El niño ya es mayor y piensas que ha llegado el momento de que tu hijo se separo del chupón. Pero, ¿cómo convencerlo para quitárselo? Separarse del chupete no es fácil para el pequeño.
Reglas de oro para quitar el chupón a tu hijo sin que sufra ningún trauma
- Elige el momento adecuado, una época en la que tú tengas tiempo y paciencia para apoyar a tu hijo en esta difícil tarea para él.
- Averigua si tu hijo está preparado para dar este paso. La edad indicada para dejar el chupón es entre los 12 y los 24 meses, cuando el niño empieza a separarse de la mamá y a encontrar satisfacciones en otras actividades, como el juego.
- Una vez has decidido quitarle el chupón a tu hijo, comunícaselo, preparándolo con tiempo para el acontecimiento. Una buena idea para quitárselo es contarle un cuento, en el que, un buen día, como por encanto, el chupón desaparece.
- Escucha sus reacciones: debes permitirle expresar sus sentimientos, su miedo a no conseguirlo. Saber que tiene tu comprensión es muy importante para él.
- Prepárate para soportar su crisis y no ceder: llegarán momentos en el que el niño llorará y pedirá el chupón desesperadamente. Lo pedirá insistentemente, pero tendrás que ser fuerte porque una vez dado el paso, no deberás volver atrás.
- Ofrécele un sustituto del chupón: El niño debe ser gratificado con otra cosa, para demostrarle que ya está grande y merece cosas de mayores.
- No te sorprendas si, una vez le has quitado el chupón, tu hijo no muestra ningún interés por él. Puede darse el caso de que sentirse mayor sea para él más importante que la renuncia a un objeto tan querido por él hasta entonces.
- No te enfades con él y no le grites comparándolo con otros niños que ya dejaron el chupón. Cada niño tiene su ritmo.
- Si por la noche está acostumbrado a dormirse con el chupón, introduce un nuevo ritual que sea agradable: una canción de cuna, un cuento, o algo que le ayude a separarse serenamente del mundo, al quedarse dormido.