Pies hinchados y piernas cansadas en el embarazo
La retención de líquidos y la hinchazón de pies y piernas es uno de los trastornos más comunes del embarazo. Te explicamos las causas y los remedios más eficaces para los pies hinchados y las piernas cansadas en el embarazo.
Los pies hinchados y las piernas cansadas es uno de los trastornos que más afectan a las mujeres embarazadas. Pero, ¿cuáles son las principales causas y qué remedios son los más eficaces? ¡Toma nota!
Causas de los pies hinchados y piernas cansadas en el embarazo
Por un lado, el embarazo comporta una serie de cambios, causantes de la hinchazón de los pies y de la pesadez de las piernas, que pueden ocasionar, además, trastornos circulatorios e incluso várices:
- Durante la gestación, tiene lugar un aumento del volumen del útero, que obstaculiza el reflujo venoso.
- También se produce un profundo cambio hormonal.
- Factores externos como el calor también pueden hacer que el trastorno empeore.
- Este problema, que no depende ni de la edad ni de los kilos de más de la mujer, afecta por igual a las madres más jóvenes y delgadas.
Remedios para los pies hinchados y las piernas cansadas
1. Practicar actividades físicas
Para prevenir la hinchazón, es necesario que la futura mamá se mantenga activa; por ejemplo, caminando. Resulta ideal caminar durante media hora a paso ligero, como mínimo, dos veces al día. También es bueno practicar algún deporte adecuado durante el embarazo.
2. Llevar medias de compresión graduada
Resulta muy conveniente llevarlas durante durante el día y descansar con las piernas elevadas. Las medias de compresión graduada facilitan el reflujo venoso y proporcionan una sensación agradable de bienestar en las piernas.
3. Recurrir a cosméticos descongestionantes y refrescantes
Para obtener un alivio para la hinchazón de las piernas, se puede recurrir a cosméticos descongestionantes y refrescantes, que calman la sensación de pesadez. Las cremas y los geles refrescantes proporcionan alivio a los pies y piernas cansados, especialmente si se aplica con regularidad.
Para reforzar su acción, es recomendable hacerlas penetrar con un masaje hasta que se absorban totalmente.
4. Evitar estar demasiado tiempo de pie
Cuando estés sentada, utiliza reposapiés y cambia a menudo de posición. Duerme con las piernas ligeramente elevadas, con la ayuda de un cojín.
5. No a las prendas estrechas ni tacones altos
Los vestidos y los pantalones estrechos interfieren en la circulación sanguínea, así como los tacones demasiado altos o completamente planos. Este tipo de tacón, incluso, agrava la hinchazón de los pies y la pesadez de las piernas. La medida ideal está entre los tres y los cinco centímetros.
Alimentación sana para tus piernas y tus pies
Los arándanos como remedio
El consumo de arándanos o de extractos de arándano favorece la circulación sanguínea y está especialmente indicado en caso de hinchazón en los tobillos, calambres y hormigueo en las piernas.
También existen fármacos vasoprotectores, a base de sustancias extraídas del arándano, que han de tomarse bajo prescripción médica, y vitamina C. Sus principios activos refuerzan las paredes de los vasos y facilitan la circulación, aliviando la sensación de pies hinchados y piernas cansadas.
Fruta, verdura y cereales
Aumenta el consumo de fruta, verdura y cereales integrales. No pueden faltar en tu dieta algunos alimentos indicados para mantener la sangre fluida. Entre ellos, el pescado, el ajo, la cebolla y los puerros.
Cuidado con la sal
La sal puede favorecer la retención de líquidos.
Beber mucho
Para depurar el organismo del mayor número de toxinas, es necesario beber un litro y medio o dos litros de agua al día. Esto se hará siempre que el ginecólogo no nos indique lo contrario.
ATENCIÓN: la manifestación repentina en las extremidades o un notable aumento del trastorno son síntomas que deben comentarse con el ginecólogo, ya que son característicos de la preeclampsia.
Se trata de un síndrome potencialmente peligroso para la madre y para el bebé, que se manifiesta a través de presión alta y de mal funcionamiento de los riñones.
La preeclampsia requiere reposo absoluto de la embarazada y, en los casos más serios, la administración de fármacos para bajar la presión sanguínea.