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Los juegos de mesa ayudan a los niños a desarrollar capacidades como el pensamiento lógico, la estrategia y la concentración. Jugar regularmente mejora la creatividad, la paciencia y las habilidades sociales. Además, los juegos fomentan la convivencia familiar, lo que fortalece los lazos emocionales entre padres e hijos.
El memorama es un clásico que nunca pasa de moda. Adaptado para niños pequeños con imágenes coloridas y temáticas como animales o personajes favoritos, es ideal para fortalecer la memoria y la atención.
Beneficios:
Este juego simple y colorido enseña a los peques los conceptos básicos de contar y avanzar por turnos. Es perfecto para niños pequeños que están aprendiendo los números.
Beneficios:
El Jenga es un juego de habilidad manual y estrategia. Las versiones infantiles incluyen piezas más grandes y ligeras para facilitar su manipulación.
Beneficios:
Los rompecabezas para niños pequeños, con piezas grandes y diseños atractivos, son una excelente actividad para resolver en equipo.
Beneficios:
Incluir juegos de mesa en la rutina de tus hijos no solo los hace más inteligentes, sino que también crea momentos de diversión y aprendizaje compartidos. Ya sea un memorama o un rompecabezas, estas actividades estimulan su desarrollo mental y emocional de manera entretenida. ¡Es hora de transformar el tiempo de juego en oportunidades para crecer y aprender!
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