¿Los niños pueden comer hierbas aromáticas?

6 Jun 2023
¿Los niños pueden comer hierbas aromáticas?

Son muchas las madres que se preguntan si le pueden dar hierbas aromáticas y especias a sus hijos, y cuáles son las más idóneas. Respondemos a tus dudas.

En las dosis normalmente utilizadas para dar sabor a los alimentos, las hierbas aromáticas no causan ningún problema a los niños y pueden introducirse en su alimentación incluso en la fase del destete. En primer lugar, tenemos que tener presente que las plantas que hoy en día se utilizan son el fruto de una selección natural: durante toda su evolución, en diferentes tipos de "experimentación", el hombre ha identificado las hierbas más adecuadas para la alimentación y cuáles, por el contrario, no lo son. Por otro lado, además de una función aromatizante, muchas hierbas aromáticas tienen efectos muy beneficiosos para la salud: la menta, por ejemplo, estimula la digestión, mientras que el orégano obstaculiza la fermentación, y el perejil es un buen desinfectante intestinal. Estas propiedades hay que atribuirlas a los aceites esenciales responsables del aroma de cada hierba: estas sustancias se utilizan de forma concentrada para muchas preparaciones de fitoterapia, que pueden administrarse a los niños siempre con el consejo del médico y en las dosis sugeridas, mientras que en la cocina la situación es diferente, porque prevalece el efecto del sabor de los alimentos sobre el farmacológico.

En cuanto al sabor, las hierbas aromáticas pueden ayudar a los niños a mantener al margen la propensión a salar los alimentos, aunque no hay que olvidar que el paladar de los niños es muy sensible y no siempre es capaz de apreciar los sabores sobresalientes.

Un buena forma de introducir las hierbas aromáticas más adecuadas en los primeros menús de los niños consiste en observar sus reacciones de placer o de disgusto. Asimismo, hay que poner en sus comidas las cantidades adecuadas. Por ejemplo, en el caso de la albahaca, hay que tener presente que sólo se deben utilizar las hojas apicales (las de la parte superior) de las plantas más altas de 20 cm, por su bajo contenido en eugenol, una sustancia que se debe limitar.

¿Qué especias?

Respecto a las hierbas aromáticas, las especias tienen un impacto mucho más intenso sobre el sabor y sus aceites esenciales están tan concentrados que una pequeña cantidad puede dar un fuerte sabor al plato. Las especias picantes no se les deben ofrecer a los niños de menos de cuatro años y hay que prestar mucha atención a la hora de dárselas a los más mayorcitos, pues podrían ocasionar un ardor insoportable en su delicada boca e irritar sus mucosas. Aun no siendo tan agresivas, también las especias de sabor más suave requieren una especial atención. Algunas tienen un efecto de tipo farmacológico y, precisamente como los medicamentos, su excesiva utilización puede ocasionar efectos colaterales no deseados, mucho más fuertes para el organismo inmaduro de los pequeños.

- La nuez moscada contiene miristina, una sustancia que, en dosis exageradas, puede provocar en los niños dolor de cabeza, náuseas y calambres.
- También el clavo, si se utiliza de forma abundante, puede tener efectos irritantes sobre los riñones.
- Un exceso de canela puede provocar un aumento de las pulsaciones.
- La pimienta negra contiene piperina, una sustancia que tiene una acción irritante sobre las mucosas del estómago.

REDACTORA JEFE DE MI BEBÉ Y YO. Coordinadora de la sección Opinión Productos Bebés, y especialista en bebés y niños, embarazo y parto.