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Por debajo de los tres años, las actividades del niño deben desarrollarse junto a mamá y a papá: lo importante es que sean experiencias agradables para todos.
Se pueden efectuar tanto actividades motoras, como la natación, como creativas, como la música.
A los niños les proporciona mucha seguridad afrontar las nuevas experiencias junto a sus padres, y para mamá y papá es una excelente ocasión para disfrutar de sus hijos y conocerlos mejor.
• Si tiene más de tres años, el niño ya es capaz de elegir la actividad que más le guste. Muy probablemente, las actividades serán elegidas en función de sus amigos: en esta fase, para el niño es fundamental estar junto a sus coetáneos y compartir con ellos nuevas experiencias.
• Los niños en torno a los seis años, por su parte, consiguen identificar con bastante seguridad cuáles son sus costumbres y lo que les gusta. Por ello, eligen actividades por las que tienen un determinado interés.
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