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El síndrome del bebé sacudido es una lesión o serie de lesiones cerebrales de gravedad que suceden cuando se zarandea violentamente a un bebé o niño pequeño. Se trata de una forma de maltrato infantil que puede generar daños neurológicos irreversibles e incluso la muerte.
El cerebro del bebé es extremadamente frágil y no está completamente desarrollado. Cuando un niño es sacudido con fuerza, el movimiento brusco hace que el cerebro se desplace dentro del cráneo, causando hemorragias, inflamación y daños en el tejido cerebral.
El cerebro de un bebé es mucho más blando y vulnerable que el de un adulto. Además, sus músculos cervicales son débiles y su cabeza es proporcionalmente más grande que su cuerpo.
Cuando un bebé es sacudido con fuerza:
En casos graves, este tipo de lesión puede llevar a discapacidad severa o incluso la muerte.
Este síndrome suele ocurrir cuando un adulto, generalmente en un momento de frustración, sacude a un bebé con fuerza para intentar calmar su llanto. Algunas de las principales razones por las que esto ocurre incluyen:
Infografía de la Secretaría de Gobernación y el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA)
Los signos clínicos del síndrome pueden variar en severidad, pero algunos de los síntomas más frecuentes incluyen:
Las secuelas del síndrome del niño sacudido pueden ser devastadoras y afectar al niño durante toda su vida. Algunas de las complicaciones incluyen:
Prevenir el síndrome del bebé sacudido es fundamental para la salud y seguridad de los bebés. Algunas estrategias incluyen:
@drafabivlz El síndrome del niño sacudido es un tipo de maltrato infantil, que en ocasiones puede poner en riesgo su vida. EL LLANTO ES NORMAL. SACUDIRLO NO. Si te sientes abrumad@, déjalo en un lugar seguro, aléjate y toma un respiro y pide ayuda. #shakenbabysyndrome #bebesacudido #baby #mamaprimeriza #papasprimerizos #salud #pediatria #culiacan #prevention ♬ sonido original - Dra. Fabiola Valenzuela
Si bien los bebés menores de 1 año son los más vulnerables debido a la fragilidad de su cerebro, los niños de hasta 5 años también pueden sufrir daños si son sacudidos con fuerza.
No, los movimientos normales como mecer al bebé en brazos o en un columpio no causan este síndrome. Se requiere un zarandeo violento y repetitivo para provocar daño cerebral.
No hay un tratamiento que revierta el daño cerebral una vez que ocurre. Sin embargo, dependiendo de la gravedad del caso, los médicos pueden ofrecer terapia física, rehabilitación y cuidados especializados para mejorar las condiciones de vida del niño. Por ese motivo, tampoco existe una cura definitiva, pero como decíamos, algunos tratamientos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida del niño si el daño no es muy severo.
Sí, algunas enfermedades como la meningitis o trastornos de coagulación pueden causar síntomas similares. Sin embargo, los médicos pueden identificar el síndrome mediante pruebas médicas como tomografías y análisis oftalmológicos.
(Te interesa: Meningitis: cómo identificarla y tratarla)
Sí, porque los síntomas pueden ser sutiles o confundirse con otras condiciones. Además, en algunos casos, los cuidadores no informan que el bebé ha sido sacudido, lo que dificulta el diagnóstico inmediato.
Sí, aunque se asocia principalmente con sacudidas violentas, los juegos bruscos también pueden ser peligrosos si la cabeza del bebé sufre impactos o movimientos bruscos.
Algunos síntomas pueden manifestarse inmediatamente, como convulsiones o pérdida del conocimiento. Sin embargo, otros efectos, como dificultades en el aprendizaje o el desarrollo motor, pueden aparecer meses o años después.
Lleva al bebé inmediatamente a urgencias. La atención médica temprana puede reducir el impacto de las lesiones. Además, si sospechas que el bebé ha sido sacudido por otra persona, informa a las autoridades competentes.
El síndrome del bebé sacudido es una condición grave, pero 100% prevenible. La educación y la concientización son claves para evitar que este tipo de lesiones ocurran. Si eres madre, padre o cuidador, recuerda que el llanto del bebé es normal, pero sacudirlo nunca es la solución. Así que, comparte información educativa y científica sobre el síndrome del niño sacudido.
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