La conciencia fonológica es una habilidad para reconocer y utilizar los sonidos en el lenguaje hablado, por lo que es la base para aprender a leer. Aunque algunos niños la comprenden de forma natural, otros necesitan que se les instruya. Te lo explicamos.
Viviana Castro Fonoaudióloga Esp. Neurodesarrollo e Integración Sensorial. Supervisión científica.
Si has oído hablar de la conciencia fonológica pero no sabes exactamente qué es, debes saber que nos estamos refiriendo a la habilidad de escuchar, identificar y manipular los fonemas de nuestro idioma en las distintas palabras que lo conforman, es decir, discriminar (identificar) auditiva/visualmente una letra dentro de determinada palabra/sílaba, lo cual nos ayudará más adelante en todo el proceso de lecto-escritura, incluyendo evidentemente la temida ortografía.
Pongamos un ejemplo para que me entiendas. Los fonemas de la palabra "mar" son tres "m-a-r". Cada letra por separado tiene un sonido que va conectado a un punto articulatorio para poderlo pronunciar. La "m" se pronuncia con los labios cerrados y el sonido se hace desde la garganta. Para pronunciar la "a", abres la boca y haces una pequeña e inconsciente fuerza para producirla. Por último, la pronunciación más difícil para nuestros hijos es la"r", la cual se pronuncia con la lengua arriba y haciendo una vibración suave o fuerte dependiendo de donde esté ubicada.
El hacernos concientes de cada pequeño movimiento orofacial, hará más fácil y fluido el juntar las tres letras para pronunciar finalmente la palabra, sin cambiar ninguna letra, como por ejemplo la "r" por la "l", ya que no solo cambia el sonido, sino también el significado, pues quedaría "mal", en vez de la palabra inicial "mar".
Durante preescolar, los niños aprenden sin saberlo algunas de las bases de la conciencia fonológica, como contar el número de sílabas de una palabra o seleccionar nombres que riman entre sí. Esta habilidad va progresando en la educación del niño sin que sea consciente de ello.
De entre las distintas habilidades que forman la conciencia fonológica, la última que se desarrolla es la conciencia fonémica, que permite al niño identificar sonidos individuales o fonemas en una palabra. Gracias a todas estas habilidades, el pequeño progresa en su aprendizaje. Y es que la conciencia fonológica es la base para aprender a leer y escribir, motivo por el cual es tan importante.
Cuándo el niño debe adquirir esta conciencia fonológica
La conciencia fonológica se debe presentar en los primeros años, es decir, en el primer ciclo de educación infantil y, posteriormente, cuando ya inician procesos de lectoescritura, dando ya estructura a las bases previas para desenvolverse en el lenguaje verbal y escrito.
Cuando se detectan dificultades, se manifiestan frecuentemente a la hora de pasar del lenguaje hablado (oral/verbal) a plasmarlo en papel (lenguaje escrito), presentando faltas de ortografía, cambiando las sílabas de lugar ("same" en vez de "mesa", "dato" en vez de "pato", etc.). Por lo que también puedes notar al hablar con el peque que su lenguaje verbal se encuentra un tanto alterado.
Si bien es cierto que la conciencia fonológica es adquirida por los niños de una forma natural, sin que sean conscientes de ello, es importante tener en cuenta que cada niño aprende a su ritmo y que puede que algunos pequeños necesiten más ayuda que otros en su aprendizaje. Pero, ¿cómo saber si tu hijo tiene alguna dificultad en el apredizaje de las habilidades de la conciencia fonológica?
Si el niño va a preescolar, las siguientes situaciones pueden indicar dificultades: le cuesta aprender rimas infantiles, tiene problemas al contar las sílabas de una palabra o le cuesta identificar una repetición de sonidos.
Si el niño va a primaria, las siguientes situaciones pueden indicar dificultades: le cuesta identificar el primer sonido que escucha en una palabra, tiene problemas para proponer palabras que riman en un juego de palabras o muestra dificultades para combinar sonidos para formar palabras.
Cómo trabajar la conciencia fonológica en casa
La mejor forma de generar la conciencia fonológica es hablando. Estos son los consejos:
Pero no hablando por hablar, sino generando espacios comunicativos en casa donde no hayan pantallas ni distracciones externas.
Puedes sentarte a su altura y charlar con tu hijo con calma, conocerlo, saber qué le gusta o planear algo juntos, como a dónde le gustaría salir el fin de semana o qué le gustaría cenar.
Al hablar sin prisas, a su altura, viéndose las caras, tu hijo podrá observar cómo mueves tus labios, cómo produces el sonido, notará tu respiración y esas pequeñas gesticulaciones que haces al comunicarte. De ahí partirá la imitación natural, gracias a las neuronas espejo, por lo que empezará a gesticular como tú lo hagas e imitar tus movimientos orofaciales para generar los mismos sonidos, aparte de que será una retroalimentación grandiosa en cuestión de vocabulario, manejo de tópicos, contextos, memoria, y tantas cosas más.
También pueden leer juntos cuentos sencillos, en los que las palabras sean grandes y el pequeño pueda ver cómo está compuesta, mientras tú gesticulas y lees con calma.
Como consejo te digo que de nada sirve hablarle rápidamente dándole ordenes diarias o preguntas de fácil respuesta, como sí/no sin mirarle a la cara. Los niños aprenden por experiencia y por imitación. Y adivina quién es su mejor ejemplo de aprendizaje y desarrollo…. ¡Tú! Así que disfruta el proceso, actúa con calma y tómate tiempo con tu hijo.
La conciencia fonológica no se enseña, sino que los niños la adquieren al encontrarse rodeados por un entorno lingüísticamente enriquecedor. Sin embargo, se puede ayudar al niño a inculcar esta habilidad: a través de canciones que riman, leyendo cuentos, haciendo juegos de palabras, etc.
Sin embargo, algunos niños no desarrollan de forma automática la conciencia fonológica, por lo que requieren una enseñanza específica. En estos casos, en la escuela, se empieza con la práctica de hacer rimas e identificar los sonidos iniciales de las palabras. De ahí se pasa a la combinación de sonidos hablados para formar palabras y, posteriormente, se aprende a sumar, restar y sustituir sonidos para formar nuevas palabras.
La conciencia fonológica no se puede enseñar, pero sí se puede reforzar y para ello el papel de los padres es muy importante. Veamos como reforzar las habilidades de la conciencia fonológica.
Juegos con el lenguaje en casa: una manera divertida de reforzar estas habilidades es seleccionando actividades que tengan que ver con el lenguaje y que se puedan llevar a cabo en casa, día a día: leer cuentos de rimas, cantar canciones, pedir al niño que te diga palabras que comiencen con el mismo sonido, etc.
Contar con la tecnología: actualmente con la gran selección de 'apps' que están al alcance de todos, se pueden utilizar algunas que ayuden a poner en práctica habilidades de la conciencia fonológica.
Elegir bien el kinder: antes de elegir la escuela en la que tu hijo va a cursar preescolar, asegúrate de que disponga de un buen programa en el ámbito del aprendizaje del lenguaje y los sonidos.
