La ciencia es algo mágico que fascina a los niños, que, desde muy pequeños, muestran una gran curiosidad por el mundo que los rodea. Aunque pueda parecer cosa de mayores, existen experimentos caseros que los niños pueden desarrollar con la ayuda de los padres, inculcándoles, de esta forma, el amor por la ciencia. Los experimentos científicos para niños hacen posible que el pequeño se interese por la ciencia, ya que ve los experimentos en cuestión como si de magia se tratara, aunque, evidentemente, todos ellos tienen una explicación científica.
Los niños son curiosos por naturaleza y hacen preguntas sobre las cosas que observan a su alrededor. Así pues, debes aprovechar la curiosidad que siente tu hijo para inculcarle algunos sencillos conceptos de ciencia. Para ello, debes elegir las actividades y los experimentos adecuados según la edad del niño, para que pueda comprenderlos con facilidad.
Cómo enseñar ciencia a los niños
Para enseñar los conceptos básicos de la ciencia a los niños, debes empezar por los conceptos conocidos. Por ejemplo, un niño en edad preescolar ya sabe que si un juguete se rompe no se arregla por sí mismo. Por tanto, puedes enseñarle que, al cortar una ramita de una planta, a diferencia del juguete, volverá a crecer. De esta forma, estás enseñando al pequeño la diferencia entre los seres vivos y los inanimados. Otra manera de inculcarle este concepto consiste en mostrar al niño cómo, de las semillas de una manzana, al plantarlas, crece un árbol.
Algo que fascina a los niños son los colores, que son otra buena manera de inculcarles conceptos científicos. Jugando con los colores, puedes enseñar a tu hijo qué sucede cuando se mezcla el azul y el amarillo, o el rojo y el amarillo. Otro sencillo experimento consiste en llenar un vaso de agua hasta tres cuartos de su capacidad y agregar dos cucharadas de bicarbonato, una gota de colorante para alimentos y unos 10 granos de maíz.
A continuación, debes mezclarlo todo con unas gotas de vinagre y decir a tu hijo que observe cuando los granos de maíz comiencen a bailar. Con este sencillo experimento puedes explicar a tu hijo que, cuando el bicarbonato y el vinagre se combinan, sueltan gas de dióxido de carbono, que hace que los granos se muevan.
Experimentos fáciles para niños
Aparte de estos sencillos ejemplos cotidianos para enseñar a los niños el concepto sobre causa y efecto, existen muchos experimentos para niños fáciles y divertidos de hacer. ¡Descubre los 10 experimentos científicos infantiles que te proponemos!
Crear un arcoíris
El arcoíris es precioso de ver, especialmente para los niños, que, a menudo, se preguntan cómo se forma.
Materiales
Agua, un espejo, unas tijeras, un cuarto oscuro, una linterna o una antorcha.
Procedimiento
1. Coloca un vaso de agua sobre una mesa y luego ubica el espejo en su interior formando un ángulo.
2. Asegúrate de que la habitación esté totalmente a oscuras.
3. Debes dirigir la luz de la linterna o de la antorcha hacia el espejo que ubicaste dentro del vaso. Aparecerá un arcoíris en el ángulo del espejo.
Explicación
Un arcoíris es un fenómeno óptico que aparece como una banda de colores en un arco, como resultado de la refracción de los rayos del sol por la lluvia. Cuando el sol brilla sobre las gotitas de agua, en la atmósfera, se forma el arcoíris, que muestra los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Para resumirlo, cuando la luz incide en la superficie de una gota de agua, cambia la velocidad provocando que se doble. Se refracta cuando entra en el agua y se vuelve a refractar cuando abandona la gotita. El resultado es luz que se refleja en diversos ángulos, creando un arcoíris.
La tinta invisible
La tinta invisible es un experimento que fascina a los niños, ya que permite transmitir mensajes secretos que solamente ellos y sus amigos podrán leer.
Materiales
Leche, papel, pincel limpio o hisopo de algodón y lámpara de escritorio luz/sombra.
Procedimiento
1. Sumerge en la leche el pincel limpio o hisopo de algodón, ya que se utilizará la leche como tinta.
2. Escribe sobre una hoja de papel en blanco con el pincel o hisopo entintado y deja que se seque.
3. Para leer el mensaje oculto, tendrás que aplicar calor sobre el papel.
4. Enciende la lámpara y sostén el papel cerca del foco de luz, para que el foco pueda calentar el papel. El calor que emite la lámpara hará que lo que escribiste se oscurezca.
