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Técnicas de reproducción asistida: conoce los métodos más usados
Actualmente, existen diferentes técnicas de reproducción asistida, y cada vez se producen más avances en este campo. Te explicamos en qué consisten y cuándo se suele recurrir a ellas, para lograr el tan deseado embarazo cuando se tienen dificultades.
La fertilidad lleva años experimentando un descenso generalizado a nivel mundial, que es aún más pronunciado en los países industrializados, especialmente de Europa Occidental y algunos países de América como México.
Las causas son múltiples, pero las más habituales son las alteraciones en la calidad y la cantidad de los espermatozoides, en el caso de los hombres, o los factores que puedan impedir que las mujeres conciban en circunstancias normales.
Si a ello le añadimos el retraso en la edad en la que se decide apostar por la maternidad, es normal que cada vez sea más difícil tener hijos de forma natural y se recurra a técnicas de reproducción asistida.
¿Qué técnicas de reproducción asistida existen, principalmente?
En México, actualmente, se realizan cerca de 150,000 tratamientos de reproducción asistida al año, de los cuales la gran mayoría son por fecundación in vitro y, en menor proporción, de inseminación artificial.
Inseminación artificial
- Consiste en colocar, en el útero de la mujer, una muestra de semen, que habremos preparado previamente en el laboratorio para incrementar el potencial de los espermatozoides.
- Este tratamiento está indicado en hombres que presentan anomalías leves o moderadas en los espermatozoides, en mujeres con problemas para ovular o que padecen alguna alteración en la entrada del útero, o en aquellos casos de mujeres sin pareja masculina que no tienen problemas de fertilidad y desean ser madres.
Fecundación in vitro
- Es un proceso más complejo. Primero, es necesario estimular hormonalmente a la mujer de manera controlada y obtener sus óvulos que, posteriormente, son fecundados con la muestra de semen en el laboratorio (in vitro).
- Allí, se cultivan durante unos días para ver cuáles son viables, de la mejor calidad, y se realiza la trasferencia a la cavidad uterina. Dependiendo de los problemas que existan, tanto el óvulo como el espermatozoide pueden ser de donante o de la pareja.
- Esta técnica está especialmente indicada en aquellos casos en los que haya habido varios intentos de inseminación artificial sin éxito, en mujeres con endometriosis avanzada, con problemas en las trompas de Falopio o ausencia de las mismas, o en mujeres de edad avanzada con óvulos de baja calidad.
- También está indicada en caso de hombres que presenten anomalías severas en la calidad de su esperma.
(Te interesa: Fecundación in vitro: las 10 preguntas más frecuentes)
Avances en medicina reproductiva
- En primer lugar, hay que tener muy en cuenta que no existen fórmulas mágicas.
- Sin duda, las técnicas actuales ayudan, y mucho, a paliar las dificultades que podamos tener para concebir, pero, en ningún caso, son garantía de conseguirlo al 100%. Sin embargo, cada vez son más los avances y recursos que tenemos a nuestra disposición para conseguir el deseado embarazo.
- Lo primero que se debe tener en cuenta es la calidad de los óvulos y esto viene muy determinado por la edad de la madre o de la donante.
- Por este motivo, existe una prueba que todas las mujeres que desean planificar un embarazo deberían realizar: el test de fertilidad, con el que se determina cuál es el nivel de la hormona antimülleriana (AMH) en sangre, lo cual es un indicador muy fiable para conocer el número de óvulos.
- A mayor nivel de AMH, mayor es también el número de óvulos. Una vez determinado esto, podemos trazar mejor el camino que debemos seguir.
- A partir de los 35 años, los óvulos de la mujer pueden verse comprometidos en cuanto a calidad y cantidad (aunque esta fecha no es determinante, pues puede ser incluso antes, de ahí la importancia del test de fertilidad).
- Si el embarazo va a posponerse, la mejor opción es optar por la vitrificación de óvulos. Se trata de un proceso muy sencillo: estimulamos la producción de óvulos con inyecciones subcutáneas; los ovocitos se extraen en apenas 5 minutos con sedación y, una vez extraídos, se congelan.
- Disponer de la tecnología de vanguardia también aumentará las posibilidades de éxito. La utilización de incubadoras Time-Lapse, como EmbryoScope® o Geri®, permite ver en tiempo real cómo se lleva a cabo la división celular del embrión.
De esta forma, se ve su evolución desde el inicio y aumentan las posibilidades de éxito a la hora de implantarlo en el útero de la madre.También nos permite transferir los embriones a los cinco o seis días de su creación, en lugar de a los dos o tres que se hacía hasta no hace mucho, y, así, aumentar las posibilidades de éxito de forma exponencial.
(Te interesa: Descubren un marcador en el esperma que puede predecir la infertilidad)
Naprotecnología: una técnica natural
La naprotecnología es una técnica natural de reproducción humana que se basa en el ciclo menstrual de fertilidad natural. El término proviene de Natural Procreative Technology o Tecnología de la Procreación Natural.
Se basa, a su vez, en el método Creighton, un método natural de planificación familiar basado en la observación del flujo cervical de la mujer. ¿En qué consiste, más concretamente?
- Se fundamenta en la evaluación de determinados biomarcadores del ciclo menstrual de fertilidad.
- Este método aboga por el principio de no recurrir a técnicas artificiales de reproducción, por cuestiones de salud, pero también por motivos de índole ética.
- La técnica también están encaminada a combatir patologías o alteraciones de la salud que pueden afectar a la fertilidad.
- La naprotecnología va dirigida a las mujeres en etapa fértil, con menstruación regular o irregular, desde la adolescencia hasta la menopausia.
- Sus principales focos son: problemas de fertilidad, ciclos irregulares, dolores menstruales, sangrados anómalos, reglas demasiado abundantes, síndrome premenstrual, trastornos hormonales, endometriosis y anovulación.
La naprotecnología en México es muy reciente. Su introducción fue en el año 2013, con la llegada de la primera médico especializada. Sin embargo, en países como Estados Unidos o Polonia, se conoce y se recurre a este método desde hace varios años.