Especial Estreñimiento

¿Tu peque pasa días sin evacuar o hace popó dura y con dolor? Aquí te contamos hábitos sencillos y efectivos para prevenir el estreñimiento en niñas y niños de 1 a 3 años, con consejos prácticos avalados por guías pediátricas y fáciles de aplicar en casa.

¿Cómo saber si hay estreñimiento?

El problema no es solo cuántas veces va al baño, sino la consistencia: lo ideal es una evacuación suave, sin dolor y sin esfuerzo excesivo. Si notas heces duras, poco frecuentes o dolor al evacuar, son signos típicos de estreñimiento. Mantener hábitos diarios ayuda a prevenir que esto se vuelva crónico.

7 hábitos diarios que sí previenen el estreñimiento

1) Rutina de “después de comer”

Aprovecha el reflejo gastro-cólico (las ganas de evacuar tras comer). Sienta a tu peque 5–10 minutos en el baño después del desayuno y la comida. Mantén un ambiente tranquilo y sin prisa.

2) Postura que facilita (con banquito)

Cuando los pies cuelgan, es más difícil evacuar sin dolor. Coloca un banquito para que apoye los pies y el cuerpo quede ligeramente inclinado hacia adelante; esto mejora el ángulo ano-rectal y facilita la salida de las heces.

3) Hidratación a lo largo del día

El agua ablanda la popó. Ofrécele líquidos regularmente: agua simple primero; puedes sumar caldos ligeros o agua de frutas naturales sin azúcar. Sigue a esta tabla como guía para la hidratación: 

 

Edad del bebé

Cantidad diaria de agua incluyendo leche y alimentos

Agua de bebida recomendada*

Observaciones clave

0-6 meses

680 ml/día aprox. (100-190 ml por kg de peso)

ninguna

 La leche materna o de fórmula cubre el 100 % de la hidratación. No se debe ofrecer agua, incluso en clima caluroso.

6-12 meses

0.8 - 1 L/día (toda la dieta)

60-120 ml/día en sorbos

 La leche sigue siendo la principal fuente de líquidos. Solo ofrecer pequeños sorbos entre comidas, especialmente tras iniciar alimentación complementaria.

1-3 años

1.1 - 1.2 L/día (toda la dieta)

600-800 ml/día

 Ya puede beber agua a libre demanda. Completar con frutas, verduras y leche. Aumentar oferta en climas calurosos o si el niño es muy activo.

*El agua de bebida es aparte de la leche pero se cuenta dentro del total de líquidos.

4) Fibra amigable para niños pequeños

Lo importante no es contar gramos, sino ofrecer 5 porciones de frutas y verduras al día. Funciona muy bien rotar las famosas “PFFK”: Papaya, Frijoles, Fruta con cáscara (manzana/pera) y Kiwi. Agrega cereales integrales y leguminosas en porciones pequeñas y frecuentes para evitar gases.

Aquí te ofrecemos una lista de las mejores frutas y verduras por temporada que puedes encontrar en nuestro país: 

Primavera (marzo – mayo)

  • Frutas: fresa, mango, melón, sandía, papaya.
  • Verduras: pepino, calabacita, jitomate.

Verano (junio – agosto)

  • Frutas: durazno, uva, manzana temprana, melón, sandía.
  • Verduras: pepino, ejote, pimientos.

Otoño (septiembre – noviembre)

  • Frutas: manzana, pera, mandarina, guayaba.
  • Verduras: brócoli, zanahoria, camote.

Invierno (diciembre – febrero)

  • Frutas: naranja, plátano, piña, caña.
  • Verduras: espinaca, coliflor, betabel.

Tip: si consumes mucha fibra, aumenta la cantidad de agua; el alto consumo de  fibra con poca hidratación endurece las heces.

5) Movimiento diario (juego activo)

Correr, saltar, perseguir burbujas o bailar activa el intestino. Apunta a 60 minutos de juego activo repartidos en el día, ya sea en el parque, el patio o pasillos. El movimiento “despierta” el tránsito y mejora el ánimo.

6) Cuidar la microbiota con apoyo probiótico

Una microbiota equilibrada favorece el tránsito intestinal y la regularidad. Por eso, algunas familias optan por incluir un probiótico seguro para la etapa infantil. Blbiot/Bellibiot  de SíMiBaby  contiene cepas como Lactobacillus rhamnosus y Bifidobacterium breve, además de vitamina D. Puede ser un aliado en casos de tránsito lento o después de cuadros gastrointestinales. Recuerda siempre consultar a tu pediatra para validar la indicación y la dosis.

7) Moderar lácteos y ultraprocesados

En algunos peques, demasiada leche puede desplazar alimentos ricos en fibra. Mantén los lácteos en la cantidad recomendada y ofrece colaciones naturales (fruta, yogur natural). Evita jugos azucarados, botanas y galletas como base de la colación: aportan calorías, pero nada de fibra.


Prevenir el estreñimiento en niños pequeños es posible con: rutina de baño tras comer, banquito para apoyar los pies, agua distribuida en el día, fibra en cada comida, juego activo, moderación de lácteos y cuidado de la microbiota. Si a pesar de esto no hay avance, podrías apoyarte con Blbiot/Bellibiot de SíMiBaby  dentro de una estrategia integral, siempre bajo observación profesional.

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