Receta de Puré de maíz

Cuando el bebé empieza a comer papillas y purés, es importante ofrecerle sabores distintos y a la vez aportarle todos los nutrientes que necesita para crecer sano y fuerte. En este sentido, el puré de maíz juega un papel importante en su alimentación, ya que es de los primeros que se introducen en la dieta del niño, y de los que mejor acepta por su sabor apetitoso.

Además, el maíz es un cereal que no contiene gluten, lo que lo convierte en un alimento libre de alergias y que pueden tomar todos aquellos bebés y niños que sean celíacos o intolerantes al gluten.

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Descubre esta receta de puré de maíz para bebés que te ofrecemos a continuación. Especialmente pensada para bebés de siete a nueve meses de edad, es un plato nutritivo y muy fácil de preparar.

Ingredientes

• 200 gramos de agua.
• 50 gramos de jitomates maduros pelados.
• 2 cucharadas de crema de maíz instantánea.
• 1 cucharadita de aceite de oliva.

Preparación

1. En primer lugar, eliminar las semillas de los jitomates.
2. A continuación, aplastar los jitomates con un tenedor e introducirlos en el agua.
3. Cuando comience la ebullición, añadir la crema de maíz instantánea.
4. Procurar remover cuidadosamente para evitar la formación de grumos.
5. Para finalizar, apagar el fuego, incorporar el aceite de oliva y servir.

Cuándo y cómo introducir el maíz en la dieta del bebé

El maíz es un cereal que no contiene gluten, por lo que puede introducirse en la dieta del bebé al inicio de la alimentación complementaria, alrededor de los cuatro o seis meses de edad, según indique el pediatra. Al empezar a utilizarlo en las recetas para el bebé, es aconsejable hacerlo en forma de purés, cremas o papillas, de ser posible mezclado con leche materna extraída o con leche adaptada. 

A menudo, el maíz se presenta en forma de harina de maíz y sémola fina, que también se pueden utilizar para preparar papillas para el bebé. Debes tener presente que las papillas que prepares con sémola o harina de maíz se cocinan de forma ágil, cociéndose con agua. Su textura suave y su dulce sabor las convierten en un plato de los que más suelen gustar a los niños, además de ofrecerles muchos nutrientes.