Espasmos del llanto: qué son y cómo actuar

7 Jul 2023
espasmos llanto

En medio de un berrinche, el niño deja de respirar, se pone de color morado, o palidece y, en ocasiones, puede llegar a perder la conciencia, aunque sólo durante unos breves instantes. Esto es lo que se conoce como espasmos de llanto.

Los espasmos del llanto tienen lugar cuando, en medio de un berrinche, el niño deja de respirar, se pone de color morado, o palidece, y, en algunos casos, incluso llega a perder la conciencia, aunque sea por muy poco tiempo. 

Conoce más detalles sobre en qué consisten los espasmos del llanto y cuáles son sus causas principales para saber cómo actuar.

Cómo se producen los espasmos del llanto

  • Los episodios de espasmos del llanto duran poco, tan sólo unos segundos o, como mucho, medio minuto. 
  • En algunos casos, sin embargo, la crisis dura un poco más y puede acompañarse de pequeños espasmos musculares.
    Las crisis siempre están precedidas por un episodio de llanto, generalmente muy intenso, que puede estar originado por un reproche inesperado, un pequeño conflicto, un sentimiento de rabia o de temor o una frustración.
  • Los espasmos del llanto no suelen generar consecuencias especiales para la salud del pequeño. No tienen nada que ver con la epilepsia u otros trastornos neurológicos. Una vez terminada la crisis, el niño recobra el conocimiento y vuelve a la normalidad. 

Causas de los espasmos del llanto

Según investigaciones recientes, existen dos motivos principales que explican la aparición de este trastorno: hipersensibilidad al dolor y el malestar familiar.

  • A menudo, los espasmos de llanto son fruto de un conflicto del niño, un sentimiento de rabia o de temor o una frustración. 
  • La especial sensibilidad del niño hacia el dolor, manifestada también por otros miembros de su familia, es una de las principales causas de los espasmos del llanto en los niños. 
  • Generalmente, cuando los niños sienten un fuerte dolor, suelen llorar, enfadarse y jadear, pero no se desmayan. Sin embargo, los pequeños que son muy sensibles y vulnerables pueden llegar a dejar de respirar durante unos segundos o, incluso, perder el conocimiento. 
  • Esto ocurre cuando el niño sufre cierta hipersensibilidad a los estímulos dolorosos. Habitualmente, esta especial sensibilidad es heredada y viene de cierta predisposición familiar. 
  • Los espasmos de llanto también pueden ser síntoma de un problema familiar, como un ambiente demasiado tenso o a la angustia de la persona que cuida al niño. 
  • Estos episodios de espasmos suelen presentarse a partir del momento en que el niño cumple los seis meses y duran hasta los tres años, más o menos. 
  • Es la forma que tiene el niño de expresar su malestar ante un hecho concreto. 
  • A partir de los tres años, el pequeño ya es capaz de comunicar sus sentimientos y sensaciones a través del lenguaje verbal, por lo que suele abandonar este tipo de comportamiento
  • También puede ocurrir que los espasmos, en principio casuales, sean "adoptados" por el niño para llamar la atención de sus padres. 
  • Los espasmos se convierten, entonces, en un arma de chantaje empleada contra aquéllos que obstaculizan su voluntad. 
DIRECTORA EDITORIAL MI BEBÉ Y YO. Experta en temas de embarazo, maternidad y paternidad, bebés y niños, y coordinadora de nuestra Agenda de Crecimiento.