Muerte perinatal: cómo gestionar el duelo

La OMS define la muerte perinatal como aquella que sucede desde la semana 22 de gestación, durante el parto o hasta siete días después del parto. 

Los avances en obstetricia permiten ver la ecografía desde el comienzo del embarazo, lo que facilita el apego de los padres con el hijo que esperan, haciendo que, aún siendo un feto, ocupe un lugar en su corazón y en su vida. Ante estas muertes, en muchas ocasiones, los padres se encuentran solos, porque los familiares y amigos evitan tratar el tema por miedo a las reacciones y por no saber cómo actuar.

Actualmente, todos los profesionales coincidimos en lo mismo. Para iniciar de manera adecuada el duelo, es muy importante que los padres vean a su hijo, lo carguen, le abracen durante largo rato, le llamen por su nombre, le fotografíen, etc. De esta manera, se crean unos recuerdos que hacen que los padres reconozcan esta pérdida como real.

Una posibilidad para materializar esa ausencia es crear una “Caja de Recuerdos”, donde pueden guardar algo de ropa del bebé, la pulsera del hospital, sus huellas, un mechón de pelo, fotografías, la ecografía del embarazo… Este gesto puede ayudar a situar a ese hijo en el lugar que corresponde y también a explicar a los hermanos lo sucedido cuando las palabras fallan.

Es muy importante que no queden dudas sobre lo que ha pasado o lo que está pasando. Los profesionales, las enfermeras, el ginecólogo o el neonatólogo, están ahí para resolver todas las preguntas que se planteen. La autopsia puede revelar datos muy importantes y no hay que olvidar que tenemos derecho a esos resultados.

El regreso a casa es un momento temido y muchas veces los familiares se adelantan a recoger la habitación antes de que los padres lleguen. En estos casos, sin embargo, es mejor que los padres se enfrenten al entrar en el cuarto cuando consideren que están preparados.

Además, hay una serie de recursos especializados en estas situaciones, por ejemplo, foros de padres que han vivido la misma situación y profesionales que pueden ayudar.

    Mª Esther González.
   Especialista del Hospital Universitario de Burgos