Los niños con altas capacidades

Aunque cada vez es una escala menos utilizado para medir el nivel de inteligencia de las personas, la Organización Mundial de la Salud define como una persona superdotada a aquella que tenga un cociente intelectual por encima de 130. Pero, ¿cómo se aplican estas escalas a los niños? 

Debemos pensar que todos los niños tienen sus virtudes y puntos fuertes, algo que les hace únicos y especiales. Pero, algunos niños tienen algunas habilidades que hacen necesarios algunos ajustes, tanto en casa como en la escuela, para ayudarles a aprender y a crecer. En su caso, se considera que los niños con altas capacidades aprenden de una forma muy diferente a los demás.

Niños con altas capacidades, ¿quiénes son?

Entre las características comunes a los niños con altas capacidades, está su estado de alerta fuera de lo normal, ya desde la infancia, aprenden rápido y son capaces de relacionar ideas rápidamente, tienen buena memoria y son capaces de retener mucha información, su vocabulario y forma de hablar es inusual para su edad y tienen una comprensión avanzada de las palabras, las metáforas y las ideas abstractas.

Otros síntomas de los niños con altas capacidades son que les gusta resolver acertijos, generalmente son autodidactas, leen y escriben desde la edad preescolar, son muy sensibles, muestran gran preocupación por los temas sociales, políticos y por las injusticias, son persistentes con las tareas y su concentración es intensa, así como impacientes con ellos mismos y con los demás, o hacen preguntas con las que van más allá de lo que les enseñan.

También tienen una gama de intereses muy amplia, o se centran en una sola cosa, pero con un interés extremo, tienden a relacionar las cosas y las ideas de formas que no son habituales debido a su pensamiento divergente, su curiosidad está muy desarrollada, muestran mucho interés por experimentar y tienen un sentido del humor agudo e inusual, principalmente con juegos de palabras.

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Qué hacer si observamos síntomas de niños con altas capacidades

Ante la sospecha de que un hijo es superdotado, o tiene altas capacidades, lo primero que se debe hacer es acudir a un psicólogo que esté especializado en su detección e intervención, o contactar con alguna de las asociaciones de altas capacidades que existan en tu localidad.

Si se confirma que el niño tiene altas capacidades, lo siguiente que se debe hacer es comunicárselo al centro escolar para que validen el diagnóstico.

Los padres de los niños con altas capacidades deben informarse para poder acercarse a la realidad del niño y ayudarle. Deben aceptar a su hijo tal como es, para empatizar con él y apoyarle emocionalmente.