Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Especiales
- Coronavirus y Familia
- El cáncer de mama en tiempos de COVID-19
El cáncer de mama en tiempos de COVID-19
Cada 19 de octubre se celebra a nivel mundial el Día internacional de lucha contra el cáncer de mama, fecha que pretende sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, pero ¿cómo hacerle frente ante la situación actual que vivimos todos a causa del coronovirus? Te lo decimos a continuación.
La pandemia nos ha puesto en jaque a todos, tanto a chicos como a grandes, y ha alterado por completo nuestra rutina diaria, por lo que nos hemos visto en la necesidad de reprogramar citas, eventos y demás compromisos previamente agendados, pero una de las cosas que no debemos posponer son las revisiones médicas periódicas, sobre todo, la revisión de las glándulas mamarias, en el caso de las mujeres.
En octubre, mes de Sensibilización sobre el cáncer de mama, diversas instituciones y organismos a nivel mundial unen esfuerzos para aumentar la atención y el apoyo prestados a la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos de esta enfermedad.
Si bien es importante seguir enfocándose en combatir el COVID-19, no debemos perder de vista la guerra en curso contra otras amenazas importantes para la salud como lo es el cáncer. Las estadísticas sobre COVID-19 cambian todos los días y no está claro cómo nos afectará en el futuro. Sin embargo, las estadísticas sobre el cáncer de mama no han cambiado: de acuerdo con la OMS, esta afección genera cada año 1.38 millones de casos nuevos en el mundo y 458,000 muertes de mujeres, de las cuales la mayoría se registra en los países en desarrollo debido a detección tardía por falta de sensibilización y la dificultad para acceder a los servicios de salud.
En México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres mayores de 25 años de edad, siendo el grupo de edad más afectado de 50 a 69 años, según el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR).
Mantener el rumbo con las pruebas de detección del cáncer de mama como la autoexploración y la mastografía, puede ayudarte a mejorar tus probabilidades de evitar esta neoplasia maligna, pues cuando se detecta precozmente, se establece un diagnóstico adecuado y se dispone de tratamiento, las posibilidades de curación son elevadas.
La detección temprana hace la diferencia
La detección precoz es vital, por lo que se recomienda que a partir de los 20 años de edad cada mes se realice la autoexploración de mamas, práctica que debe ser enseñada por el personal médico y de enfermería para conocer y reconocer los signos de alerta.
A partir de los 25 años o más, es necesario acudir a una unidad de salud para una exploración clínica de mamas; entre los 40 y 69 años, se debe solicitar en la unidad de salud la realización de la mastografía. Esto para detectar cualquier anomalía en el seno (bolita, endurecimiento o hundimiento) y que el personal médico actué de inmediato.
Por otra parte, existen factores de riesgo (biológicos, ambientales e historial reproductivo) que no se pueden modificar; sin embargo al mejorar el estilo de vida pueden evitarse y así aminorar el riesgo de padecer esta enfermedad., por lo que se recomienda mantener el peso ideal, disminuir el consumo de grasas animales, incrementar el consumo de fibra como cereales integrales, frutas y verduras; hacer ejercicio de 30 a 60 minutos todos los días, disminuir el consumo de alcohol, no fumar, y lactar dado que ha sido identificado como un factor protector.