Al quedarte embarazada, no debes renunciar a lucir la lencería que más te guste, aunque ésta sea sexy. La clave está en buscar un equilibrio entre la estética y la comodidad para poder lucirla y a la vez sentirte confortable. Posteriormente, en el posparto, deberás tener en cuenta que los sujetadores que elijas sean de lactancia, para poder amamantar cómodamente al bebé.
Consejos para acertar con la ropa íntima
- No escatimes en prendas básicas,invierte en un buen sujetador. Al aumentar de peso, te sentirás más a gusto si tu ropa interior es cómoda. Durante el embarazo, aumentarás de talla y de numero de copa, así que busca sujetadores hechos de 100% algodón, con tirantes gruesos y que sostengan bien.
- La ropa interior debe estar elaborada con fibras naturales que dejen respirar la piel. Con el embarazo, la sudoración aumenta y es mejor que no quede pegada a la piel, ya que puede provocar alteraciones cutáneas.
- El sujetador no debe comprimir el tórax porque cuando estás embarazada el sistema respiratorio se encuentra ligeramente alterado. Además, debes prestar especial atención a las axilas y al pliegue mamario inferior (la línea que se extiende debajo del pecho), ya que la sudoración es más abundante.
- Los calzones no deben ser ajustados para evitar que compriman la pelvis. Es mejor que lleves ropa interior de forma anatómica, que no apriete en las ingles ni en la parte inferior de las nalgas.
- La fibra de los calzones debe respetar la piel para evitar la aparición de irritaciones cutáneas que pueden afectar la vulva, la vagina y la uretra. El tejido más adecuado es el algodón ligero y elástico.
- Te aconsejamos que no compres lencería de colores intensos, como el rojo, porque llevan productos químicos fuertes que pueden causarte irritación.
- Si practicas natación, puedes comprarte un traje de baño más grande que permita la expansión de la pancita o bien adquirir un traje especial de maternidad.