Decálogo para la supervivencia de una madre en vacaciones

Poder compartir las 24 horas del día con tu familia es un lujo pero también puede ser agotador si no te relajas y cambias el chip. Si estás todo el año esperando las anheladas vacaciones, pero al llegar, te sientes agobiada y exhausta, no te preocupes. Te damos las claves para dejar a un lado los agobios y explotar lo positivo de pasar unas vacaciones en familia.

1. Actitud positiva desde el minuto 0. Prepara las maletas con ilusión y haz que todo el mundo participe. Pregunta a tus hijos qué no puede faltar en su maleta y haz que vayan preparando ellos mismos su equipaje. Ellos lo pasarán bien ilusionándose con las vacaciones mientras aprenden a preparar la maleta y tú estarás menos agobiada.

2. ¡Más vale prevenir que curar! Una madre previsora vale por dos. Y es que en tu equipaje no puede faltar el botiquín del viajero, con los productos necesarios para primeros auxilios (curitas, vendas, algodón, alcohol); analgésicos, antidiarreicos, repelente de mosquitos, crema para las picaduras, protector solar, etc. Si cuentas con un seguro de salud, no olvides llevarte tu tarjeta o los papeles necesarios. Si viajas al extranjero, asegúrate de que tu póliza incluye Asistencia en Viaje.

3. Prohibido enojarse o gritar. Antes de salir de casa asuman este compromiso colectivo: nada de enojos, malas caras ni gritos. Invéntate algún tipo de ritual divertido para ahuyentar la energía negativa. ¡Empiezan las esperadas vacaciones y son para disfrutarlas con los tuyos!

4. "El número al que llama está fuera de servicio". Apaga el celular de la empresa, configura tu correo con el mensaje automático "Fuera de la oficina" y deja el teléfono en casa, ¡estás de vacaciones! Seguro que el resto de la familia valora este gesto y no ves malas caras. Eso sí, a cambio, la consola de videojuegos también se quedará en casa.

5. Todos pueden ayudar. Si el destino de vacaciones es una segunda residencia o un departamento alquilado, no asumas tú todo el trabajo. Reparte las tareas en función de la edad de tus hijos. Poner la mesa, hacer la cama o ir por el pan, son algunas de las tareas que pueden hacer tus hijos y que les enseñarán a ser responsables.

6. "Mamá… ¡me aburro!" La frase más temida por todas las madres porque significa que en un rato empezarán a molestar o a pelearse con sus hermanos. Infórmate de las actividades que pueden hacerse por la zona: alquilar unas bicicletas, acudir a una sesión de cine al aire libre, jugar en la playa, buscar conchas en la arena, volar un papalote… cualquier actividad al aire libre puede ser divertida.

7. Esta noche, solos tú y yo. Busca niñera para una noche y sal con tu pareja. Reserva mesa en un restaurante romántico e infórmate de cuáles son las terrazas de moda para tomarse una copa después. Salir a cenar como solían hacer en los viejos tiempos los llenará de energía positiva.

8. "No molesten". Leer un buen libro en la terraza, una siesta acostada a la sombra de un árbol, un baño tranquilo o un largo paseo… cualquier cosa, pero tú sola o en compañía de una amiga. Ni niños ni marido. Este es tu momento.

9. Como cuando eras una niña. ¿Recuerdas cuando jugabas con las olas, pasabas por los charcos en bicicleta o metías las manos en la masa de las galletas? Retoma esa actitud positiva y optimista, disfruta de las pequeñas cosas y ríete a carcajadas.

10. Llévate el optimismo vacacional de regreso a casa. Si estas vacaciones lo has pasado bien y has sabido ver las cosas desde un punto de vista distinto, más positivo, ¿por qué no te llevas esa actitud de regreso a casa? Las emociones se contagian así que prueba  sonreír más, verás cómo la gente te devuelve la sonrisa y te trata de otro modo.