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Los niños que viven cerca de la naturaleza tienen un coeficiente intelectual más alto
Así lo afirma un estudio reciente, que dice que cada vez hay más evidencia de que los entornos verdes están asociados con la función cognitiva, como las habilidades de memoria y la atención. Los investigadores piden más zonas verdes en las ciudades por el bien de los niños.
Son varios los estudios científicos que se han publicado estos últimos años evidenciando los múltiples beneficios que tiene para un niño crecer en contacto con la naturaleza: favorece el desarrollo cognitivo, produce bienestar a nivel psicológico, permite adquirir valores como seguridad y autonomía y mejora la salud física, entre otros.
Ahora un nuevo estudio publicado en una reconocida revista médica internacional afirma que cada vez hay más evidencias de que vivir cerca de entornos verdes permite potenciar habilidades relacionadas con la función cognitiva, como la memoria o la atención. Al parecer, y según este estudio, los niños que crecen cerca de espacios verdes tienen mayor inteligencia y menores niveles de comportamiento difícil.
Más zonas verdes en las ciudades
El estudio analizó a más de 600 niños de 10 a 15 años y mostró que un aumento del 3% en el verdor de su vecindario elevó su puntuación de coeficiente intelectual. Se trata de la primera investigación que examina la relación entre el contacto con la naturaleza continuado a edades tempranas con el coeficiente intelectual.
Pero, ¿cuál es la causa de estos beneficios? Para los investigadores es algo incierta, si bien puede estar relacionada con el hecho de que los entornos verdes producen niveles más bajos de estrés, hacen posible que los niños jueguen más y que el contacto social se desarrolle en un ambiente más tranquilo.
Lo explica Tim Nawrot, autor del estudio y profesor de epidemiología ambiental en la Universidad Hasselt en Bélgica: "Cada vez hay más evidencia de que los entornos verdes están asociados con nuestra función cognitiva, como las habilidades de memoria y la atención. Creo que los creadores de ciudades o los planificadores urbanos deberían priorizar la inversión en espacios verdes porque es realmente valioso crear un entorno óptimo para que los niños desarrollen todo su potencial".