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Dámelo, ¡es mío!
¿Cómo debes actuar si tu hijo se apropia de los juguetes de los otros niños? ¿Qué actitudes es necesario evitar? Conoce los consejos de nuestros expertos.
Daniel, dos años y medio, es el terror de los otros niños en la playa. Apenas llega, se lanza en medio del grupito de niños que están jugando con la arena, y comienza a agarrar las cubetas y las palas con gran prepotencia. Los pequeños empiezan a llorar, mientras él sonríe satisfecho, negándose a devolver el preciado botín.
EL CONSEJO
El niño debe tener a su disposición la bolsa con los juguetes (cubeta, palas, moldes, etc.), que deben sacarse apenas se llegue a la playa. A continuación, se debe invitar al pequeño a utilizarlos y, si quiere unirse a los otros niños, debe llevar consigo aquéllos con los que le gustaría jugar. De este modo, se evitaría que Daniel vea como sus propios juguetes desaparecen de su vista porque otros niños se los han llevado.
QUÉ NO HAY QUE HACER
No hay que enfadarse con el niño ni hablarle de malas maneras, ya que esto provocaría en él un sentimiento de rabia y de frustración, que podría reforzar, paradójicamente, los comportamientos que se quieren reprimir. Por supuesto, no se deben utilizar términos que resulten negativos, como "robar" o "ladrón". En cambio, puede ser útil explicarle, con paciencia y dulzura, y todas las veces que haga falta, que no puede apropiarse de las cosas de los otros niños sin antes pedirlas. Y no solo esto: el niño debe aprender que no siempre que se piden las cosas se consiguen, y que, cuando esto sucede, es necesario aceptarlo y continuar jugando con sus propios juguetes.