Popó verde de los bebés: por qué ocurre y cómo actuar

6 Feb 2024
Caca verde de los bebés

¿Tu bebé hace la popó verde? Este hecho, que muchas veces preocupa a los recientes padres, puede tener diferentes causas. En este artículo, te explicamos a qué se debe este cambio de color en las heces del bebé y cómo debes actuar.

El hecho de que las heces del bebé adquieren un color verde puede deberse a diferentes factores. En algunos casos, puede tratarse del meconio, las primeras heces del bebé que tienen ese color característico.

En otros casos, el aspecto de las deposiciones puede estar condicionado por el paso a la leche de continuación. También es muy frecuente que heces retenidas al final del recto se oxiden y adquieran esa tonalidad verdosa. 

(Te interesa: Guía visual de las cacas del bebé: ¡aprende a interpretarlas!)

caca verde panal

Causas y síntomas de las popós verdes

Es normal que las primeras heces del bebé, que reciben el nombre de meconio, tengan un color verde oscuro, casi negro. Esta tonalidad se debe a las sustancias que, durante el embarazo, se han acumulado en el intestino del futuro bebé.

Sin embargo, el color verde también puede ser señal de la existencia de una infección en el intestino, de intolerancia a algún alimento, a la administración de algún medicamento o al cambio de la leche.

  • Meconio. Durante los dos o tres primeros días de vida, las popós del recién nacido no son heces propiamente dichas. Reciben el nombre de meconio y están compuestas por un material viscoso verde-negruzco, que contiene líquido amniótico, bilis, células y secreciones intestinales. Al cabo de los días, el color del meconio se va aclarando y puede adquirir un tono amarillento con algunos grumos verdosos.
  • Leche materna. Los pequeños que toman leche materna suelen tener las heces verdes y más claras que los bebés alimentados con leche de fórmula. Esto se debe a que la leche materna es más rica en lactosa y a su menor contenido en grasas.

(Te interesa: Errores en la lactancia materna)

  • Cambio de la leche de fórmula. Los pequeños alimentos con leche de fórmula suelen hacer popós de color más amarillento. Sin embargo, en algunos casos, al cambiar el tipo de leche, ésta adquiere una tonalidad más verde. No hay que alarmarse, pues, con los días, las heces volverán a adquirir el color amarillento que tenía anteriormente.
  • Infección intestinal. Si el bebé sufre algún tipo de infección intestinal, es normal que, en algunos casos, sus heces adquieran un color verde. Las infecciones intestinales hacen que el tránsito intestinal sea más rápido. Al estar menos tiempo en el intestino, la bilis, que es la sustancia verdosa responsable de digerir las grasas, está menos tiempo en el intestino y se expulsa más rápidamente. Esto da un color más verde a las heces.

(Te interesa: Gastroenteritis en niños)

  • Ingesta de algunos medicamentos. Puede darse el caso de que algunos medicamentos, como los antibióticos, cambien el color de la popó del bebé y que esta adquiera una tonalidad más verdosa. Esto se debe a que estas sustancias afectan a la flora intestinal, lo que altera el color normal de las heces. En otros casos, es la administración de suplementos de hierro, que suelen tener un color oscuro, la que da esta tonalidad verde a las heces.
  • Ingesta de alimentos de color verde. Con la introducción de alimentación complementaria, el niño empieza a tomar otros alimentos diferentes a la leche. En este contexto, sobre todo si se introducen en la misma alimentos de color verde, como las espinacas acelgas, brócoli y lechuga, es normal que las popós del bebé adquieran un color verde.

(Te interesa: Transición entre lactancia y alimentacion complementaria)

sistema digestivo bebe

Tratamiento recomendado

¿Qué pueden hacer los padres en cada uno de los casos expuestos anteriormente?

  • En caso de meconio. Si el color verde de las heces, se debe al meconio no hay que hacer nada ni administrar ningún tratamiento. Y es que este color no solo es totalmente natural, sino que también es saludable. Con el paso de los días, al introducir la leche, materna o de fórmula, en la dieta del niño, el color de las heces se irá aclarando.
  • Si el color verde de las heces se debe a la lactancia materna, también este hecho es totalmente natural. Por tanto, también en este caso no hay que tomar ninguna medida en especial. Solamente hay que estar atentos a que el bebé vacíe completamente el pecho antes de ofrecerle el otro.

Y es que la parte de leche con mayor cantidad de grasa, la que confiere el color verde a las heces, es la del final de la toma. Si el bebé se cansa antes de vaciar el pecho, cuando vuelva a tener hambre, hay que ofrecerle el mismo pecho. De este modo, nos aseguramos de que recibe todos los nutrientes necesarios para su correcto crecimiento.

  • En caso de cambio de leche de fórmula, habrá que esperar en torno a tres o cuatro días para que las heces vuelvan a adquirir su color amarillento habitual. De todos modos, hay que controlar que no se presenten otros síntomas, como diarrea o cólicos. Estos síntomas sí que podrían indicar que el niño presenta alguna intolerancia a esa nueva marca de leche que se le está administrando. En este caso, deberá acudir al médico para volver a la fórmula inicial.
  • En caso de infección intestinal, sobre todo si el bebé hace heces líquidas o si presenta otros síntomas, como fiebre o vómitos, se debe acudir al pediatra. El especialista identificará la causa de la infección y el tratamiento a seguir para eliminar la infección intestinal. En cualquier caso, es muy importante mantener al pequeño hidratado.
  • En caso de que estemos dando al bebé algún medicamento o algún suplemento de hierro, es importante observar el color de las heces del pequeño. Y es que, pasado unos tres días, el color de la popó debería mejorar y volver a su tono habitual. Si los síntomas persisten, hay que llevar al niño al pediatra, sobre todo, si aparecen otros síntomas, como diarrea o dolor abdominal.
  • En caso de que el bebé empiece a comer vegetales de color verde y sus heces también cambien de color, no hay que preocuparse. Lo único que habrá que observar es que, al cambiar de alimentos, también cambie el color de las popós. Esta es la forma de comprobar si el color verde de las popós de los bebés se debe, realmente, a la ingesta de este tipo de alimentos.
Elena RuizElena Ruiz
Periodista especializada en parenting, infancia y crianza