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Concretamente en la ciudad de Puebla, ubicada al centro del país, un bebé prematuro fue declarado por muerto por los médicos del hospital en el que se encontraba hospitalizado. Tras permanecer seis horas en un refrigerador y llegar a la funeraria, el padre del recién nacido descubrió que seguía con vida.
El hombre se llevó una sorpresa al acudir a recoger el cuerpo de su hijo a la funeraria, donde vio que el pequeño seguía respirando. "Fui a buscarlo en la funeraria para que le dieran el pase y pudiera llevármelo, pero resulta que cuando entré y el señor de la funeraria destapó el cuerpo para que pudiera reconocer al bebé, todavía presentaba signos vitales", contó el padre.
El bebé nació prematuro, a los cinco meses de embarazo de su madre. Al parecer, según explica el padre del niño en una entrevista concedida a medios de comunicación locales, su mujer acudió al hospital por problemas de hipertensión y los médicos decidieron inducirle el parto para evitar posibles complicaciones en el embarazo. Tres horas después, estos mismos médicos daban por muerto al bebé.
En un video difundido por varios medios de comunicación, el padre afirmaba que el niño siguía con vida: "Está llorando el niño, está vivo. Resiste, mi amor", suplicaba.
Ahora, el bebé permanece en observación, donde estará durante unos días para poder monitorizar su estado. Algo que sorprendió mucho al padre del pequeño fue la reacción de los médicos cuando acudió a ellos para pedirles explicaciones. Alegaron que el bebé había revivido "por obra de Dios". Las autoridades están investigando el caso para concretar las medidas a tomar.
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¿Crees que las negligencias médicas deberían castigarse más severamente?
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