Explicación
Otra manera de decodificar el mensaje secreto y hacer que aparezca sin tener que aplicar calor es mediante el uso de sal. Debes tirar sal en la tinta después de escribir en el papel y esperar unos 60 segundos antes de limpiar la sal del papel. A continuación, debes aplicar color sobre la escritura con un lápiz de color. ¡Verás como aparece el mensaje!
El huevo mágico
Un huevo es tan frágil que, si lo golpeas demasiado fuerte, se romperá. Sin embargo, existe una manera de conseguir que el huevo rebote sin romperse.
Materiales
Vinagre blanco, huevo hervido, jarra de vidrio con tapa.
Procedimiento
1. Hierve un huevo crudo.
2. Coloca el huevo en una jarra de vidrio y vierte vinagre blanco en la jarra hasta que el huevo esté totalmente cubierto.
3. Tapa la jarra y ciérrala herméticamente.
4. Déjalo reposar en un lugar lejos de la luz directa del sol durante un día entero y observa el huevo.
5. Déjalo reposar una semana entera y, a continuación, quita el huevo del vinagre. Enjuaga el huevo con agua de la llave y sécalo.
Si con tu hijo observas pequeñas burbujas que se forman alrededor del huevo, es completamente normal. Pasado un tiempo, las burbujas se harán más grandes hasta subir finalmente a la superficie del vinagre blanco. El huevo comenzará a flotar debido a las burbujas que se han juntado a su alrededor. A continuación, la cáscara del huevo comenzará a descomponerse debido al vinagre. Una semana más tarde, la cáscara del huevo se habrá descompuesto por completo. Una vez enjuagado el huevo, su textura parece de cuero. Ahora, dile a tu hijo que lo tire al suelo. ¡Rebotará!
Explicación
El experimento del huevo mágico demuestra el proceso de ósmosis. En este experimento, el vinagre se esparce lentamente a través de la cáscara del huevo hasta que se disuelve por completo, haciendo que la textura del huevo parezca de goma o cuero. Pero, ¿qué hace posible que el vinagre tenga la capacidad de disolver la cáscara del huevo? El hecho de que sea un ácido que contiene ácido acético, que reacciona con el calcio, componente de la cáscara de huevo. Cuando la cáscara del huevo se rompe, se produce dióxido de carbono, que aparece en forma de burbujas. Dejar el huevo sumergido en el vinagre hará que la cáscara se disuelva completamente.
El volcán
Con este experimento, el niño verá cómo tiene lugar la actividad volcánica.
Materiales
Una cuchara sopera, bicarbonato de sodio, vinagre, harina, agua tibia, una botella de plástico, detergente líquido para trastes, colorante para alimentos, un sartén, sal, aceite de cocina y una taza.
Procedimiento
1. Ocupa la taza y la cuchara para medir los ingredientes y mezcla 6 tazas de harina, 2 tazas de sal, 2 tazas de agua y 4 cucharadas de aceite de cocina. Una vez que la mezcla esté suave y firme, comienza a moldearla en forma de cono. Puedes agregarle agua para suavizar la masa.
2. Coloca la botella de plástico en el sartén antes de comenzar a formar el volcán. Debes moldear la forma de cono alrededor de la botella.
3. Una vez confeccionado el volcán, llena la botella hasta la mitad con agua tibia y unas gotas de colorante de alimentos, preferentemente rojo.
4. Coloca 6 gotas de detergente líquido en la mezcla, 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y vinagre. ¡Acabas de crear un volcán en erupción!
Explicación
El vinagre de la mezcla, que es un ácido, y el bicarbonato de sodio, que es una base, dan como resultado la formación de gas de dióxido de carbono, que obliga al contenido de la botella a salir del volcán. Cuando un ácido y una base se mezclan, reaccionan para neutralizarse entre sí. En un volcán real, el dióxido de carbono también está presente cuando entra en erupción.
El globo mágico
Este experimento permite al niño observar cómo se inflan los globos.
Materiales
Un paquete de levadura deshidratada, una botella pequeña de refresco de plástico transparente, una cuchara sopera, azúcar, un globo de fiesta, agua tibia.
