Fontanelas del bebé: 6 preguntas resueltas

1. ¿Qué son las fontanelas exactamente y cuál es su función?

La fontanela es una “ventanita” en el cráneo: se trata de una membrana, flexible y resistente, situada entre los huesos del cráneo y que todavía no se han cerrado bien.

La fontanela anterior, más grande y evidente, también llamada bregmática, se encuentra encima de la cabeza y tiene forma de rombo. Detrás de la cabeza, justo encima de la nuca, hay otra fontanela más pequeña llamada lambdoidea.

Su función es proporcionar elasticidad a la cabeza del bebé, útil en el momento del nacimiento, para permitir la salida a través del canal de parto. También sirve para el crecimiento de la cabeza y para que haya un desarrollo adecuado del cerebro.

2. ¿Cuándo se cerrarán?

Con el paso del tiempo, a medida que los huesos del cráneo se cierran, estos espacio entre los huesos se van llenando. Esto ocurre en un período variable de tiempo, que cambia de un bebé a otro, pero que suele acontecer desde los 6 hasta los 12-18 meses de vida. El pediatra sigue este proceso constantemente, durante los controles de rutina. Durante estos controles, el médico también mide la circunferencia cefálica para evaluar el crecimiento de la cabecita.

3. Cuando el bebé llora, la fontanela se “levanta”. ¿Es algo preocupante?

Normalmente, la fontanela está un poco hundida entre los huesos, pero cuando el pequeño grita parece hincharse. Estos pequeños movimientos hacia arriba y hacia abajo son normales. También es normal que la fontanela pulse, es decir, que se noten los latidos del corazón apoyando los dedos en la zona. Ninguno de estos fenómenos deben ser causa de preocupación para los padres.

4. ¿Y si el bebé se dio un golpe en la cabeza?

Puede ocurrir incluso que el golpe sea bastante fuerte, como, por ejemplo, debido a una caída desde el cambiador. También en este caso, normalmente, la elasticidad de los huesos craneales reduce al mínimo el riesgo de complicaciones. Un llanto inmediato ya es buena señal. El pequeño deberá mantenerse bajo control durante las 24 horas siguientes, y el médico decidirá si es necesario hacerle exámenes más específicos, como una ecografía. Este examen, además, es más fácil en presencia de la fontanela, ya que las ondas sonoras pueden pasar sin encontrarse obstaculizadas por los huesos.

5. ¿Cómo hay que comportarse cuando se lava o se viste al bebé?

Aunque se trate de una zona delicada, la fontanela es una membrana flexible y fuerte, así que el hecho de tocarla no comporta ningún dolor para el bebé. La mamá puede tranquilamente maniobrar la cabeza del bebé cuando le pone su ropita. De la misma forma, la cabecita puede frotarse delicadamente para lavarle el pelo durante el baño.

La fontanela puede entrar en contacto con el agua y no es muy vulnerable al calor o al frío: está bien ponerle un gorrito al bebé cuando es necesario, pero ésta no ha de considerarse una precaución especial para proteger esa zona de la cabeza. ¿Y si su hermanito mayor le hace una caricia un poco fuerte justo ahí, como demostración de amor? La flexibilidad de la fontanela permite atenuar el golpe, aunque, claramente, sin exagerar.

6. ¿Hay alguna anomalía que pueda ser síntoma de una enfermedad?

A veces, el estado de la fontanela puede ser indicativo de las condiciones de salud del bebé. Si se cierra demasiado pronto, podría ser síntoma de alguna enfermedad congénita. Una fontanela que tarda en cerrarse puede señalar una dificultad en el proceso de osificación.

Hay que considerar, sin embargo, que las posibles alteraciones de la fontanela pueden estar provocadas solo por enfermedades muy raras, y que pueden evaluarse solo con las competencias clínicas de un especialista.