Consejos para una crianza sin roles ni estereotipos de género
Consejos para una crianza sin roles ni estereotipos de género
31 Jan 2024
Si quieres que tus hijas o hijos desarrollen todas sus potencialidades como personas, nunca le digas a tu hijo varón que “los hombres no lloran”. Tampoco le expreses a tu niña que “esas son cosas de hombres”.
¿Cuál sería tu reacción al saber que tu niña quiere ser jugadora de fútbol soccer? O ¿Cómo reaccionarías si el “hombrecito de la casa”, como sueles llamar a tu hijo, te confiesa su deseo de ser chef? No hace muchos años, las mamás y los papás “ponían el grito en el cielo”, pues cuando un bebé nacía, tenía un destino marcado de lo que debía hacer y ser, por el simple hecho de ser hombre o mujer.
Afortunadamente los tiempos han cambiado y hoy en día se apuesta por una educación sin roles de género, que consiste en “permitir que las niñas y los niños puedan desarrollar sus capacidades y deseos, sin importar su sexo”, de acuerdo con la pedagoga Leticia Pérez, especialista en temas de feminismo, género y educación. Para ello, se propone que, en la convivencia diaria con sus hijos, los padres puedan evitar las ideas sexistas y machistas que sólo limitan a los pequeños.
Transforma la educación sexista por una sin estereotipos de género
A continuación te damos algunos consejos de lo que NO debes hacer en la crianza de tus hijos. Y te proponemos qué SÍ hacer para que tus pequeños crezcan libres de estereotipos y promuevas todas sus potencialidades. Toma nota:
No digas: “Los niños no juegan con muñecas”
Mejor di: Los niños y las niñas deben jugar con lo que ellos quieran: sean muñecas, carros, pelotas, juegos de mesa, etcétera. Los juguetes no tienen sexo.
No seas de las mamás y los papás que, apenas su hijo agarra una muñeca para jugar con su hermana, lo regaña y se la quita porque “eso es cosa de niñas” ¿Cómo quieres que un pequeño aprenda de crianza si no le permites jugar a cuidar y a ser papá? Eduquemos a nuestros niños varones para una paternidad amorosa y corresponsable, si es que deciden ejercerla. Según investigaciones, sólo el 3.3 por ciento de los 21.2 millones de hombres que son padres crían a sus hijos.
Mejor di: Los niños, al igual que las niñas, necesitan expresar sus emociones y pueden llorar.
Hay muchos hombres que de adultos tienen problemas de salud porque de pequeños aprendieron a reprimir sus emociones debido a la falsa idea de que el sexo masculino es fuerte y debe “aguantar”. Y como sabemos que tú quieres lo mejor para tu pequeño, deja que exprese si está triste o tiene miedo. Permítele que se desahogue a través del llanto, pues las lágrimas generan oxitocina y endorfinas, lo que a su vez puede provocar bienestar.
Para Leticia Pérez, doctora en Educación por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), “todas las emociones son valiosas por lo que es necesario enseñar a los niños a identificarlas, a nombrarlas y a hablar de ellas. Así como a reconocer que los hombres son capaces de sentir estas emociones y que eso es bueno. No permitas que tus hijos piensen que ser sensible no es propio de los niños”, enfatiza.
No digas: El box no es para niñas
Mejor di: Tanto una niña como un niño tienen el derecho a practicar el deporte que deseen
Todavía en la sociedad, en las escuelas y en los hogares, se siguen perpetuando ideas como las de que las mujeres son sensibles y débiles, por lo que tienen que desarrollar ciertas actividades. Mientras que los hombres, por naturaleza, son fuertes y rudos, y son hábiles para otras disciplinas. Sin embargo, si seguimos imponiendo tareas a nuestros hijos por el hecho de ser hombres o mujeres, los estamos limitando y seguiremos normalizando el machismo y el sexismo. Apoya a tu hija o hijo para que sus sueños se hagan realidad. Al igual que un hombre, una mujer puede ser ingeniera mecánica, arquitecta, corredora de autos, astronauta, piloto aviador, boxeadora, etcétera.
Mejor di: Tanto las niñas como los niños pueden ser grandes bailarines
Si tu hijo quiere ser un gran bailarín, como el famoso mexicano Isaac Hernández, debes apoyarlo. Vivimos en una sociedad machista en la que existen muchos estigmas hacia los hombres que les gusta o practican el ballet clásico, no permitas que en casa un niño también tenga que vivir las burlas o críticas de esta profesión.
Nuestra labor como padres es animarlos a realizar deportes o disciplinas artísticas que les gusten: recuerda que no hay actividades sólo para niñas o sólo para niños. Eso ya quedó en el pasado.
No digas: Sé buena niña
Mejor di: Si algo no te gusta es importante que lo expreses. Si no quieres hacer algo ¡no lo hagas!
Desde pequeñas a las mujeres se nos atribuyen algunos rasgos de personalidad como ser sensibles y amorosas. Las niñas no tienen por qué ser buenas y decir a todo que sí. Para la siguiente ocasión que tu niña no quiera saludar de beso, no la obligues, pero tampoco le digas que es mala por no hacerlo.
Crecimos con la frase de que “a las mujeres no se les toca ni con el pétalo de una rosa” haciendo alusión a que las féminas son sensibles y frágiles. Aquí el mensaje que debes transmitir a tus hijos es que todos, mujeres y hombres, tenemos los mismos derechos y merecemos respeto. Enseña a gestionar sus emociones y a resolver los conflictos a través del diálogo.
No digas: Sírvele a tu hermano
Mejor fomenta que todos los integrantes de la familia colaboren en las tareas del hogar
Evita estereotipos en el hogar: las tareas domésticas y los cuidados deben ser neutros desde el punto de vista del género. No hay labores sólo para niñas o para niños. Urge democratizar los cuidados y las actividades domésticas para el fomento de la igualdad de género, pues de acuerdo con un sondeo realizado durante la pandemia por el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), las mujeres, las niñas, las hermanas, las madres y las abuelas son las responsables casi exclusivas del cuidado y atención de las y los integrantes de las familias.
¿En casa llevan a cabo una crianza sin estereotipos de género? ¿Has considerado cambiar algunas prácticas cotidianas para romper con una educación sexista? ¡Cuéntanos en los comentarios!