Procedimiento
1. Vierte en la botella de plástico el paquete de levadura deshidratada.
2. Llena con un poco de agua tibia un cuarto de la botella.
3. Vierte en la mezcla una cucharada sopera de azúcar.
4. Agita la botella para que su contenido se mezcle bien.
5. Agarra el globo y coloca su abertura alrededor de la boca de la botella.
6. Coloca la botella en un lugar cálido; por ejemplo, cerca de una ventana.
7. Observa qué sucede con el globo: ¡se está inflando!
Explicación
Este experimento ilustra cómo la levadura puede inflar un globo. La levadura es, en realidad, un hongo, que solamente puede verse a través de un microscopio. Al dejar que la levadura se disuelva en agua, hace que se vuelva activa. Al igual que cualquier otro ser viviente, necesita una fuente de energía o alimento para mantenerse activa: en este caso, el azúcar. El globo empieza a tomar forma porque se produce un gas en forma de dióxido de carbono. Debido a que el globo restringe la liberación de este gas, queda atrapado dentro de la botella. ¡Su acumulación en el interior de la botella hace que se infle el globo!
Estetoscopio casero
Un estetoscopio es un instrumento médico utilizado para escuchar los sonidos del cuerpo. A los niños les encanta jugar a los médicos con él.
Materiales
2 embudos, una manguera vieja de jardín, unas tijeras, arcilla para modelar, material de dibujo.
Procedimiento
1. Toma la vieja manguera de jardín y corta con la tijera una pieza de unos 40 centímetros de largo.
2. Coloca cada uno de los embudos en los extremos de la manguera. Si los embudos no encajan en los extremos de la manguera, puedes utilizar la arcilla para mantener la manguera firme.
3. Para comprobar si funciona, coloca un extremo del embudo sobre tu pecho y el otro extremo en tu oreja. ¿Oyes algo?
4. Para completar el experimento, realiza ejercicio físico durante 5 minutos. Luego, coloca uno de los embudos sobre el pecho y otro en la oreja, como antes. ¿Escuchas algún cambio en tu ritmo cardiaco?
Explicación
Esta actividad tiene como objetivo ilustrar el concepto de la transmisión de sonido a través de espacios cerrados. El experimento sirve para comprobar cómo se amplifican las ondas sonoras por el estetoscopio.
La moneda saltarina
Si a tu hijo le gustan los trucos de magia, le encantará el experimento de la moneda saltarina.
Materiales
Agua fría en un recipiente, botella de vidrio de refresco con boca pequeña, una moneda ligeramente más grande que la boca de la botella.
Procedimiento
1. Llena un recipiente con agua helada.
2. Coloca la botella en el agua boca abajo, para que el cuello de la botella quede sumergido en el agua helada.
3. Mete la moneda en el recipiente con agua junto a la botella. Es importante enfriar la botella de vidrio y la moneda con el agua helada. No llenes la botella con agua. El hecho de dejar enfriar el cuello de la botella y la moneda permitirá que la parte superior de la botella tenga un sello hermético cuando pongas la moneda en la boca de la botella de vidrio.
4. A continuación, saca la botella del agua, pon la moneda en la boca de la botella y envuelve el cuerpo de la botella con ambas manos. Observa el comportamiento de la moneda: verás que la moneda empieza a saltar arriba y abajo.
Explicación
El comportamiento de la moneda se explica por el concepto de expansión térmica. La expansión térmica tiene lugar cuando la materia recibe calor y cambia de volumen. De esta forma, el niño se da cuenta de que la materia se expande. Al colocar las manos alrededor de la botella fría, el aire se calienta, causando una expansión térmica. A medida que las moléculas de aire se expanden, tratan de salir de la botella, lo que provoca que la tapa, en este caso la moneda, vibre o salte hacia arriba y abajo.
El cubo de hielo
Este experimento permite agarrar cubos de hielo sin mojarse las manos. ¡A tu hijo le fascinará!
Materiales
Un vaso con agua, cubos de hielo, una cuerda y sal.
