que se les permita ejercer sus derechos como a cualquier persona.

Podemos encontrar más información en:

www.autismo.org.es

www.plenainclusionmadrid.org

www.protgd.org

Ana Vida Retana - Especialista en TEAAna Vidal Retana, coordinadora de la Asociación ProTGD (entidad para promover y proteger la calidad de vida de las personas con Trastornos del Espectro Autista, formada en 2008 por familias de personas con TEA y cuyo objetivo es reivindicar los derechos de las personas con TEA y promover su inclusión en la sociedad).

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