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Las tenis con ruedas son uno de los productos favoritos de los niños, que, además, ayudan a que estén activos muchas horas al día y se muevan. A día de hoy, podemos encontrar en el mercado gran cantidad de marcas de tenis con ruedas. A pesar de no ser muy caros con respecto al precio de los tenis normales, no todos tienen la calidad que deberían tener los zapatos infantiles.
A la hora de elegir unos buenos tenis con ruedas debemos fijarnos en que tengan una sujeción adecuada, es decir, que se ajusten bien sin apretar y que el niño pueda saltar y correr con ellos con seguridad. Los materiales, tanto de la suela como del interior y del exterior del tenis y de las ruedas, también deben ser de calidad, para que permitan respirar al pie adecuadamente y sean resistentes a las caídas, al roce y al desgaste. Por último, la talla tiene que ser la adecuada: ni más pequeña para que se ajuste mejor, ya que el pie está en pleno crecimiento, ni más grande para que puedan aprovecharlas más tiempo.
A pesar de que, al comenzar a usarlas, es necesario un periodo de adaptación por parte del niño, para acostumbrarse a la nueva forma de caminar y a la posibilidad de deslizarse, las tenis con ruedas son muy divertidos para ellos. Con ellos, los niños se sienten más ágiles y pueden alcanzar mayor velocidad en sus pasos.
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El principal inconveniente de este tipo de zapatos es que, si los niños no son capaces de controlarlos bien, pueden sufrir tropezones o caídas que acaben en heridas o fracturas. Por ello, sería recomendable que los niños, cuando las utilicen, llevaran protecciones, como cuando usan en patines o en bici para evitar los raspones.
Otro inconveniente es que, al no pisar con toda la planta del pie, el niño puede sufrir dolor en la zona de los riñones o en la parte baja de la espalda.
Por tanto, los tenis con ruedas deben utilizarse como una alternativa a los patines, pero no como un calzado para llevar todo el día, ya que pueden perjudicar el sentido del equilibrio que el niño había adquirido antes de usarlos.
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