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La transición del biberón al vaso entrenador
Entre los 12 y 18 meses, los especialistas recomiendan que el pequeño haga la transición del biberón al vaso entrenador. Sin embargo, algunos niños se niegan a dejarlo. ¿Qué puedes hacer?
Si tu hijo tiene 2 años o más y te preguntas cuál es la razón por la cual aún se aferra al biberón, aquí te damos los mejores consejos para ayudarlo a usar el vaso entrenador.
¿Por qué se debe hacer la transición del biberón al vaso entrenador?
- Es importante saber que, de no hacerlo, el niño puede presentar problemas o malformaciones en el paladar, una mordida inadecuada y alineación de los dientes incorrecta.
- Si tu hijo se arrulla con el biberón corre el riesgo de tener caries.
- Seguir usándolo puede interferir con la introducción de alimentos sólidos e incluso con la masticación.
- Favorece la aparición de otitis, ya que si lo toma mientras está acostado, los líquidos que contiene pueden llegar hasta una zona del oído conocida como Trompa de Eustaquio, causando inflamación e irritación.
Razones por las cuales sigue usando el biberón
No todos los niños están dispuestos a renunciar a su querido "bibi", como muchos lo llaman, y es entonces cuando es necesario que investigues qué es lo que está pasando. Presta atención a la siguientes señales:
- Toma en cuenta que, desde la primera infancia, el pequeño asocia el biberón con el grato momento en que mamá lo alimenta, lo acompaña y reconforta. Por lo tanto, renunciar a él no siempre es fácil.
- Además, este objeto le brinda seguridad, tranquilidad y confort, pues la hora de las tomas suelen estar asociadas a momentos gratos y, en muchas ocasiones, tomar el biberón ayuda al pequeño a conciliar el sueño.
- También es posible que lo utilice para tranquilizarse, ya que no ha desarrollado otras formas para hacerlo y la succión supone una acción que lo relaja.
- Otra razón es la comodidad de muchos padres en darle líquidos en la botella en lugar de iniciar el trabajo con la taza entrenadora, ya sea por falta de tiempo o por evitar el llanto del pequeño.
Consejos para retirarle el biberón
- No importa si tu hijo (a) tiene 18 meses o pasa de los dos años, la paciencia será tu mejor aliada en este proceso; hazlo poco a poco. No te precipites y toma las cosas con calma.
- Si es mayorcito, explícale que ya puede empezar a tomar de un vaso como lo hacen papá, mamá y sus hermanos mayores. No lo presiones, háblale tranquilamente y sin amenazas.
- Llévalo a comprar un vaso entrenador y deja que lo escoja. Los modelos con personajes infantiles resultan atractivos para ellos y puede facilitar la transición del biberón al vaso entrenador.
4. Si toma del biberón varias veces al día, empieza por quitar una de las tomas y, en su lugar, ofrécele el vaso entrenador. No te preocupes si al principio no lo quiere: sé firme y no desistas.
5. La toma de la noche es la última que se retira. Durante su merienda, sírvele la leche en el vaso y no se lo des para que se duerma, aunque ya esté acostado. Opta por contarle un cuento o distraerlo de modo que sepa que ya no se lo darás.
Otras recomendaciones para la transición del biberón al vaso entrenador
- Si llora o hace berrinches porque ya no le das el biberón, no lo sustituyas por un chupón, pues sólo vas a prolongar el uso de estos objetos y la idea es que los vaya dejando.
- Felicítalo cada vez que utilice el vaso entrenador. El refuerzo positivo siempre tiene buenos resultados.
- Cada vez que exija el biberón, en lugar de dárselo observa qué es lo que en realidad quiere. Quizás necesite tu atención, quiera jugar o simplemente esté aburrido.
- No cedas ante los comentarios de amigas o familiares bien intencionados que sugieren que ya está grande para seguir tomando biberón, mejor habla con ellos y explícales que tu pequeño está en la etapa de irlo dejando poco a poco.
(Te interesa: Cómo quitar el chupón al niño sin traumas)
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Estamos seguros de que con estas recomendaciones, la transición del biberón al vaso entrenador será más fácil. Compártenos cómo te fue y qué te funcionó más.