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Tartamudez infantil: causas y cómo actuar
Se habla de tartamudeo cuando el niño repite las sílabas, los sonidos, las palabras o las frases enteras, o bien cuando titubea para empezar a hablar. Pero ¿cuáles son las causas de la tartamudez infantil? ¿Cómo actuar en estos casos? ¿Cuándo dirigirse al pediatra?
Viviana Castro
Fonoaudióloga Esp. Neurodesarrollo e Integración Sensorial.
Supervisión científica.
Cuando el niño, al hablar, repite sílabas, sonidos, palabras o frases enteras, se habla de tartamudez infantil. En cambio, se habla de pseudostartamudez cuando, alrededor de los dos años, el niño simplemente repite las palabras que acaba de aprender y que todavía le resultan demasiado complicadas.
(Te interesa: Las etapas del lenguaje del niño)
¿Y por qué un niño empieza a tartamudear?
Tartamudear es un caso frecuente en los pequeños en su proceso del aprendizaje del lenguaje. Es posible que lo hagan cuando sus habilidades/capacidades del habla no se hayan desarrollado lo suficiente como para fluir al ritmo de su discurso en medio de la conversación. En la mayoría de los casos, esta tartamudez del desarrollo se supera con terapias de lenguaje.
Sin embargo, a veces, es un trastorno crónico. Esto quiere decir que permanece hasta la edad adulta. Y es aquí cuando se ve afectado no solo el desarrollo del lenguaje, sino también el desarrollo emocional (la autoestima) y las habilidades sociales de la persona, cosa que puede influir en el aprendizaje, en la interacción con las demás personas y con el entorno, etc.
Por ello, debes tener una gran habilidad de observación y escuchar a tu hijo, con el fin de detectar la dificultad y acudir a un logopeda. Nuestros peques y adolescentes, e incluso los adultos, pueden obtener muchos beneficios con tratamientos de lenguaje, fluidez y terapia cognitiva conductual.
Pero ¿cuáles son las causas, cómo hay que actuar en estos casos y cuándo es importante dirigirse al especialista?
Causas de la tartamudez infantil
La tartamudez es un trastorno de tipo relacional que recibe la influencia del estado emocional. Cuando se equivoca, el niño intenta controlarse y corregirse, pero, cuanto más se controla, peor se expresa, aumentando sus tartamudeos.
Las causas de la tartamudez infantil pueden ser:
- Anomalías en el control motor del habla. Es decir, poca o falta de disociación del movimiento entre lengua, labios, mejillas y respiración, ocasionando una falta de coordinación que produce la tartamudez.
- Genética: en algunas ocasiones, puede ser hereditario.
Síntomas de la tartamudez infantil
Veamos cuáles son los principales síntomas de la tartamudez en niños:
- El mas evidente es la repetición de un sonido, sílaba o palabra.
- Silencios breves al pronunciar ciertas palabras o separación de palabras.
- Uso de muletillas de forma excesiva, como "eh", "ahm", "uhh", para continuar pronunciando las palabras.
- Rigidez, tensión en el rostro o movimientos faciales o en la parte superior del cuerpo al hablar.
- Dificultad para comenzar una palabra, frase u oración en la conversación o texto.
- Prolongación de un sonido dentro de la palabra ("maaaartillo").
- Ansiedad en el momento de hablar.
- Parpadeo rápido.
- Tics faciales o corporales.
- Temblor en labios o mandíbula.
- Ten en cuenta que esta situación empeora cuando la persona está demasiado emocionada, estresada, enérgica, presionada, cansada o apurada/ansiosa. Esto sobre todo se nota en situaciones, como hablar en público, cuando se conoce a alguien nuevo o al contestar el teléfono.
Aunque te digo un secreto, ¡cuando los niños cantan, hablan consigo mismos o siguen el sonido de otra persona al hablar (como recitar en grupo) no tartamudean! ¿No te parece curioso?
Tartamudez infantil: qué hacer y qué no hacer
Así es como hay que actuar en caso de tartamudez infantil:
- En primer lugar, no hay que dar importancia al trastorno para no angustiar al niño.
- Hay que entretenerse en charlar agradablemente con él sin corregirle si se equivoca.
- Hay que enseñarle canciones y trabalenguas.
(Te interesa: Los 10 trabalenguas infantiles más divertidos)
- No hay que interrumpirlo cuando habla y no completar sus frases.
- Hay que esforzarse por entender su mensaje, evitando preguntarle y repetirlo todo.
- No debemos decirle que hable más despacio. Si acaso, es mejor incitarle a hablar un lenguaje relajado con nuestro ejemplo.
- No obligar al niño a exhibir sus progresos ante los extraños.
- No reírse nunca de él si balbucea e impedir a los demás que lo hagan.
- Desdramatizar la situación asegurándole que con el tiempo mejorará.
- Si se trata correctamente, la tartamudez infantil suele resolverse de forma espontánea en poco tiempo.
Tartamudez infantil: cuándo dirigirse al pediatra
Estos son los casos de tartamudez infantil, en los que es aconsejable acudir al pediatra:
- Si el niño tiene más de cinco años.
- Si también hace muecas y tics.
- Si en la familia existen casos de tartamudez en la edad adulta.
- Si no forma palabras antes de los 18 meses y no articula frases antes de los dos años y medio.