La faja premamá, ¿cuándo utilizarla?

No todas las mujeres embarazadas tienen el mismo tipo de crecimiento del abdomen durante el período de gestación, ni tampoco todas manifiestan los mismos síntomas. Sin embargo, sí que es un hecho muy común que, conforme la pancita de la futura mamá crece, la mujer empieza a sentir fuertes dolores en la zona lumbar y en la espalda, puesto que la presión que el peso del bebé ejerce sobre la zona puede llegar a ser muy fuerte. Para solucionar este tipo de dolor, muchos expertos recomiendan el uso de la faja premamá.

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Las fajas premamá son una especie de ropa interior bien ajustada y alta, que cubren todo el estómago, y que incorporan una banda que sostiene la pancita por la parte inferior. Su función principal es la de proporcionar un apoyo a la pancita de la futura mamá, con el fin de aligerar el peso que presiona la zona lumbar. No obstante, los expertos mencionan una serie de consideraciones que hay que tener en cuenta a la hora de utilizar la faja premamá.

¿Cuándo se recomienda el uso de las fajas premamá?

Según los expertos, las fajas premamá sustituyen el trabajo que debería hacer la musculatura, lo cual, a la larga, podría resultar contraproducente, puesto que los músculos abdominales dejan de trabajar lo que deberían y se acaban atrofiando, además de que la recuperación posparto sería más lenta. Por tanto, antes de comprar una faja, es importante valorar con un experto el uso y el tipo de la misma.

Se recomienda utilizarla cuando los médicos especializados o las enfermeras han detectado alguna alteración que la faja puede corregir. En este caso, sin embargo, la faja premamá podría utilizarse pero bajo control facultativo. En el caso de que la futura mamá decida utilizarla porque, debido al peso del vientre, siente mucha incomodidad, sería preciso llevarla un determinado tiempo al día, indicado previamente por un experto.

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Sin lugar a dudas, la mejor manera de conservar una musculatura abdominal fuerte durante el embarazo es dejando que los músculos hagan su función principal: trabajar día y noche para que los órganos se mantengan en su lugar a medida que la matriz y el vientre crecen. Pero esto no quiere decir que, si se siente un dolor extremo, no se pueda recurrir a la faja para que aguante el vientre, sobre todo durante las últimas fases del proceso de gestación. 

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Para fortificar los músculos, los profesionales sanitarios suelen recomendar ejercicio físico durante los 9 meses del embarazo, y no solo para la salud de la mamá, sino también para la del bebé. Bajo control médico, la natación, por ejemplo, es uno de los deportes más completos, puesto que tonifica los músculos, corrige la posición de la columna, mejora la circulación y favorece la respiración. 

¿Has utilizado alguna vez una faja premamá? ¿Cuál fue tu experiencia con este tipo de ropa interior? ¡Cuéntanos por qué decidiste utilizarla!