Hombres: cómo conseguir un afeitado perfecto y sin sarpullidos

En relación con el afeitado masculino, existen dos tipos de hombres: los que optan por hacerlo en casa y los que acuden a su barbería de confianza. Si bien es cierto que acudir a la barbería supone una experiencia de placer y desconexión para muchos hombres, también es cierto que realizarse el afeitado en casa puede resultar agradable, aunque pueda generar más pereza.

Pero, ¿en qué consiste un afeitado bien hecho? ¿Sabías que, más allá de la estética, seguir los pasos correctos resulta muy importante para lograr beneficios para la piel del rostro? 

El afeitado perfecto consta de tres factores muy importantes:

• Tener una buena crema para afeinar, pues debe ablandar el pelo de forma eficaz.
• Tener una buen rastrillo o navaja.
• Contar con un buen after-shave para reparar la piel después del afeitado.

Y es que el afeitado perfecto esconde un truco de belleza: se debe disponer de tiempo para llevarlo a cabo, dejando de lado las prisas. Así pues, toma nota de los pasos a seguir para lograrlo. 

Los pasos a seguir

1. Lavar bien la cara con agua caliente

Un buen lavado de cara es básico antes de empezar a afeitarte. Ello permite liberar la piel y el pelo del exceso de grasa y suciedad, lo que evitará una irritación de la piel. Es importante, además, hacerlo con agua caliente, ya que relaja la piel y abre los poros, lo que la hace más receptiva al rastrillo o navaja para afeitar y menos propensa a los pelos enterrados.

2. Suavizar la piel con un exfoliante

También es importante usar un exfoliante facial antes del afeitado. El exfoliante elimina el exceso de células muertas de la piel que el rastrillo o navaja podría arrastrar obstruyendo los poros abiertos. Eso sí, será suficiente con utilizar un exfoliante suave, lo que te permitirá una limpieza suave. 

3. El poder del aceite pre-afeitado

¿Sabías que usar un aceite antes del afeitado te permite suavizar el pelo e hidratar la piel? Ello facilita que el efecto del rastrillo o navaja sea mucho mejor. Además, el aceite crea una capa densa de nutrientes sobre la piel.

4. Aplicar bien la crema de afeitar: de abajo hacia arriba

Al empezar a aplicarte la crema de afeitar, toma nota de algo básico: debes hacerlo hacia arriba, para levantar los pelos y alejarlos de la cara. Esto da como resultado un afeitado más suave y preciso. El tipo de crema o aceite de afeitar que uses depende de ti y de si prefieres un producto más o menos refrescante.

5. Usar un rastrillo limpio y afilado

¿Sabías que los expertos recomiendan sustituir el rastrillo cada ocho pasadas? Es decir, que debes cambiarlo pasadas unas semanas. Si es de cabeza intercambiable, al cambiarla, asegúrate de que esté afilada. Además, es importante que el rastrillo permanezca siempre limpio: asegúrate de enjuagarlo con agua caliente y guardarlo en posición vertical en un lugar fresco y seco hasta el próximo afeitado. 

6. Afeitar en la dirección correcta: a contrapelo

Cuando te afeites, asegúrate de ir en la dirección en la que se mueve el pelo. Esta regla es fundamental para lograr un buen afeitado. Si te afeitas hacia adelante, disminuyes las posibilidades de tener pelos enterrados y granos rojos o sarpullidos.

7. Enjuagar bien: con agua fría

Así como el agua caliente te ayuda a abrir los poros, el agua fría al final del afeitado es recomendable, pues permite eliminar los residuos y cerrar los poros para que vuelvan a su tamaño normal.

8. Aplicarse un buen after-shave

Y, por último, para calmar la piel después del afeitado y desinfectarla, debes usar un after-shave: aceite, loción o bálsamo para después del afeitado. 

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