Unicef advierte de un deterioro mental y físico en muchos niños durante la pandemia

Unicef ha advertido, en su último informe 'Impacto de la crisis por COVID-19 sobre los niños y niñas más vulnerables', del deterioro en la salud mental y física de los niños, especialmente los más vulnerables, a causa de la pandemia del coronavirus. 

Según este informe, el 88.9% de los padres advirtieron cambios en el estado emocional de sus hijos y el 71% de las entidades del tercer sector constataron un deterioro físico derivado del confinamiento. Además, Unicef destaca cuatro problemas muy marcados en lo referente a la salud mental infantil:

• El uso excesivo de pantallas en el confinamiento.
• El aburrimiento y la falta de estímulos.
• La incertidumbre e incomprensión.
• La falta de socialización y relación con los amigos. 

Estos problemas que Unicef ha detectado en muchos niños se suman a la falta de conciliación de la mayoría de madres y padres, lo que ha generado un incremento del estrés y el mal ambiente en muchos hogares. Ello acaba afectando a los niños y, según el informe de Unicef, deriva en los siguientes síntomas: dificultad de concentración, desinterés, irritabilidad, agitación, nerviosismo, sentimientos de soledad y preocupación.

Demasiado sedentarismo y dietas poco nutritivas

Otro de los puntos que preocupa a la organización es el empeoramiento de la salud física de los niños. "La falta de ejercicio físico tiene consecuencias negativas tanto para la salud física como la mental", alerta el informe. Además, Unicef también ha detectado un aumento en los problemas de alimentación, debido a una dieta insuficiente y a un exceso de alimentación no saludable.

Hace unas semanas, la Organización de las Naciones Unidas advertía de que el sobrepeso era el punto débil de los menores mexicanos, lo que se había agravado durante la pandemia, ya que un porcentaje importante de los niños y niñas en México están por encima de su peso o tienen obesidad. 

Las familias monoparentales, muy afectadas

La situación económica y laboral de las familias también ha afectado a los niños durante la pandemia. Los más afectados por la crisis económica han sido los hogares con familias monoparentales o monomarentales. En un 26% de estas unidades familiares, la persona adulta se ha quedado sin empleo.

"Teniendo en cuenta que tres de cada cuatro niños, niñas y adolescentes en hogares monomarentales se encontraban en los dos cuartiles de renta más bajos ya antes de la crisis, esta disminución del empleo está impactando de manera directa sobre las familias monomarentales más vulnerables", especifica el informe.

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