10 consejos para un buen proceso de separación de los padres

27 Apr 2014
Consejos para una buena separación de los padres

Te ofrecemos 10 consideraciones a tener en cuenta para un buen proceso de divorcio o de separación de una pareja con hijos, casada o no.

​En México, se registraron 123, 883 divorcios; esto indica que por cada 100 matrimonios hay 22.3 divorcios (El Economista, 2017). No obstante, este número no incluye las rupturas de parejas no casadas, de las que no existen cifras oficiales, pero que según algunos estudios se incrementan más que las parejas casadas.

Un dato a destacar es que, durante el verano, las parejas pasan más tiempo de convivencia y esto crea un incremento en las intenciones de ruptura, por lo que en el cuarto trimestre del año se producen más que en los demás cuatrimestres.

En este sentido, la abogada y especialista en Derecho Familiar y Laboral, Rosa López, nos ofrece algunos aspectos importantes a tener en cuenta por las parejas con hijos, ante esta situación, para conseguir un buen divorcio o, en el caso de las parejas con hijos no casadas, el procedimiento de relaciones paterno-filiales.

1. Igualdad de derechos de los menores: todos los menores tienen los mismos derechos, con independencia de que sus padres hayan contraído o no matrimonio. Por lo que el procedimiento a seguir para regular las medidas que lo amparen es el mismo. Si bien en el caso de las parejas casadas en la resolución que se dicte, además de las medidas relativas a los menores, se incluiría el pronunciamiento de divorcio que se otorga de forma automática a petición de uno de los cónyuges.

2. Cuándo acudir a un especialista: una vez que una persona es consciente de que existe la posibilidad de que se produzca la ruptura, es fundamental acudir a un buen especialista para que lo asesore antes de tomar una decisión.

3. No culpabilizar: por difícil que sea asumirlo, en un proceso de divorcio no hay culpables. Cualquier juez, ministro o abogado sólo velará por el interés del menor, que se traduce en garantizar que mantenga el contacto con ambos progenitores y que sus necesidades sean cubiertas a través de la pensión de alimentos. En consecuencia, no hay que partir de la base de que el miembro de la pareja que ha provocado el divorcio debe o a va a ser castigado. 

4. La guarda y custodia: es un error asumir que la guarda y custodia de los menores se otorga siempre a la madre por el mero hecho de serlo. La guarda y custodia se concede al que sea el cuidador principal en el momento del divorcio. Cuestión distinta es que históricamente la cuidadora principal ha sido la madre, razón por la cual habitualmente se le otorga la custodia. Esta situación ha comenzado a cambiar en la sociedad, lo que se ve reflejado en las resoluciones judiciales, en las que cada vez se otorgan más custodias a los padres; así como en los cambios legislativos, tendientes hacia que se normalice el ejercicio de la guarda y custodia compartida por ambos progenitores.

5.  Relación con el progenitor no custodio: el interés del menor implica que éste se relacione con el progenitor no custodio de la forma más amplia y flexible posible. Por ello, cada vez son más los juzgados que, para garantizar ese derecho y siempre que sea posible, establecen regímenes de visitas con pernoctas durante la semana, además de los fines de semana alternos.  

6. La pensión de alimentos: se fija en función de los gastos del menor, debiendo asumir ambos progenitores los mismos en proporción a sus ingresos y no necesariamente por mitad. Por ello, no podemos tomar como referencia la pensión de alimentos que percibe o paga otra persona. Ni asumir que el ejercicio de una guarda y custodia compartida implica automáticamente la inexistencia de pensión de alimentos. En atención a la situación concreta de cada familia se fijara una pensión de alimentos. Para calcular la pensión de alimentos deben tenerse en cuenta todos los gastos del menor, tales como educación, ropa, comida, seguro médico, así como la parte proporcional de gastos de la vivienda en la que resida. 

7. La pensión compensatoria: corresponde al miembro de la pareja que en el momento del divorcio carezca de recursos económicos como consecuencia del mismo. De este modo, esta pensión no es un mecanismo para equilibrar las economías de ambos cónyuges, sino una ayuda al miembro de la pareja al que el divorcio deja en situación de desamparo. Por lo que habitualmente se establece de forma temporal. 

8. La hipoteca: con independencia de los ingresos de cada cónyuge, incluso si carecen de ellos, la hipoteca del domicilio familiar se abonará en función de la cuota de propiedad de cada uno. De tal forma que, si el mismo se adquirió en régimen de gananciales y en consecuencia pertenece a ambas partes al cincuenta por ciento, deberán asumir la cuota por mitad.

9. ¿Sentencia o convenio regulador?: frente a una sentencia, un convenio regulador permite una mayor flexibilidad para regular con detalle las medidas inherentes al divorcio o la separación de una pareja no casada. Sin embargo, no debe olvidarse que lo recogido en ese texto será lo que prevalezca en caso de desacuerdo entre los progenitores. Por ello, es muy importante que el mismo esté redactado por un especialista que se anticipe a los eventuales problemas que surjan durante la vigencia del mismo.

10. Liquidación de gananciales. Cuando el divorcio es de mutuo acuerdo, es posible incluir en el convenio regulador la liquidación de gananciales. No así si es contencioso, de forma que habrá que esperar para realizar este trámite en un ulterior procedimiento.  

Atendiendo a las anteriores consideraciones, es más fácil afrontar un procedimiento de divorcio o medidas paternofiliales. En efecto, alrededor de estos procesos hay una serie de creencias generalizadas que generan falsas expectativas respecto de lo que se puede obtener por sentencia. Muchas veces, estas ideas preconcebidas impulsan a las partes a iniciar un procedimiento contencioso que a la postre no sólo perjudica a los menores, sino que la resolución judicial que se dicta nunca cubre la expectativas creadas.  

DIRECTORA EDITORIAL MI BEBÉ Y YO. Experta en temas de embarazo, maternidad y paternidad, bebés y niños, y coordinadora de nuestra Agenda de Crecimiento.

Te puede interesar…

Y tú ¿Qué opinas?
Escoge un avatar
avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar avatar
Enviar Comentario
Comentarios (5)
avatar
Monique2020
Es un proceso muy difícil y hay que tener más empatía con los niños.
avatar
Monique2020
Muy buena información, siempre cuidando los sentimientos de los niños.
avatar
Mercy Reyes
Los más afectados siempre son los niños
avatar
Lizy_Cano
Buenos consejos.
avatar
Señora Linda
Gracias por todos sus consejos me son de gran ayuda...porfavor sigan publicando...atte...Señora Linda