Procedimiento
1. Deja caer un cubo de hielo en un vaso con agua.
2. Toma la cuerda y cuelga su extremo sobre el cubo de hielo y mantenlo quieto.
3. Mientras la cuerda cuelga hacia abajo sobre el cubo de hielo, rocía un poco de sal en el cubo de hielo.
4. Déjalo reposar unos minutos.
5. A continuación, intenta levantar la cuerda y observa lo que le ocurre al cubo de hielo.
Explicación
Se puede observar que, cuando se añade sal al cubo de hielo, éste queda adherido a la cuerda, lo que permite levantarlo del vaso utilizando solamente la cuerda, como en la pesca. ¿A qué se debe? El punto de congelación del agua y el punto de derretimiento del hielo en condiciones normales es 0 °C. Al colocar el cubo de hielo en el vaso con agua, el hielo empieza a derretirse en el agua y el agua comienza a congelarse. Cuando esto tiene lugar al mismo tiempo, se puede decir que no se crean cambios en el hielo o en el agua, y ambos elementos entran en un estado de equilibrio. Pero, al rociar con sal en el cubo de hielo, el estado de equilibrio se rompe. Las moléculas de sal se disuelven y se unen a las moléculas de agua, lo que cambia la tasa de congelación del agua. Ello provoca que el hielo se derrita. Sin embargo, para poder restaurar el equilibrio, el punto de congelación del agua cae, lo que provoca que el hielo se congele en el agua salada. La sal se comienza a cristalizar y el hielo se vuelve a congelar alrededor de la cuerda. Esto provoca que el cubo de hielo se adhiera a los extremos de la cuerda, ¡lo que hace posible que se pueda levantar simplemente tirando de la cuerda!
El huevo en la botella
Este experimento ilustra los efectos de la presión atmosférica.
Materiales
Un huevo duro, una botella con abertura más angosta que el tamaño del huevo, una caja de cerillos, cerillos y un periódico.
Procedimiento
1. Hierve un huevo hasta que se haga duro, asegurándote de que se enfríe antes de continuar.
2. Una vez que está frío, pélalo para sacarle la cáscara.
3. Agarra un periódico y rompe una página en tiras.
4. Inserta las tiras de papel del periódico dentro de la botella.
5. Toma los cerillos y tíralos encendidos dentro de la botella para que quemen las tiras del periódico.
6. Rápidamente, coloca el huevo en la abertura de la botella.
7. ¿Cómo sacar el huevo de la botella? Pon la boca sobre la abertura de la botella y sopla hacia dentro. El huevo saldrá de la botella.
Explicación
Es increíble, ¿no? El niño quedará pasmado al ver el huevo duro dentro de la botella y poderlo sacar sin romperlo. ¿Cómo es posible? Por la presión atmosférica. Después de prender fuego en los periódicos, el oxígeno de la botella se agotó. Al colocar el huevo en la abertura, el aire en el interior creó un vacío succionando el huevo hacia la botella. El periódico en llamas calienta el aire atrapado dentro de la botella, lo que provoca que se expanda. Pasados unos segundos, el fuego dentro de la botella se extingue, lo que provoca que el aire en el interior se enfríe causando una presión menor dentro de la botella. El huevo se ve obligado a caer dentro de la botella porque, en el interior, hay una presión más baja y, en el exterior, una presión más alta. Finalmente, después de girar la botella boca abajo y soplar aire en la botella, la presión atmosférica dentro de la botella aumenta y empuja el huevo hacia afuera sin romperlo.
Pegamento casero
Con este experimento, el niño aprenderá cómo crear un pegamento no tóxico y seguro para el medio ambiente.
Materiales
Harina multiuso, agua, una jarra con tapa, una cuchara, un periódico y un cepillo.
Procedimiento
1. Toma la harina multiuso y llena una taza.
2. Viértela en la jarra y agrega media taza de agua. Utiliza la cuchara para remover la mezcla.
3. Asegúrate de mezclarlos bien. Tu pegamento ya está listo.
4. Prueba tu pegamento con el periódico o con cualquier otro tipo de papel.
Explicación
En cuanto mezclas la harina multituso con agua, se produce una reacción química. Cuando aplicas el pegamento en el papel y lo dejas secar, el agua de la mezcla se evapora, lo que hace que el papel con pegamento se endurezca. El mismo proceso ocurre con el pegamento común. Dejarlo a un lado para que se seque, dejando que el agua se evapore, hace que el pegamento se ponga duro.